Honrar a padres comprende tanto en obediencia nos guste o no las directivas, convenga o dañen la reputación de ahí la importancia de la comunicación, está honra incluye el deber como hijo a proveer alimentos hacia ellos los merezcan o no.

La promesa de larga vida sin carencias inicia por practicar rectitud, bondad y honestidad y no como a fecha actuamos reteniendo no dando vía a los frutos de rectitud por el egoísmo,  mezquindad y malicia de pensamientos que desencadenan  en acciones. 

La Justicia,  misericordia y fe hacia Dios, quien nos colocó en esta pista de desempeño diario deberemos practicar de forma que mostremos ser merecedores de más vida en abundancia por la Justicia y honestidad practicada la cual es la alabanza que Dios pide.

Esto es inverso a lo que dicta el auge social donde impera el fraude, la injusticia y preocuparse por el confort propio, olvidando las consecuencias a nuestros prójimos por nuestro afán.

Parece que el que opera al revés es la sociedad, hasta los de religiones piden dejarlos tranquilos con su nefasto proceder con alejo de Espiritualidad hipócrita si alzas voz de advertencia, más los llamados injustos parecen mas prudentes.

Somos muy adeptos a tomar modismos, acciones que los muchos practican sin comprender bien el trasfondo que orilla a tal práctica,  normal mente es la pereza o mediocridad  porque jamás la mayoría se inclinará por lo correcto, justo y podemos comprobarlo con nuestras observaciones diarias del tipo de lenguaje empleado en todo ámbito, que es soez y denigrante a la condición de vida que abunda en gracia y rinde frutos buenos para mejorar real mente nuestra calidad de vida.

Se languidece en todo escenario y no decidimos abandonar la injusticia, mentira y deshonestidades que acumula las acciones de este proceder.

¿Será que lo deseado permanece bajo la rectitud y Justicia? Practiquemos lo bueno que pago de esta naturaleza tendremos.

Nuestras acciones y desempeño serán la mejor carta de presentación, hasta los deshonestos, e injustos aprecian que sus empleados muestren rectitud hacia ellos.

Para la mayoría no existen empleos, mas obviando la injusticia, mezquindad y egoísmo predominante del proceder actual, muchas opciones tendremos; todo depende de dar muestras fidedignas de nuestro carácter justo para que de esta manera nos traten.

Existe mucho para evidenciar a los demás que acercarse a Dios nada  tiene que ver con religiones, ritos, o sacrificios sino es más bien, el empleo de honestidad, rectitud y bondad en nuestras acciones diarias.

Hoy mostramos actitud ofensiva a todo lo que pretende ayudar en algo, o al menos desconfianza   por ser algo raro al sistema social predomínate y en ciertos casos no erramos; dado que se valen de argucias a fin de extraer de nuestra persona beneficios.

¿Podríamos ser personas que ayudan a los demás sin intereses más que el ayudar? parece que no, por representar esfuerzo sin beneficio palpable ignorado que esta actitud se hace evidente su pago en el momento más requerido y por personas ajenas.

Como anhelamos ser tratado por los que conforman nuestro entorno, así deberemos adecuar nuestro entorno a fin de recibir cosas favorables cuando la rectitud y honestidad es nuestra conducta cotidiana, de lo contrario preparémonos a recibir caterva de daños por nuestra conducta envía ese mensaje a los demás.