<b>
Interno del hombre permanece lo que espiritualmente contamina como pensamientos, avaricias y perversiones. Se realiza justicia alguna no para ser salvo, sino como evidencias de permanecer en el camino de ella.
<br>
<br>
Todo el que tiene como norma de conducta el anteponer la práctica de justicia por convicción se enfila al beneplácito de Cristo Jesús.
<br>
<br>
Se agradece, no por permanecer en pecado, sino por tener la claridad para salir de esa circunstancia, que Dios otorga por diferentes medios camuflados de adversidad o no.
</b>