Cuan importante es realizar las acciones en el tiempo adecuado y de la forma correcta, para afrontar las vicisitudes que tratamos de combatir.

Porque a todos nos impulsa un estimulo interno o externo hacia la realización de una acción, es necesario analizar que tanto de justicia, verdad y bondad empleamos, para que tengamos el éxito sobre esa acción.

Es realista considerar que la habilidad y discernimiento puede ser producto de lo empírico o repetición,

Pero lo cierto es que todo esto procede como fruto, de practicar los preceptos que otorgan vida.

Cuando algo en principio se nos muestra carente de confort, solemos abandonar, sin considerar que en ocasiones las grandes oportunidades.

 Están disfrazadas de pequeñas adversidades para llegar a ellas con perseverancia y determinación en, justicia verdad y bondad, manifiesta por nuestras acciones diarias y recibir el gago de nuestro desempeño.

Es muy claro que algo de sabiduría y comprensión, de la tarea a realizar no nos perjudica, por ello cultivar nuestro Espíritu e intelecto debe ser prioritario para avanzar en este sistema, que tan solo nos devuelve de la misma calidad que le hemos otorgado

Cuando alguien se retira, no siempre es porque ha fracasado, existen ocasiones donde es necesario para coordinar estrategias para enfrentar mejor el reto y ganarlo.

De la misma forma deberíamos actuar, para cuantificar el aprovechamiento obtenido con nuestro proceder dentro de la vida diaria, rectificando nuestros pasos a la práctica diaria de la justicia, verdad y bondad que nos proveerán paz, abundancia de disfrute de la vida y largura de vida, haciendo un paraíso donde quiera que vivamos.

Cuando alineamos nuestras decisiones acorde a la justicia, verdad y misericordia, que son los preceptos que otorgan vida a quienes las practican, tengamos por seguro que las carencias y necesidades se borrarán de nuestro entorno donde decidamos manifestar de estos preceptos de vida, independiente mente de que para otros las angustias y sobre saltos sea su pan diario, por las acciones realizadas en alejamiento de lo justo.

Y lo justo no es lo que  mejor me conviene, sino lo que mejor expresa rectitud e integridad delante de quien nos creo.

Es moneda corriente clamar por justicia cuando algo parecería no suceder según lo planeado, pero ¿justicia nosotros sabemos que es en realidad ?no parece por el cúmulo de acciones basadas en el robo, la rapiña, engaño y torcido al propósito original, que ciega nuestra comprensión a lo recto e integro.

Cuando decidimos accionar dentro de la justicia, verdad y bondad, desechando todo impedimento a este estilo de vida que puede ser personas, hábitos, lugares, o cosas. Que formará un carácter recto delante de nuestro Creador y los hombres.

Carácter cimentado en como respondemos a las variadas adversidades, que si las sabemos encausar serán oportunidades de madurez y crecimiento.

De tener presente que para nuestro Creador no existe impedimentos, y tampoco lo habrá para nosotros si accionamos dentro de su propósito para nosotros que es reflejar a nuestros semejantes la justicia, verdad y bondad en toda acción nuestra.

De accionar así recuerda que con poco o mucho triunfaras.

De accionar diferente tienes la opción de recapacitar o la muerte está a tu puerta.

Cuando existe algo que compromete nuestro confort, o simplemente nuestra libre participación para la obtención, de algo que nos favorece en determinado ámbito.

Recurrimos a lo más elevado en poder que conozcamos, humana mente y Espiritualmente, esto es para los que creen en lo Espiritual.

Creyendo que lo Espiritual se mueve al compás de nuestros sentimientos,  sin importar lo justo y recto de nuestro reclamo  que pueda tener.

Tratando a nuestro Creador como el niño de los mandados, si haces esto yo hare aquello, y todo lo que se comporte de esta manera NO es procedente de Dios.

Somos muy dados a reclamar pronta mente, sin analizar si esa situación es producto de nuestras decisiones con un fin específico.

Por muy descabellado lo presentado recordemos que todo acontece para algo, en el momento no lo vemos. 

Cuando hay abundancia en lo material,  casi siempre nos olvidamos de ser agradecidos con nuestras acciones justas,  benévolos hacia nuestros semejantes  pues no sentimos por el momento los efectos de la carencia.

Cuando los malvados mandan, dominando lo que se hace o deja de hacer, por simple lógica las acciones de los malvados predominan y marcan el estilo, con se ejecutará toda acción  y ese lugar estará regido por acciones pervertidas, violentas y nefastas ante un carácter justo, íntegro y verdadero, más este carácter de vida será visible cuando decidamos abandonar el estilo de vida predominante en el mundo con punto de inicio en nuestro desempeño cotidiano.

Si alguno desea cambio del estilo de vida predominante ya está enterado por donde debe empezar a modificar sus patrones de vida, pequeño detalle es que deseamos la mayor ganancia con el menor esfuerzo, y el cambio nos pide el mayor esfuerzo con ganancias inimaginables.

Esto es posible desarrollando calidad moral y dominio propio de nuestra voluntad, para hacer lo recto y justo dente Dios y los hombres, y poco importa nuestras intenciones ante lo  captado.

Cuando nuestra conducta ha ido  tras la injusticia, mentira y violencia como a fecha podemos observar en la mayoría, gravitando sobre nuestra cabeza, los frutos inherentes a nuestras acciones,  podemos decidir practicar justicia, verdad y misericordia para recibir fuerzas y superar las consecuencias provocadas.

Sobre todo requeriremos un cambio de mentalidad que sembrará los cimientos de  nuestra vida que nos hará ver la existencia divina que tanto nos empeñamos en menos preciar, ridiculizar y desestimar.

Si consideramos que lo que acontece o deja de acontecer, es por algo especifico de seguro sabremos, obtener esas fuerzas para nuestro cambio mental, de lo contrario dolor, angustias y sufrimientos veremos donde otros encuentran vida abundante.

Cuando nuestra conducta ha ido  tras la injusticia, mentira y violencia como a fecha podemos observar en la mayoría, gravitando sobre nuestra cabeza, los frutos inherentes a nuestras acciones,  podemos decidir practicar justicia, verdad y misericordia para recibir fuerzas y superar las consecuencias provocadas.

Sobre todo requeriremos un cambio de mentalidad que sembrará los cimientos de  nuestra vida que nos hará ver la existencia divina que tanto nos empeñamos en menos preciar, ridiculizar y desestimar.

Si consideramos que lo que acontece o deja de acontecer, es por algo especifico de seguro sabremos, obtener esas fuerzas para nuestro cambio mental, de lo contrario dolor, angustias y sufrimientos veremos donde otros encuentran vida abundante.

Cuando nuestra intención es  obtener un beneficio de una persona en particular, solemos referirnos a esa persona con adulaciones.

Cuidemos que nuestras acciones anteriores, no menos caben nuestra personalidad que ideamos proyectar, las personas suelen relacionar toda actitud anterior nuestra como chisme, murmuración y calidad de nuestro léxico, para identificar la parte que  utilizaremos contra ellos.

Recordemos que somos calificados por nuestros actos diarios, mismos que están regido por las palabras que proferimos.

Cuando nuestra programación mental diaria ha sido, codiciar  ganancias deshonestas creyendo que esta es la forma de prosperar, dejando a un lado la justicia, verdad y bondad que es la forma correcta de prosperar, en todo ámbito del peregrinar diario.

Resulta que no vemos modelos que actúen en justicia y mucho menos decidimos ser modelo de comportamiento recto y justo porque implica madurez  Espiritual misma que es procurada a través de circunstancias adversas o por gracia.

Para acentuar la perversa manera injusta de proceder actual, es la insensibilidad para discernir lo incorrecto de lo correcto debido a la multitud de acciones torcidas al propósito de nuestra Creación que es reflejar un carácter justo, verdadero y lleno de bondad.

Cuando nuestras convicciones están bien dirigidas, hacia nuestro Creador actuando con justicia, verdad y bondad en todo  ámbito, tengamos por seguro que ningún enemigo podrá hacernos frente, nada más tengamos presente que, no siempre se nos presentará abierta mente las intenciones verdaderas  de los enemigos, adversario y causarán el daño que permitamos cayendo en sus engaños.

El pago de cada uno dependerá de nuestras acciones, recibidas en esta tierra sean buenas o malas.

Por lo anterior no debe sorprendernos los acontecimientos causados por nuestro comportamiento hacia los demás, independiente mente el grado de afinidad que tengamos hacia esa persona.

Recordemos que trata a los demás como deseas ser tratado.

Cuando nuestros hechos de vida, representan, justicia, verdad y misericordia, evidenciado a nuestros semejantes por la rectitud, honestidad y bondad.

Todo plan, o  proyecto con este carácter  se mantendrá libre de injusticias, carencias, adversidades cotidianas.

Ahora comprendemos el motivo por el cual se suscitan climas adversos,  carencias de alimentos, conflictos sociales.

Aquí tenemos el hambre natural y Espiritual, también la espada y pestilencia pago de nuestras acciones injustas y pervertidas al propósito de vida.

Estamos en disposición de enmendar nuestra manera de vida actual. 

Cuando practicas la justicia, verdad y misericordia en toda acción realizada, los frutos que gravitan sobre tu cabeza es de bienestar, paz y que adelantan todo propósito del corazón cimentado en justicia.

A fecha no vemos tan continuo este proceder por la sencilla razón, que casi todos permiten ser participante del engaño que actuar de esta formas es ser tonto o algo peor, y por el contrario la falsedad, violencia, robo y rapiña es la forma idónea para vivir, la mentira es que esta es la manera de declinar, decrecer nuestra calidad de vida delante de los que nos rodean aunque por breve lapso de vida parezcamos disfrutar, todo obtenido con injusticia no perdura y roba la vida abundante, que todos anhelamos e  simulamos con confort y bienes más nunca sabremos fuera de justicia. 

Cuando tienes claro que el dinero solo es un medio, para disfrutar en lo que alimenta tu Espíritu, alma y cuerpo y en consecuencia  ayudar a otros merecedores de apoyo, identificados por su estilo de vida grato delante del Creador y obedientes a las buenas costumbres.

Ten por seguro que entonces te lloverán las oportunidades de elegir entre lo bueno y malo, cada uno decidirá el camino donde desempeñar su administración.

Cuantas veces hemos planificado algo y resulta que todo acontece de una manera diferente, ya sea más fácil o difícil dependiendo de nuestro empleo de veracidad, justicia y bondad en la obtención de mencionado suceso.

Esto no nos hace caer en cuenta que lo más importante de nuestra vida es accionar conforme a la equidad, integridad de carácter abandonando todo egocentrismo pues lo mejor es desempeñar esta vida en apego a los preceptos que otorgan vida a quienes practican estas características mencionadas.

Por una sencilla razón todo nos concede conforme a nuestras acciones de vida.

Cuantas veces tenemos determinado como inminente el arribo de una determinada situación, a nuestra vida y por cuestiones de los frutos de nuestras acciones  esta no llega a  acontecernos.

El gozo  nos invade si es de aliciente para nuestra vida, de no serlo el enojo, rencor y envidia nos corroe sin analizar que cada uno recibe de lo cosechado por como hemos actuado en nuestro diario vivir, que esperamos al practicar injusticia, robo,  violencia y rapiña.

Con este estilo de vida solo cosecharemos angustias y lamentos.

Mejor podemos decidor por justicia, verdad y misericordia cosechando larga vida, paz, abundancia

Cuantas veces viene la intención de realizar algo justo y recto delante de nuestros ojos, pero la verdad está más emparentada con nuestros propios intereses que con el bienestar ajeno.

Nuestro alcance de justicia está limitado a nuestro propio bienestar, sin divisar que en el bienestar de nuestro prójimo está el nuestro.

El cúmulo de acciones injustas fuera de los preceptos que dan vida, forma esa callosidad en nuestra voluntad que nos lleva a operar insensible mente, ante el dolor ajeno.

Cuando el dolor cae como pago de nuestras acciones ahí si clamamos desaforada mente por justicia, bondad y todo lo favorable que de nos ocurra. Pero no podemos recibir lo que no hemos otorgado a los demás.  

Dado que el que decida transitar esta vida en alejamiento a la Justicia, manifestada por acciones malvadas, mentirosas y faltas de sensibilidad por el dolor ajeno, cierta mente su vida es corta porque el pago del pecado es muerte.

Pero si deseamos re direccionar nuestro proceder de vida  de maldad a hacia una de Justicia, en toda nuestras acciones diarias de cierto prolongaremos  la vida, sin estorbar las decisiones pasadas, claro que las consecuencias de nuestro proceder pasado  no se eliminarán, más fuerzas superiores tendremos para enfrentar esas consecuencias.

Porque lo que se busca de nuestro desempeño como administradores no es nuestra muerte, sino que decidamos corregir nuestro proceder de vida en apego a la Justicia, verdad y bondad.

Dado que hacemos algo bueno, según nuestra apreciación consideramos, estar más cerca de Dios y nos olvidamos que es más estima lo que somos que encierra nuestro carácter y estilo de vida, que lo que podemos hacer hasta fingiendo o por obligación.

Si deseamos cosechar frutos que hagan nuestra vida portable, pacifica, abundante y larga no deberemos abandonar la práctica diaria de la justicia, verdad y bondad que a fecha esta muy devaluada y hasta ridiculizada, con la mentira mayoritaria que la injusticia,  el cohecho, soborno y la mentira es mejor.

Se cae mucho en esa mentira porque solo se considera lo próximo y no en conjunto el estilo de vida producido que conduce a Muerte paulatina, lo duda vea la adicción violencia y comportamiento de hoy.

De actuar con fidelidad es en todo ámbito, se determina el grado de confianza, fiabilidad y honorabilidad de nuestra persona en realizar acciones de gran responsabilidad.

Muy evidenciado en lo laboral, donde el empleador considera para el aumento y buen manejo de sus bienes.

El que es fiel con acciones diarias, también lo será como para ser capataz de los demás considerando sus aptitudes.

Por esto la capacitación nunca estará demás.

Y mucho menos la honestidad, integridad y responsabilidad mostrada en cumplir lo que prometemos, por esto ojo con lo que sale de nuestra boca.

De alguna manera tarde o temprano, será latente la necesidad de aquello que toca nuestra alma, requiriendo de nuestro Creador se hará presente y que solo podemos cubrir no con filosofías, religiones, adicciones y bienes sino con Justicia, verdad y misericordia.

Un pequeño detalle es que el cúmulo de acciones ejecutadas, será proporcional al tiempo que se nos presente la forma correcta de rectificar, nuestra conducta ante nuestro Creador y nuestros semejantes.

Pequeño detalle es tener presente que las acciones injustas y perversas, convertirán nuestra conciencia insensible para discernir entre lo bueno que desciende de Dios y malo aquello que nos permitimos ejecutar fuera de justicia, verdad e integridad.

De asombrarte por algo que parece imposible y que se logro por  medio de la justicia, rectitud y disciplina en constancia mucho; mejor es que nos mantengamos en la práctica diaria de nuestras acciones en ese tono, observando como la justicia da frutos mejores.

Con poco esmero diferenciamos lo justo de lo injusto solo que no queremos abandonar, nuestro estilo de vida pasado en lo injusto, falso, mezquino-egoísta.

Siendo esta la forma perversa mayoritaria practicada y lo justo, es ridiculizado y tomado como cosa de tontos, cuando en verdad es la forma correcta de portar esta vida en abundancia y longevidad,  solo que los frutos de este estilo de vida sus frutos son paulatinos pero duraderos e inverso a la injusticia.

De cada acción diaria donde manifestamos de nuestro carácter de vida, que tanto practicamos de los preceptos de justicia, verdad y bondad, donde los que observan nuestro desempeño, pueden elogiar o desaprobar, y mayoritaria mente  elogian lo perverso creyendo que eso es bueno.

Por todo medio se nos incita a tomar como bueno lo torcido y aquello que nos conduce a muerte, porque toda obra, aparta de justicia, verdad y bondad conduce tarde que temprano a muerte.

Originado por los frutos producidos por nuestras acciones, tales como angustias, carencias y sobre saltos por la falta de paz producida por la justicia practicada.

Rectifiquemos nuestra vida de manera que en nuestras obras diarias se evidencie un estilo de vida justo.

De comodidad se asoma el crédito por doquier, sin saber que este es un cáncer para nuestra vida, ya abrumada por las consecuencias de nuestras acciones y ahora esto, que a la primera aparenta ser una puerta fácil pero se transforma en un laso angustiante para cumplir satisfactoria mente.

Empieza por lo regular a mostrar averías o mal funcionamiento el bien adquirido bajo esta modalidad de crédito donde la casa comercial de donde proviene poco le importa   su prestigio sino aparenta hacernos un favor haber adquirido un artículo a crédito.

Por algo se nos dijo por algo escrito que no debemos deber a nadie nada, pero si leyéramos las Escrituras Sagradas cuanto extrajéramos, para vivir en justicia, verdad y en bondad portando un carácter de vida mejor.

De crecer en la sabiduría y en el favor de la justicia es portar un carácter de vida que evidencie que nuestras acciones, pensamientos y demás están regidos precisamente por lo justo, verdadero y en bondad.

Los mismos frutos de un carácter así nos mostrará que este proceder es para vida longeva, abundante y pacifica, de otra manera es muerte paulatina pero muerte.

Como cada uno elije portar su vida como desea, no se trata de convencer a nadie, más bien se trata de mostrar de antemano lo que hay delante de tu elección como alguien que lo ha vivido en pequeña escala o grande escala no lo se.

De Falta de conformidad con lo que obtenemos con nuestros justos trabajos, es que hacemos surgir toda clase de injusticia.

Misma injusticia que es manifestada por la envidia, avaricia que da origen al robo, hurto sobornos donde no caemos en cuenta que esto mismo produce frutos para muerte.

Decidimos seguir la conducta de la mayoría aunque errónea, consideramos buena, por que no tenemos modelo de vida que marque lo correcto, aunque lo tuviéramos es más confortable según nuestra corta vista de vida lo incorrecto, sin llegar a probar los frutos de la justicia, que es para vida en abundancia, prolongada y pacifica.

De forma fácil somos identificados por nuestras accione o frutos de vida, como colaboradores de justicia o adversos a ella y esto determina el tipo de camino que decidimos transitar.

Para hacernos adversarios a lo bueno, solo basta dejar obviado la justicia ante alguna o toda acción realizada.

En la similitud de un árbol nuestro fruto son las acciones realizadas con las intenciones realizadas lo que determinará si somos de fruto viable a la justicia, verdad y bondad o de otra manera somos de frutos malos.

Decidir ser árbol bueno, no es lo mayoritario, por eso tanta decadencia social evidenciada por vidas paupérrimas, tratando de sobre vivir sin tener vida abundante y pacifica.

De forma que no es viable elogiar las maldades e ilegalidades de los seres amados,  así como encubrirlos y nuestra conciencia sabe bien cuando se esta basando nuestras acciones en maldades, robos, injusticia y demás atrocidades.

No es viable para vida, porque cada uno recibirá el fruto de las acciones realizadas y estos frutos serán conformes a la naturaleza de nuestras acciones realizadas.

Para saber si nuestras acciones son buenas o malas, coloquémonos en el lugar de quien las va a recibir y sinos son agradables y de provecho segura mente son buenas, si nos son indiferentes o nada gratas ni de utilidad y tal ves perjudiciales, esperemos de esas acciones adversidad cuando menos lo sospechemos.

Porque proceden de maldad.

De intercesores, un intercesor es el que aboga a favor del quien  le clama eso dicen los de religiones, que adoran monolíticos y una búsqueda  somera de la palabra intercesor, sobre la biblia arrojó dos veces.

Que existe un solo intercesor Cristo y además queda mal dirigir ruegos a algo sin vida, esto es algo que no se comprende de esta gente con inteligencia nublada o tal vez desea seguir en este error por conveniencia.

Lo dañino es que arrastran a otros a este error siendo esta la intención, recibiendo pago de su acción errónea, tanto los unos como los otros.

De la bondad somos proclives a evidenciar el egocentrismo reteniendo más de lo necesario, borrando de nosotros la intención de compartir de los bienes materiales y Espirituales.

Lo que lleva a abandonar características de un estilo de vida digno de vivir en abundancia, larga vida y paz.

Por otro lado deberemos evidenciar la bondad, sin restar nuestra responsabilidad.

De abandonar toda acción injusta, ruin y procedente del mal que en nada edifica lo bueno.

De la procuración de la paz llegará paz a nuestra vida, esto es que de enfocarnos en nuestra madurez y edificación, animándonos con un mismo sentir, evitando la envidia, rivalidades y avaricias, procurando solo nuestro bien, la estafa y mentiras, el egocentrismo la injusticia y violencia conseguiremos que llegue a nuestra vida la paz.

 Porque la actual situación es un reflejo de nuestras acciones y consecuencias de todas ellas provocadas por las malas decisiones tomadas donde hemos abandonado la justicia, verdad y bondad.

Si deseamos rectificar nuestra conducta es tiempo mientras contamos con vida.

De manera  asemos a un lado en comportamiento diario aquello que es  una gran verdad, de que las malas amistades corrompen las buenas costumbres que decidamos practicar.

A diario se nos presenta diferentes formas de actuar fuera de la rectitud, verdad y bondad y muchas veces caemos por no considerar lo futuro que estamos edificando, por lo inmediata mente que podemos ver y palpar.

Sin considerar que en esta misma vida recibiremos el pago de toda acción realizada sea buena o mala esto es dentro de los parámetros justos o no. 

De manera que nos encaminamos con nuestras decisiones a ser vasos de ira, y realizamos toda clase de violencia y actos sin afecto natural e insensible, no dejando de recibir nuestro pago justo provocado por tal elección tomada.

De esta decisión nuestra es utilizada, para que otros reciban pago de sus acciones y sin querer pasamos a ser medios por los cuales otros torcidos, reciben pago de sus malas elecciones de vida.

Lo erróneo  es que como mortales privados de discernimiento pasamos afectar a quienes no debemos y se acrecienta nuestra ofensa “ el que a hierro mata a hierro muere.

De pláticas con algunos judíos cuerdos, aseveran ser merecedores de todo lo bueno de Dios, por haber nacido dentro del pueblo elegido más se lee en la escritura que es judío el que lo es interior mente, esto es por las acciones justas, verdaderas y llenas de bondad que realicemos .

Todos fuimos encerrados bajo la inclinación de desobediencia para elegir la misericordia Divina, es de nuestra elección de vivir en obediencia a los preceptos divinos que tendremos larga vida, abundancia esto es nula necesidad y  paz que es fruto de justicia practicada.

Lo de hoy es denominar bueno a lo malo dando rienda suelta a las apetencias corporales, creyendo que eso es vida cuando en verdad es muerte paulatina, si lo dudas un ligero vistazo a la sociedad  y comprobarás la decadencia.

De preocuparse por algo no podremos remediar algo, mejor es esmerarse en todo cuanto llega a nuestras manos de hacerlo para bien y bien y no dejar espacio a la mediocridad, avaricia e ineptitud.

Sabiendo que frutos de tranquilidad recibiremos, por nuestro desempeño enfocado a la edificación de los que nos rodean.

Mejor es que habiendo dado todo empeño, en preparación, esfuerzo y dedicación fallemos que fallemos por faltas de ellos perdamos.

La buena noticia es que con preparación, esfuerzo y dedicación difícil mente se pierde.

La forma de hablar, gestos y hábitos son los que nos identifican como personas de bien o no .

De querer iniciar practicar justicia basta con mostrar misericordia con el prójimo, bondad y empatía por el ajeno llevando un sentir de tolerancia y respeto por las acciones encaminadas al bien o edificación, de los que nos rodean y no tolerar a los que practican lo deplorable y torcido a lo justo.

Quitar de enfrente ese hábito de extorción y soborno emocionales y materiales, sino contentos con salarios adquiridos con trabajo justo de nuestras manos.

Para que el dinero no se nos vaya como agua de entre las manos, de lo contrario ningún dinero nos alcanzará para algo.

De tener a nuestras manos determinar bien o mal sobre nuestro prójimo, no dejemos la justicia y rectitud dado que esto nos rendirá frutos apacibles.

 Actuar bajo nuestros impulsos carnales de influencias del medio que nos rodea o personas perversas, siempre nos traerá frutos de muerte y adversidades como hoy lo podemos apreciar, por eso denominamos bien a lo torcido a nuestro propósito de creación.

Puesto que no queremos trabajar o esforzarnos en procurar lo bueno real mente, delante de nuestro Creador y no según la programación de padres y experiencias superfluas vividas

En conclusión lo real mente bueno produce vida y vida abundante, aunque cuesta trabajo no es imposible, razón por la cual la mayoría decide la muerte con la práctica de la injusticia, mentira y mezquindad,, para morir solo requieres estar vivo de cualquier manera, y como la decisión es individual cada uno determina conducir esta plataforma de vida sobre la tierra de manera aprobada o reprobada delante de la paz que solo ofrece la justicia.

Decide portar los días de peregrinar por esta vida, de acuerdo a la apetencia y dirección de tu corazón y lo que el ojo desea.

 O puedes decidir inquirir sabiduría para practicar diaria mente la dirección fructífera del propósito de nuestra creación logrando paz, abundancia, larga vida.

Pero tengamos presente que a ambos  por la decisión tomada, recibiremos frutos de vida de la calidad ofrecida a nuestros prójimos.

Alguien puede decir, los deseos Dios lo puso en nuestro cuerpo, correcto pero para que con dominio propio decidamos hacer lo recto en esto consiste el libre albedrío. Donde decidamos bendición o muerte.

Decidimos en todo momento establecer lo que a nuestra consideración, arrojará mejores ganancias en todo ámbito, haciendo a un lado que busquemos la justicia, verdad y bondad que lo demás como casa, trabajo y demás vendrá por añadidura.

Que cada ser humano comerá del fruto de sus dones, esto establece que todo ser humano es para una misión en vida.

Lo que nos corresponde es elegir orientar esos dones para hacer digna de vida en esta tierra.

Hacer lo recto, justo, íntegro y lleno de bondad casi, no se observa y mucho menos los frutos de vida, producido en este estilo de conducta elegido.

Por la simple razón que esta decisión implica, trabajo, esfuerzo, perdida de confort  y una férrea convicción de querer dejar huella de bien, como administrador de esta vida.

Aun los mismos religiosos son arrastrados al confort, dejando a un lado mantener una vida digna de ser imitada.

Decir que No hay variación en lo justo y verdadero, en cuanto al fruto que produce su práctica, si deseamos evidenciar de que una fuerza Divina, opera sobre nuestra conducta, tendremos por convicción portar, un estilo de vida cimentado en esto mismo que produce frutos de vida longeva y abundante en recursos Espirituales, para lograr el éxito en todo ámbito.

Cuidando de evitar que nuestras acciones y palabras digan lo contrario de lo que pretendemos mostrar a los que nos rodean.

Al tomar conciencia en cuanto a las palabras que no se deben verter al mismo tiempo palabras edificantes y vanas o torpes sin calidad moral, al decir tiempo se refiere de una misma fuente o boca.

Del practicar justicia es no explotar a nadie, no consentir o animar al que práctica violencia, fraude, sobornos y robos.

Si es  carácter de justo retraer la mano de toda malicia, colocando nuestra fe en un solo Dios Creador, ser prudente apartándose de todo lo que no procede de bien, dejando de contemplar lo benéfico que aparenta ser esto.

A fecha tenemos tan nublada nuestra conciencia, que no logramos discernir lo bueno de lo malo considerando todo bueno.

Y bueno es lo recto justo, verdadero y lleno de bondad que edifica a los que reciben mi bondad.

Esto mismo nos provee larga vida, en abundancia y paz.

Dentro de una misma bolsa que es  pecado, desobediencia, rebeldía o deseos personales y estilos alternos, como si hubiera diversas formas de portar, un carácter de vida justo a la aprobación Divina de nuestros actos.

Lo cierto es que solo lo cimentado en lo justo, verdadero y en misericordia, acorde al modelo establecido puede proporcionarnos, una vida plena larga y abundante en paz.

Si deseamos saber detalles de está vida, leamos nuestro manual de vida que consta de 66 tomos, que nos dice en resumen practico que nos conformemos, con lo que tenemos porque la raíz de tolos los males es el amor al dinero.

De realizar alguna acción que amerite justicia, verdad y  bondad implicará algo de esfuerzo, restricciones a nuestro confort, más el fruto que se genera es mucho mayor y mejor que la restricciones.

Tal vez por eso no realizamos lo justo, por la primaria impresión de la acción dejando de considerar los frutos que mejoran nuestra vida.

Otro factor puede ser la falta de modelo que practique lo justo, verdadero y lleno de bondad en toda acción diaria realizada, para que los que nos observan decidan llevar una vida como la nuestra, al contemplar los frutos obtenidos con este estilo de vida abandonando la injusticia, violencia, mentira y robo.

Deseamos enriquecer material mente, sin considerar que el que agrada a nuestro Creador con un estilo de vida justo, verdadero y lleno de bondad, demuestra tener la capacidad para poder administrar bien lo recibido.

El lograr esta capacidad con lleva un crecimiento Espiritual y madurez donde decidimos hacer lo recto y honesto, es cierto que el enriquecimiento material se logra por prácticas mal habidas que conducen a la muerte y  miseria donde no logras disfrutar del trabajo acumulado.

Pero he ahí la diferencia de como deseamos lograr riqueza, este tiempo está marcado por la forma que es para muerte por eso los frutos obtenidos visibles en el desenfreno, aborrecimiento a lo justo y todo lo que procede de Dios. 

Deseamos prolongar nuestra estancia sobre la tierra, más no deseamos la forma única de obtenerla.

Esta forma consiste en practicar diaria mente, justicia, verdad y misericordia adelantando  nuestro propósito de Creación.

Esta es la vida gobernada por paz, abundancia y que está libre de consecuencias adversas.

Si hemos llegado a la bifurcación de practicar o dejar a un lado, la obtención de una vida prolongada, es decisión individual 

Despreciamos muchas cosas que suelen ser conocidas, sin comparar condiciones y calidad de lo recibido, contra estancias de otros escuchados por informaciones lejanas,

Dice n “Más vale malo conocido que bueno por conocer” en algunos casos este dicho resulta viable aunque no siempre que la justicia, verdad y misericordia sea afectada.

De este grado deberá ser   nuestras convicciones por portar un estilo de vida que evidencie a los que nos rodean que nuestra s palabras tiene valor y cumplimos lo proferido aunque salgamos perdiendo.

Por esto deberemos pensar bien lo que sale de nuestra boca.

Donde hay abundancia en lo material,  casi siempre nos olvidamos de ser agradecidos con nuestras acciones justas,  benévolos hacia nuestros semejantes,  pues no sentimos por el momento los efectos de la carencia.

Pero resulta que tribulación y angustia resulta de practicar acciones injustas, como la soberbia, envanecimiento, avaricia, y el egocentrismo, rebeldía, murmuración, satisfacción a lo injusto.

Casi siempre la abundancia es causa de adversidades, cuando abandonamos practicar justicia, verdad y rectitud.