Ser objeto de bondad, misericordia y benevolencia, requiere
primero que ofrezcamos a todos por igual y en todo tiempo tales actitudes y para ello deberemos
abandonar el egoísmo recalcitrante, avaricia y envidia actitudes responsables
de tanto detrimento.
No es lógico responder con bondad cuando se recibe agresión por la misma persona, mas deja sin medios de defensa al pretendido agresor.
No es lógico responder con bondad cuando se recibe agresión por la misma persona, mas deja sin medios de defensa al pretendido agresor.