Cuando empieza a mostrarse contratiempos, provocados por nuestras desatinadas elecciones, alejadas de Justicia y rectitud, tenemos la solución para vindicar nuestra postura que es practicar lo bueno, correcto y Justo.

Cuando el montículo de acciones injustas, impide tener conciencia de rectitud, bueno es considerar como logran personas fuera de violencia e infamias adquirir paz y seguridad y la respuesta será tan fácil que nos sorprenderá.

Apegarse a lo correcto, honesto y lleno de bondad y Justo, tapizará nuestro camino de las mismas acciones ofrecidas, aquí de suerte no opera mucho sino más bien el desempeño diario.

Acontecen acciones infames, violentas y sádicas por no tener el carácter libre de las mismas acciones que pretendemos evitar.

La maldad aumenta  por preferir callar ante ella, pues pocos con cimientos morales saben la forma de abordarlos sin provocar más irá y esto no por erudición sino por nuestra negligencia.

Ser arrastrados por las elecciones erróneas de aquellos que acostumbramos tolerar, parece ser lo normal por quienes desean agradar a un grupo social, sin discernir que la gravedad de acciones toleradas nos convertirán en cómplices.

Pocos logran influenciar a los demás con su carácter fuera del poder adquisitivo.

Ha percibido que muchos aceptan comportamiento infame y colmado de infamia si el que lo practica porta supremacía, todo por creer mantener estado económico.

Podríamos, ser compensados por ser frontales marcando errores y proporcionar la forma de corregirlos.

Para tal efecto deberemos portar carácter que no esté inmiscuido con lo pretendido en corrección, de lo contrario nuestras palabras no tendrán peso moral, salvo que por medio de hostigar logremos algo, pero ese algo no permanecerá.

Ser manso es tenido a fecha como ser pusilánime, lo que se  promueve a fecha es el carácter álgido, violento e infame.

Casi nadie sonríe o muestra amabilidad salvo que tenga intereses en saber que ello puede redituar dividendos.

De comprender que ser manso es reconocer la supremacía en nuestras acciones del que nos dio vida y entramo nuestras entrañas.

Justo es delinear todo proceder, acorde a lo que se pide de nuestro desempeño diario, que es la honestidad. Veracidad y bondad a fin de alcanzar la vida abundante.

Muchas penurias arrojaríamos de nuestro peregrinar diario.

Tener presente que siempre es bueno realizar un balance de proceder ante personas que permitimos influenciar en nuestro proceder, nos ahorraríamos muchas penurias.

Lamentable mente  nuestras emociones y apetencias, tomarán control de no permitir algo que afecte lo que a nuestro padecer es gratificante,  que a ojos de terceros este dañando nuestro ser.

Si alguien osa adjudicar despropósito en lo que nos agrada, tacharemos esa persona de mal proceder en lugar de analizar razones de afirmaciones.

Despertemos de idealizar y valuemos que acorde a nuestro desempeño diario recibiremos, como has tratado  seremos tratados.