Las referencias

Las referencias en actuar en Justicia no son, apreciaciones de nuestro punto de vista, donde no titubeamos mentir sí ello nos favorece o libra de responsabilidades.

Justicia es prometer y cumplir  a pesar de salir perdiendo, dentro de acciones honestas y rectas, no extendiendo manos a la maldad  que siempre obra en contra, podrá parecer que hay excepciones pero el tiempo dirá que no.

 La Justicia que produce paz, seguridad y una vida longeva sin carencias se procurá primero, desde el ámbito Espiritual para hacerse posible que no es a través de nuestros esfuerzos, sino por medio de Dios,  de otra manera no hay acceso.

Actuar con bondad,  Justicia y honestidad es tomado como debilidad y estupidez por quienes están habituados  a la injusticia que produce inseguridad.

A fecha por ocuparnos en prioridad de lo material y palpable, obviamos  el ámbito desde el cual se determina que acontezca lo que deseamos, este es el Espiritual  dentro de lo recto, íntegro y justo.

No pretendamos lo Espiritual, sin la convicción de hacer lo correcto, porque así sí llegará ser algo burdo ante nuestros ojos y extraños recibiendo lo no deseado ni requerido; toda bondad, misericordia proviene de lo alto y supremo creamos o no, la gravedad  funciona creas o no en ella.

Límites

Límites no colocamos en el desempeño diario, razón por la que creemos bueno todo lo que acarrea provecho o satisfacción, perdiendo de vista y practicidad la Justicia, rectitud y verdad en acciones diarias.

Los limitantes en conducta ayudan a marcar lo correcto e incorrecto sí están cimentados en la bondad, misericordia y verdad que es una persona.

Una especie de termómetro el cual no genera la fiebre pero sí indica su presencia, sería esas normas de conducta que hemos vejado que causan vida en detrimento eso desea vender la corriente social cuando la verdad es que sin honestidad y Justicia jamás triunfaremos.

Hacer el bien no es cosa ordinaria, cuando en todo mostramos agresión y violencia, lo único que obtenemos es más enfado por el desempeño de los que conforman nuestro círculo, mas no queremos reconocer que somos tratados de la misma forma que tratemos, el que roba será robado y el infiel será traicionado es decir los demás actuaran retribuyendo conforme a nuestro desempeño diario.

Mucho se divulga del aumento de la inseguridad, esta menguará cuando desistamos de aprobar con la tolerancia al injusto y perverso volcando nuestras acciones al carácter afable y apacible que brinda la Justicia.

Límites

Límites no colocamos en el desempeño diario, razón por la que creemos bueno todo lo que acarrea provecho o satisfacción, perdiendo de vista y practicidad la Justicia, rectitud y verdad en acciones diarias.

Los limitantes en conducta ayudan a marcar lo correcto e incorrecto sí están cimentados en la bondad, misericordia y verdad que es una persona.

Una especie de termómetro el cual no genera la fiebre pero sí indica su presencia, sería esas normas de conducta que hemos vejado que causan vida en detrimento eso desea vender la corriente social cuando la verdad es que sin honestidad y Justicia jamás triunfaremos .

Límites

Límites no colocamos en el desempeño diario, razón por la que creemos bueno todo lo que acarrea provecho o satisfacción, perdiendo de vista y practicidad la Justicia, rectitud y verdad en acciones diarias.

Los limitantes en conducta ayudan a marcar lo correcto e incorrecto sí están cimentados en la bondad, misericordia y verdad que es una persona.

Una especie de termómetro el cual no genera la fiebre pero sí indica su presencia, sería esas normas de conducta que hemos vejado que causan vida en detrimento.

Límites

Límites no colocamos en el desempeño diario, razón por la que creemos bueno todo lo que acarrea provecho o satisfacción, perdiendo de vista y practicidad la Justicia, rectitud y verdad en acciones diarias.

Los limitantes en conducta ayudan a marcar lo correcto e incorrecto sí están cimentados en la bondad, misericordia y verdad que es una persona.

Una especie de termómetro el cual no genera la fiebre pero sí indica su presencia, sería esas normas de conducta que hemos vejado que causan vida en detrimento.

Límites

Límites no colocamos en el desempeño diario, razón por la que creemos bueno todo lo que acarrea provecho o satisfacción, perdiendo de vista y practicidad la Justicia, rectitud y verdad en acciones diarias.

Los limitantes en conducta ayudan a marcar lo correcto e incorrecto sí están cimentados en la bondad, misericordia y verdad que es una persona.

Una especie de termómetro el cual no genera la fiebre pero sí indica su presencia, sería esas normas de conducta que hemos vejado que causan vida en detrimento.

El egoísmo, envidia, y resentimiento impulsa nuestros afanes más que las carencias y apetencias físicas, pero desconocemos que estas actitudes originan las amarguras, adversidades  e inconformismo que invocamos sobre nuestro ser.

A pocos les interesa rectificar su desempeño diario hasta que una carencia  amenaza la existencia o “confort” y nunca relacionamos actitudes  aunque algunos transitan por tramas tortuosos saliendo librados a fin de rectificar.

a fin

El egoísmo, envidia, y resentimiento impulsa nuestros afanes más que las carencias y apetencias físicas, pero desconocemos que estas actitudes originan las amarguras, adversidades  e inconformismo que invocamos sobre nuestro ser.

A pocos les interesa rectificar su desempeño diario hasta que una carencia  amenaza la existencia o “confort” y nunca relacionamos actitudes  aunque algunos transitan por tramas tortuosos saliendo librados a fin de rectificar.

El egoísmo, envidia, y resentimiento impulsa nuestros afanes más que las carencias y apetencias físicas, pero desconocemos que estas actitudes originan las amarguras, adversidades  e inconformismo que invocamos sobre nuestro ser.

A pocos les interesa rectificar su desempeño diario hasta que una carencia  amenaza la existencia o “confort” y nunca relacionamos actitudes  aunque algunos transitan por tramas tortuosos saliendo librados a fin de rectificar.

Desplazarse

Desplazarse con injusticia y recrear maldades contra nuestro prójimo, nos asegura una vida donde convergerán las angustias, adversidades y reveses, ahora nadie se esmera por atender que maldad no, es aquello que guste o rinda provecho sino lo que opera fuera de normalidad a la que fue creada por Dios dentro de bondad y misericordia.

Lo recibido dentro de este estilo de vida malvado, es Justicia generada por nuestros actos; analicemos bien nuestro desempeño diario por aquello de que recibimos de la calidad ofrecida en actos diarios a semejantes.

Desplazarse

Desplazarse con injusticia y recrear maldades contra nuestro prójimo, nos asegura una vida donde convergerán las angustias, adversidades y reveses, ahora nadie se esmera por atender que maldad no, es aquello que guste o rinda provecho sino lo que opera fuera de normalidad a la que fue creada por Dios dentro de bondad y misericordia.

Lo recibido dentro de este estilo de vida malvado, es Justicia generada por nuestros actos; analicemos bien nuestro desempeño diario por aquello de que recibimos de la calidad ofrecida en actos diarios a semejantes.

Desplazarse con injusticia y recrear maldades contra nuestro prójimo, nos asegura una vida donde convergerán las angustias, adversidades y reveses, ahora nadie se esmera por atender que maldad no, es aquello que guste o rinda provecho sino lo que opera fuera de normalidad a la que fue creada por Dios dentro de bondad y misericordia.

Lo recibido dentro de este estilo de vida malvado, es Justicia generada por nuestros actos; analicemos bien nuestro desempeño diario por aquello de que recibimos de la calidad ofrecida en actos diarios a semejantes.

Desplazarse con injusticia y recrear maldades contra nuestro prójimo, nos asegura una vida donde convergerán las angustias, adversidades y reveses, ahora nadie se esmera por atender que maldad no, es aquello que guste o rinda provecho sino lo que opera fuera de normalidad a la que fue creada por Dios dentro de bondad y misericordia.

Lo recibido dentro de este estilo de vida malvado, es Justicia generada por nuestros actos; analicemos bien nuestro desempeño diario por aquello de que recibimos de la calidad ofrecida en actos diarios a semejantes.

 Desistir de continuar con las prácticas que originan desavenencias en el presente sería muy sabio, salvo que somos arrastrados por conveniencias no loables y dictados de la mayoría que exalta lo pútrido y decadente abarcando desde el vocabulario hasta actitudes diarias.

No recibimos el mismo trato al comportamiento ruin y grosero a uno amable y sincero.

Toda persona espera ser atendida bien, pero pocos prestan atención que esta reacción está condicionada al buen trato otorgado a los que interactúan diaria mente con nuestra persona.