sábado, 29 de agosto de 2015

Ser objeto de bondad, misericordia y benevolencia, requiere primero que ofrezcamos a todos por igual y en todo tiempo  tales actitudes y para ello deberemos abandonar el egoísmo recalcitrante, avaricia y envidia actitudes responsables de tanto detrimento.

No es lógico responder con bondad cuando se recibe agresión por la misma persona, mas deja sin medios de defensa al pretendido agresor.
Recordemos, vivir bien consiste en practicar justicia, bondad y gratitud hacia los de nuestro entorno, que nuestro entorno será todo lugar de injerencia con nuestro carácter.

El producir paz, seguridad  y vida longeva en plenitud está dentro del contexto de practicar Justicia, no según nuestras apreciaciones y estimaciones egoístas sino, la Justicia del manual de vida que olvidado conduce nuestra vida al despropósito de existencia.


La forma habitual que pretendemos obtener prosperidad es por la violencia, deshonestidades, injusticia y avaricia o mezquindad  donde solo detrimento cosechamos y nunca la paz y seguridad logramos y menos el contentamiento pleno.

Para recibir prosperidad en todo ámbito sin adversidades que consuma la existencia,  adecuar el comportamiento diario a rectitud, responsabilidad y honestidad es buen paso, a la Justicia y verdad carácter que debe identificarnos.


La forma más práctica de recibir prosperidad es quitar el carácter egoísta, que impide compartir de los bienes recibidos con el carencia-do que se conduce con rectitud.

Hoy acudimos a la violencia e injusticia sin saber, que esta es la forma más presta de ir a decadencia.

Deseas  prosperidad en todo lo emprendido, deberemos practicar bondad hacia los carencia do que no oblicúan hacia el cohecho, fraude y la mentira.

viernes, 28 de agosto de 2015

El terminar de algún suceso puede indicar que operaremos,  para capacitarnos en tareas nuevas, claro es si no hemos invocado  con nuestras acciones  detrimento, escases y sufrimiento que llegan por violencia, injusticia, mezquindad.

Ante elecciones personales no sabes como  llegaste a tal conclusión, que acciona en daño de tus intereses, prepárate porque tal vez en poco sabrás ejercitar en el discernimiento del bien y del mal por el uso de sentidos Espirituales si operamos en Justicia, verdad y bondad.
El que nos sobrevenga males, angustias  y reveses no se arregla con indiferencia o apatía por lo que acontece entorno nuestro.

La forma de operar en vida abundante prosperando toda obra buena hacia todos es sometiendo nuestro accionar a lo honesto, Justo  y  recto.
El desaliento, cobardía, pereza tienen entrada a muestro desempeño de vida, cuando concebimos en nuestra opinión que hacemos más que los demás o que sufrimos más.

Aumenta y reafirma este sentir la desinformación sobre el tema, así como prestar oído a rumores y  proliferar hasta llegar a convertirlo en casi verdad según nuestro padecer.

Todo ser humano sin ocupación, oblicua por ser entrometido en asuntos ajenos; ocupémonos en aprender oficios o ahondar sobre nuestra profesión.


  
EL contar con actos de bondad, misericordia y bondad depende que nuestras acciones ofrecidas a nuestro prójimo lleven esa tónica.

La recepción de bondad es gratificante, más es ayudar a otros con lo útil y que está necesitando, no esperemos dar para recibir, la bondad la obtendremos del menos plausible con gran espíritu  de bondad.

Ser usado por Dios, hasta satanás lo es, para dar pago de acciones injustas y deshonestas, ahora ser aprobados por Dios muy pocos pues implica practicar Justicia, honestidad y personificar la verdad en toda acción.
Con la multitud de injusticia cometida, ganamos separación entre el ámbito Espiritual lo palpable está supeditado Él.

Sea que creemos  en un Dios o no, no importa el pago de nuestras acciones siempre gravita sobre nuestra cabeza, claro que si creemos portamos ventajas sobre los demás podremos percibir del ámbito Espiritual y material, si ejercitamos nuestros sentidos.

El actuar con injusticia sea generalizado, tanto que está es la forma de actuar hacia todo mundo, buscamos nuestro beneficio olvidando que en el beneficio ajeno se oculta el propio.
Al caminar en rectitud los corazones de quienes tienen destinado abrir sendas a los Justos, no sabrán de sus acciones rectas pero sabemos que son vehículos a fin de adelantar nuestro propósito.

Obtenemos todo lo requerido al proceder con honestidad, bondad y misericordia, “versus” pretender todo con mentiras, violencia y maldades donde obtenemos adversidades y daños.

Ahora todas las personas muestran incredulidad, al pretender obsequiarle sin vicios ocultos, por la sencilla razón que no hemos experimentado bondad sino manida violencia; podremos recibir lo ofrecido a otros la bondad es la materia pendiente.
Buscamos mejoras sin aplicar esfuerzo y trabajo, y lo más próximo que topamos con tales características es la injusticia, violencia e infamia, sí rinden frutos mas estos no son duraderos ni disfruta bles.

De comprender que el objetivo de vida longeva es, procurar el bien de los demás que ahí  obtendremos el nuestro.

No parece plausible acorde a la lógica actual, egoísta avarienta y malvada.