Practicar lo Justo y honesto nada tiene que ver con conveniencias o comodidad al presente, al contrario se presente como arduo trabajo y esfuerzo, pero después rinde frutos apacibles que alargan nuestra vida sin añadir a ello penurias, cosa inversa es la injusticia que se presenta como lo más fácil y sus frutos inmediatos, mas ellos sumergen en detrimento y languidez conduciéndonos a corta vida con grandes penurias.

Como cada individuo elige vida o muerte, los más elegirán la muerte por las apariencias, y pocos lograrán identificar la vida larga y placentera.

El tema radica en que ambos caminos serán transitados, solo esperemos que tengas tiempo en retornar para rectificar del indebido si lo deseas. 

En fecha no se busca alejarse de conflictos sino al contrario propiciarlos, para ganar estima de los demás.

Entre más perverso y nefasto  sea el conflicto, librado con alevosía pereciera que mayor aprobación obtendremos, de quienes se rigen por la conducta del desmedro que es la mayoría.

Pocos procuran ser personas que causen bienestar y solución a los demás, donde nuestro bien está en adquirir estima y aprobación y aliento de ser ayudados, por los  que conforman nuestro entorno.

Sabemos poco del vivir en abundancia, que desperdiciamos la vida languideciendo y furibundos por los que se deciden por la Justicia.

En ocasiones es necesario mostrarte como un patán o algo peor, cuando amistades confunden  el tipo de amistad brindado y procuran desviarte de la Justicia y honestidad.

A fecha es tenido por desafortunado tratar de mantenerse en camino de Justicia,  pero lo importante es las consecuencias de un proceder abocado a la Justicia, que por lo regular es plenitud de complacencia en lo realizado contra, el abocado a la injusticia y traerá desmedro para los que se involucren en ella.

Para entrar a practicar injusticia solo basta una vez y ya serás insensible a la Justicia, por su contra apreciar la Justicia, en ocasiones a merita una convicción de vida u observar comportamiento Justo de cerca reiterada veces.

Siempre esperamos más de lo ofrecido a los demás tratándose de beneficios, el problema radica que seremos tratados como tratamos a los demás; rara vez mostramos bondad salvo, que tengamos intereses creados de recibir más de lo ofrecido a esa persona.

Ignoramos que todo nuestro comportamiento diario, está sujeto  a la regla de la reciprocidad, recibimos de la vida lo decidido según nuestras acciones Justas o injustas, por eso mismo es nuestro libre albedrío para elegir vida con la Justicia  o muerte con la injusticia.

Que la multitud elige egoísmo, violencia e infamia que cree que es vida cuando es muerte por ser inmerso en siclo de practicar más injusticia por recibir injusticia, hasta acaecer en muerte.

 No varia la muerte es muerte, los patrones de Justicia no son oblicuados por la mayoría. 

Hemos perdido el acto de cumplir con lo que nuestras responsabilidades demandan, y lo trasladamos a la mera convencía.

 Sin atender que con responsabilidad ganamos más poder social, que con la violencia, porque en esta tendremos que emplear fuerza física, y no inclinación a ser obedecido por la mera confianza que cumplimos lo proferido.

Algo más grave es obviar la Justicia, desechar la honestidad por no percibir sus frutos inmediatamente, con lo cual defenestramos posibilidad de confianza sobre nuestro actuar y consecuentemente sobre nuestra persona, ganando el adjetivo de tramposo o algo peor.

A fecha menos preciamos todo lo que no tenga relación con ganancias y beneficios, poco importa el grado de rectitud y honestidad ubicado en la forma de obtención de las ganancias, y si atropellamos o privamos a otros de tales beneficios.

Moriremos desconociendo, que la forma pragmática de prosperar en medio de la avalancha de incitaciones a la  injusticia es, la Justicia, honestidad, bondad y  verdad.

Como no tenemos modelos verdaderos de vida con línea permanente en Justicia, creemos que la injusticia es la forma certera de alcanzar una vida placentera; ignoramos que la práctica de la injusticia sumerge en el siclo de recibir injusticia por practicar injusticia

A través  de penurias parece ser que agudizamos nuestra sensibilidad al sufrimiento, es este medio es el idóneo para rectificar procederes  alejados de Justicia y honestidad.

Entonces padecemos porque algo debemos rectificar o algunas herramientas existen en ese sufrimiento, que ayudará para el presente o futuro  a una persona muy cercana.

Recordemos que obtenemos acorde a nuestros actos, pero también a lo requerido y en ocasiones se requiere un poco de sufrimiento para evitar la soberbia.

Un poco de poder cambia carácter y convicciones de cualquiera, por eso cada persona tiene diferente capacidad para sustentar bienes.