Hogaño se busca el bien propio; vejando toda consideración y estima al prójimo. Predomina la rapiña, estridencia e infamia; ignorando que el bienestar perdurable estriba en ser de ayuda a los demás.

La cantidad de congregaciones que se enarbolan; por falta de empleo donde el énfasis lo tienen en el dinero que recaudan, y no en la madurez Espiritual.

Un claro indicio, de no ser engatusado es encontrar sinceridad, honestidad y misericordia, siempre y no esporádica.

El omitir indecencias, obscenidades, aberraciones  y palabras grotescas parece que es debilidad; a la forma de actuar presente. Nuestro propósito de vida; es lo contrario al desempeño empleado. Dado, que con Justicia, honestidad la vida ofrece más vida sin languidez; pero  con injusticias corta vida; llena de adversidades evidenciamos efectivamente, por doquier.

A pesar, de lo padecido insistimos en la injusticia por ser lo habitual; obviamos la rectitud por considerar que amerita esfuerzo este proceder. ¿No razonamos, si otorga vida es por ser la correcta?  Las fuerzas requeridas para la práctica de Justicia, honestidad y bondad están en el ámbito Espiritual de Cristo. Hasta, comprender que ser de Cristo no es religión, sino estilo de vida en Justicia; palparemos la vida en plenitud. 

Portar un carácter, sin irá, estridencia, maledicencia aunado  a la maldad es tomado  como atisbo de tontería y debilidad. En verdad, forjar un carácter longevo requiere también de bondad y misericordia. Se recibe acorde a lo ofrecido a los demás, así  deberemos procurar ser personas gratas a la Justicia para recibir bondades.

Tenemos, una sola oportunidad para dejar nuestra impronta de acciones sobre la tierra; aprovechemos con Justicia que esa oportunidad sea longeva sin penurias.

Hogaño es, atesorada la mentira por creer que ella esconderá de responsabilidades; pero es por un tiempo corto. No mostrará tu talante de cobardía; mas luego responderás con agravantes. Obviamos  que la bondad, Justicia y verdad es producto de un desempeño donde no tienes penurias, adversidades y reveses.

Por esto,  acrecienta la violencia, infamia al no reprender tales actitudes; mostrando  un desempeño honesto, íntegro y Justo. 

¿Deseas, recibir más abundante de lo pedido? Deberemos desempeñar las acciones diarias con humildad, y mansedumbre. Soportando en acciones Justas unos a otros con largura de ánimo en la adversidad. Proporcionar admonición a los extraviados; pero considera que un día determinado puedes ser tú, así que no olvides el amor.

Acorde a la mentalidad presente es inaudito; pero bajo la fe en Cristo tenemos la perspectiva Espiritual  que provee un tipo de fuerza inconmensurable, para accionar Justicia.

Hemos llegado, en tiempo hogaño a fin de, ofrecer solución a conflictos presentes. Nada más impactante, que mostrar misericordia, benevolencia y procurar el bien de los demás en tiempos de injusticia inmanente. Esparcir la fragancia del amor no condicional; por el desempeño en Justicia producirá mejores resultados de los esperados.

Parece, que el propósito de vida es ser de bienestar; a los que transita la vida con nuestra persona. Fijemos bien, nuestro proceder; porque a los de limpio proceder efectivamente, les va bien perdurable; pero los injustos, pasan como la neblina.     

Todo, lo que no procede de fe es pecado. Bajo pecado la escritura  encerró toda desobediencia, aberración y bastardeo a las normas de vida injusta. Tenemos la salida a ello en Jesús el mesías y salida a los que elijan creer, esto, es activar la fe. Por eso, todos eligen tomar o dejar la fe; pero nadie es excluido de legir.

Ya comprobamos que la injusticia conlleva al detrimento, languidez y muerte. Nada perdemos en comenzar con justicia, así  ser identificado para recibir acorde a las acciones realizadas. Ningún cambio se efectúa abruptamente; digno de ser identificado como permanente. Por eso en la perseverancia llega la recompensa.