martes, 21 de mayo de 2013


Cuando clamamos por socorro deseamos que seamos atendidos prestamente, de forma como si siempre actuáramos bajo un carácter de justo, e íntegro.

Para nosotros poco importa el desempeño,  en justicia o en injusticia, sin embargo es esta precisa mente nuestro garrotero que determinará como transitaremos la vida, obteniendo frutos de acuerdo a nuestras acciones realizadas.

Nada más tenemos dos opciones no hay término medio,

1.-Indagamos que es Justicia o preferimos vivir en la decadencia actual, donde el que tiene busca como adquirir más o el que no tiene busca, como extraer del que tiene de la forma más confortable para él.

2. Practicamos lo indagado diaria mente acerca de Justicia, con el propósito de hacer efectivo los beneficios y misericordias obtenidas por seguir este desempeño Justo que para nada es tonto, más bien tonto es no probar este estilo de vida.

Deseas no padecer de angustias, requerimientos  y calamidades por el peregrinar de la vida, la receta es muy sencilla;

1.- Evita dar rienda suelta a tu lengua hacia el mal, y   proferir palabras malvadas insolentes, faltas de corduras o que son sin edificación para los que escuchan.

2.-Apartarse de practicar, tolerar, consentir lo proveniente de maldad, y si buscar en todo tiempo ser persona de influencia dirigida hacia la edificación.

Lo terrible es que estamos a ciegas cuando no contamos con discernimiento, para saber que es bueno, consideramos que bueno es todo lo que se adecua a nuestro  estilo de vida y trae placer o satisfacción y malo, lo que restringe lo primero cuando la verdad es:

Bueno lo que se apega a lo justo desde una perspectiva Divina y a la Verdad como estilo de vida en Bondad.

Malo es lo que se práctica retirado de lo primero, guste o no o deje de convenir, es aquí donde los cuestionamientos predominan y por mayoría se toma como estilo de vida lo alejado de Justicia.

El trabajo nuestro es hacer bien lo que nuestras capacidades y talentos, nos ha puesto a ejecutar para vivir quieta y reposada mente disfrutando del pago honesto y justo que nuestras acciones produzcan.

Tengamos presente que nuestras acciones, producirán una consecuencia, apetecible, esperada si accionamos en Justicia, Verdad y bondad de lo contrario, tendremos adversidades, vicisitudes no deseadas pero necesarias para poder apreciar mejor lo obtenido.

Es más disfrutable lo obtenido con honestidad que lo mucho obtenido con artimañas y mentiras.




La razón indubitable que hoy tengamos, tantas personas accionando en injusticia y recibiendo retribución conforme a este proceder es que  no demos por doquier, otro estilo de vida que nos provea alternativa considerando como bueno lo que vemos.

Si optamos por ser portador de rectitud, justicia e integridad de carácter, podríamos ser modelo de alternativa para otros.

Para empezar esta radical transformación no debe mermar nuestro entusiasmo, que al primer trato los demás no se comportarán a la misma par que pretendemos, sino que serán marcados por nuestro accionar en Justicia y rectitud, con el subsecuente trato de nuestra parte donde sabrán que no es necesaria la mentira y la tranza al trato con nosotros.

Vivir no comprendiendo que somos del polvo y nuestro cuerpo regresará  al polvo, no llevándose absoluta mente nada de este mundo es vivir una utopía, donde  no deseamos aceptar el significado de la vida y nos dejamos arrastrar por argumentos falsos y mentirosos.

El vivir no depende de la cantidad que poseamos, sino más bien que sepamos administrar lo poco u suficiente que poseamos disfrutando de ello cada instante de nuestra vida.

Teniendo presente que disfrutar incluye el trabajo en lo que nuestro talento nato, dirigido a la justicia desarrolla produciendo frutos que harán avanzar en la vida.