Lo que hace apreciar como opción viable la injusticia y bajeza es
nuestra perspectiva, según el medio donde nos desempeñemos, por lo regular
salvo aquellos de carácter firme que no son influenciables, es común el empleo
de vulgaridades en toda expresión, a fin de infundir tensión mas hoy
se adopta como parte del lenguaje con propósito de ser prominente.
Ante personas preparadas será el efecto contrario, pues determinan por
la expresión si es propensa a la injusticia y la mayoría así proceden.
Claro que también aquí tenemos los infiltrados o falsos, pero estos
pronto se descubren en la menor provocación.