En ciertas acciones, nos empecinamos  en realizar procederes injustos; sin importar a quienes dañamos. Ejecutada la tarea,  en ocasiones  un análisis retrospectivo; lleva a evidenciar nuestra ofuscación que hace perder de vista la Justicia; pero no queremos, ya que rehuimos a lo justo y nos apiñamos  a lo injusto.

El dinero fácil; beneficios injustos; y plus valías inadecuadas; son causantes   del detrimento se acusa erróneamente. El problema de fondo, de todo carácter injusto y ruin es la falta de valores morales. Hogaño, se toma como hazaña lo que antaño era vergonzante.

El pensamiento débil, impera por lo tanto, la decadencia en todo sentido. Lo que funciona, para ti eso es lo bueno, y lo que funcione para mí es lo bueno; estas aberraciones propaga el pensamiento débil; defenestrando de la Justicia; la honestidad y veracidad.

La premisa de la vida, es identificar  propósito de los acontecimientos. Existen, consecuencias provocadas así, procederes que requerimos; pero no queremos tener. En él, ámbito de la fe podremos acceder a la perspectiva Espiritual, he identificar fácilmente.

El pesar de la existencia es defenestrar  de lo que saca a vida plena; pero  por ser menos asidua la Justicia la obviamos.

Observar, beneficios destinados a otros; solemos con latrocinio desviar a nuestra persona, cuanto podamos. Con la mente inmersa en el cohecho, fraude y egoísmo parece oportunidad benéfica tales acciones.

 Pero acorde a la Justicia, se comba (tuerce) todo derecho. Distante, de la vida que provee fuerzas; para siempre salir victorioso de la forma menos esperada.Obviamos que, el que, practica Justicia nunca, quedará derribado. Caerá mas no permanecerá ahí.

El proceder con Justicia se hace complicado, por tener la mentalidad inmersa en la mentira, egoísmo e infamia; donde este proceder es normal. Lograr la vida longeva sin carencias es a través de la práctica de justicia. Por ello requerimos de la fe, para practicar Justicia.

Con la fe activada, practicar Justicia es lo normal sin complicaciones. Basta tener el fundamento sólido donde depositar nuestra fe  elijamos a Cristo.

Somos, retráctiles ante lo que represente compromiso o responsabilidad; pero no, actuamos con prudencia en cambio, lo orgiástico y emocional anteponemos a lo presente. Con la manida forma de proceder en injusticias; portamos vida corta.

Portar, vida longeva y sin penurias es practicar Justicia, bondad y misericordia. Tener presente, que  detrás de un arduo esfuerzo tenemos una gran recompensa si en ella se involucra la Justicia.