En todo nivel social se cree que se tiene mayor respetabilidad, usando lenguaje denigrante y grosero donde lo único que evidencia es mediocridad, escualidez cultural alejada del cargo social que portamos como individuos.

Una sabía recomendación es marcar la diferencia del común, practicando lo que se tiene vilipendiado, que a fecha es la Justicia, honestidad y bondad.

La mejor manera de progresar es por la práctica diaria de la Justicia, y misericordia donde el fruto de esto es la seguridad y tranquilidad.

Cuando  acontecen acciones sin relación a nuestras acciones que afectan nuestra instancia sobre la tierra, tendremos que ser muy meticulosos en considerar acciones que para nosotros no tuvieron importancia, mas el que fue objeto de nuestro tono de voz o inflexiones de la misma así como palabras que pronunciamos por no quedar callados, puede agravar ciertas relaciones.

Pasamos por alto esto que estigmatizamos de pequeñeces, que al tiempo oportuno aparece su pago a nuestras acciones.

Actuemos dentro de la Justo y honesto para recibir, bondades de la vida dejando a tras las penurias y adversidades a fin de ser portadores de vida abundante, donde tendremos para ser punto de apoyo a los de carencia.

Al presenciar muchas de las acciones injustas y deshonestas parecerá que la vida les sonríe, a los que habitúan este desempeño, he ignoramos que toda acción realizada tiene su pago, acorde a lo brindado en el momento oportuno, donde ese momento no siempre es inmediato, porque tal vez esto daría espacio a relacionar causa y efecto cuando no lo deseamos.

 Algo sí es claro el pago de nuestro actuar nunca se demora siempre llegará en el momento que más lo sepamos valorar de otra forma no sería reconfortante.

Podremos esquivar vicisitudes y pesares de la vida, pero el valor de ello es lo obtenido de esa vivencia para ayudar a otros, de mostrarnos reacios en compartir experiencias obtenidas volveremos a padecer hasta comprender.  

Sin ánimo de sonar sectario, la única manera de progresar es por el camino de la Justicia, honestidad y bondad dejando las cosas vanas que no marchen acorde a esta línea.

Las calamidades y crisis son vehículos, por si de alguna manera queremos reconocer nuestro extravío, de lo que es vida abundante, pero sino tendremos que soportar.

Seguir como hoy las sensaciones de nuestro corazón, sería cosa errada, cuando lo perverso nace del corazón cautivo de la injusticia y eso todos lo tienen, excepto los que deciden acortar la distancia entre Dios y ellos por practicar Justicia en fe en Cristo Jesús.

El que certifica que su proceder arroja desavenencias, y  no determina enmendar su proceder a hacia lo Justo y recto por no ser lo de boga sino que es vilipendiado, y ridiculizado haciendo esto separación de nuestro ser con una vida longeva en plenitud, puede experimentar algunas penurias propias de sus actos injustos.

Puede ser posible que la crisis económica presente, tenga la finalidad de conducirnos a la rectitud, honestidad y Justicia ya que es variable la forma de llamar aquellos que van a responder.

De homologar que todo resultado de injusticia produce calamidades y penurias, lejos de tranquilidad y paz, todo indica que continuaremos sufriendo hasta desfallecer o enmendar proceder. 

Enmendad nuestras acciones y posturas mentales que propician nuestro actuar, frente a lo que es  egocentrismo, envidia, violencia tornando a la Justicia, verdad y bondad,  que concederán larga vida sin carencias ni angustias.

Lamentablemente no concebimos dejar de actuar en desmedro y por lo tanto, estamos inmersos en carencias, rapiñas y detrimento constante.

Nunca es tarde para verificar el proceder constante de Justicia, verdad y bondad basta con querer que luego se presentará la convicción de actuar en esta línea. 

Estigmatizamos pequeñas carencias, en los demás y tratamos de minimizar nuestras evidentes fallas; las murmuraciones tienen la misma finalidad exaltar nuestra persona a través de devaluar a los demás porque sería muy tonto tratar de exaltar directamente nuestros actos.

Sea por deporte que murmuramos o con  animosidad de causar daño, nuestra reputación y confianza va menguando, en nuestra existencia, toda práctica fuera de Justicia hace que nuestro clamor por auxilio sea silenciado.

No caigamos en la insinuación de un pequeño comentario, para dejar salir el torrente de murmuraciones que tenemos represados, recuerda puede ser una prueba, así como aparentes olvidos de terceras personas, recuerda la Justicia, honestidad y bondad son atributos muy estimados en todo  ámbito sobre todo en el laboral.