En el transcurrir diario de la vida, el dejar de practicar lo que en el presente puede hacerlo versado,  en el futuro nos conduce a ser neófitos.

De esta misma forma opera todo ámbito, el dejar de practicar algo ese algo tiene un retroceso que conduce a la ignorancia.

La prueba está en que hemos vejado la práctica de la Justicia, honestidad y bondad ahora es cosa de desestimar tales acciones por:
Ignorancia de como sobre ponerse al cúmulo de injusticias recibidas.
Carencia de estímulos que muestren frutos de este proceder Justo.
Preferir encajar en la sociedad sin atender las prácticas Justas o injustas.

Por todo esto enfrascamos en adversidades, angustias y sin sabores que invocamos con nuestros actos, no es cuestión de suerte porque cada uno recibe según su proceder.

Muy bien quienes poseen belleza gracia pero recordemos esto no es permanente, mejor es ocupar algo de nuestro tiempo en prepararse en cosas ordinales, como la dicción, ortografía, modales correctos y no viene a mal dominar un oficio.

La moneda de la actualidad parece ser el cúmulo de datos empleado correctamente, en la realización de un requerimiento masivo.

Deseamos ser prósperos, deberemos aplicarnos para dominar lo que otros ignoran, para esto no deberemos perder de vista la Justicia y honestidad que estas cualidades son las que recomendarán nuestro oficio o profesión,

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No poseamos cacografía

Los momentos de crisis llegan para corregir algún proceder, o lo menos habitual para entregarnos ventajas de lo por venir, si es que somos capaces de responder con Justicia, mansedumbre y bondad ante ellos ya que la presión hace extraviar al más sabio.

Si ha experimentado que por la presión del momento ha perdido escalafón en lo laboral, es buen momento para ocuparse de sus falencias de carácter.

Parte del carácter es corregido cuando llegan las carencias, pero otra parte y la más complicada  al indagar lo que es Justicia, bondad y equidad de no hacerlo no estaremos extrayendo ventaja alguna de las crisis 

Deseamos en momentos de crisis, contar con paliativos que minoren efectos adversos, pero contar con las bondades que provee la Justicia, solo emerge cuando  practicamos Justicia siendo ella, nuestro estilo de vida o damos tiempo a los que nos rodean para comprender que ya hemos modificado nuestro actuar.

Entre tanto deberemos ser pacientes continuando con la Justicia, que a su tiempo debido obtendremos favores que coadyuven al bien de los demás y nuestro.

No creamos  que todo es para nuestro bien, deberemos estar consciente que suscitan acciones no provocadas, pero encierran herramientas para ayudar a otros.

En época egoísta nos limitamos a nuestra persona, y poco interesa los demás cuando la vida en abundancia está, en ser de bien a los demás que ahí estará nuestro bien.  

Notar que cuando nuestra voluntad se impone sobre  lo que se ha establecido como correcto,  somos conducidos a la decadencia, no es de inteligencia o sagacidad sino más bien asunto Espiritual.

Alcanzar el despertar al mundo Espiritual, no requiere de religiones sino de actuar dentro de la Justicia, honestidad y bondad manifestando en todo asunto el carácter de Cristo por nuestras acciones.

Para ello es menester ser parte de su herencia por convicciones y no por ritos y locas pasiones religiosas, ¿Cómo obtienes esas convicciones? Las situaciones mismas de la vida nos las proveen y no de forma placentera en su mayoría, es necesario tener presente su palabra para no ser embaucado.

Es necesario saber que no a la primera acción toda compañía se volverá favorable,  tenemos que perseverar practicando en bien aun recibiendo males, sobre todo cuando nuestro comportamiento antiguo era injusto. 

Se padece muy grave la contaminación ambiental en diferentes partes del mundo, sin atender el menor viso de causa real que son nuestras acciones fuera de Justicia, honestidad, misericordia y bondad.

Es recurrente responder y actuar con apatía en todo caso, con el fin de no inmiscuirse, en problemas ajenos, donde sí intervenimos es donde se nos promete beneficios, y vejamos todo escrúpulo y es aquí donde entramos en problemas contaminando la tierra habitada.

Créalo o no nuestros actos infieren en el tipo de vida ejecutado, dado que recibimos lo otorgado a los demás.

El obtener ganancias reales que no conllevan lastres de adversidades, son las obtenidas bajo la honestidad, bondad y Justicia pero como este proceder lo denominamos cosa de tontos; en todo momento oblicuamos por lo manido que es la injusticia, violencia y perversión.

Tomamos como mejor lo que acostumbra practicar la mayoría, y dejamos de atender su naturaleza Justa o injusta que es en esencia lo que nos proveerá la Justicia, paz y una satisfacción plena aunque a ojos de los demás parezca que elegimos lo peor, mas los frutos de un actuar Justo siempre superarán al proceder injusto.