Los exabruptos,  adversidades y angustias a fecha recibidas en su mayoría son, producto de nuestras rebeliones  apetencias alejadas de honestidad y Justicia donde hemos priorizado el lucro injusto y mezquindad.

En grado menor nos acontecen circunstancias exasperantes, a fin de hacer visible y habilitar  capacidades que no sabemos.

La forma de distinguirlas está en la actitud tomada, si es con el ánimo de rectificar lo que introspectiva mente resulte pervertido delante de rectitud será aflorando cosas gratificantes; de otra manera tendremos dolor y sufrimientos nada más. 

Con el sentir del presente donde la sarta de acciones injustas, deshonestas y violentas que toleramos o practicamos, nos van dejando vacíos no desistimos de esas prácticas porque no sabemos actuar de manera justa o simple mente no logramos ver la gravedad de la perversión practicada.

No queriendo dejar aquello que satisface nuestras apetencias, importando poco el detrimento que ello acarrea a nuestro ser.

Vivamos de forma que seamos de ayuda a rectitud hacia los que quieran escucharnos. 

Con lo que nos complacemos y recreamos nuestra persona, de esas acciones  manifestamos diariamente; la violencia, envidia y egoísmo prolifera aunado con la depravación e insensatez y esto lo aprendemos desde casa, el medio ambiente lo reafirma si no tenemos la férrea convicción de que con la práctica de rectitud podremos avanzar, sin adversidades que la injusticia produce.

 Nadie ha comprobado que el disfrute de la vida está en la rectitud y la ha abandonado, por faltar este disfrute, si tenemos una caterva de hipócritas de religiones.

Por la soberbia de nuestro desempeño que alienta la avaricia, nos impide tomar acción a rectificar nuestra vida rumbo a la rectitud y honestidad o mantener la Justicia como práctica diaria.

Veremos grandes beneficios de practicar constante mente la honestidad, a fin de hacer evidentes a los que nos rodean cual es la forma de trato hacia nosotros y quien respalda nuestro proceder.

Por muy complicada circunstancia que pretenda alejar de la rectitud, siempre salida tendremos si no supeditamos nuestro actuar a las tentaciones de nuestras apetencias.

actitud

La perfección despierta envidia, pero si nos mostramos con actitud de compartir conocimientos a los que deseen obtener destreza y ser versados hasta mejores cosas aprenderemos.

Pocos atienden que el dinero llega fácil mente a los que operan en honestidad, rectitud y Justicia Divina no de pretendidos farsantes  de religiones,  que a fecha degluten santos y sus desperdicios corporales es maldad.

De esta misma pretensión deberemos  cuidar nuestro desempeño diario, de no caer en soberbia porque esa será el inicio del desplome.

La perfección despierta envidia, pero si nos mostramos con actitud de compartir conocimientos a los que deseen obtener destreza y ser versados hasta mejores cosas aprenderemos.

Pocos atienden que el dinero llega fácil mente a los que operan en honestidad, rectitud y Justicia Divina no de pretendidos farsantes  de religiones,  que a fecha degluten santos y sus desperdicios corporales es maldad.

De esta misma pretensión deberemos  cuidar nuestro desempeño diario, de no caer en soberbia porque esa será el inicio del desplome.

La perfección despierta envidia, pero si nos mostramos con actitud de compartir conocimientos a los que deseen obtener destreza y ser versados hasta mejores cosas aprenderemos.

Pocos atienden que el dinero llega fácil mente a los que operan en honestidad, rectitud y Justicia Divina no de pretendidos farsantes  de religiones,  que a fecha degluten santos y sus desperdicios corporales es maldad.

De esta misma pretensión deberemos  cuidar nuestro desempeño diario, de no caer en soberbia porque esa será el inicio del desplome.

Por la arrogancia y obstinación vemos el aumento de la violencia, en toda conducta que pretende contener menos agresividad, confunden ánimo de ayuda con fragmento de torpeza.

En carne propia se ha recibido directivas de alejar quien pretendía amistad pero a fin de evitar mal entendidos creo se asume el papel del villano.

Lamentable que casi nadie ofrezca ayuda desinteresada.