Es simples palabras para los esclavizados por el pecado el atender Justicia; pero de tener cabida en corazones avispados un atisbo de reflexión y rectificación de vida, en pequeñas o grandes acciones iremos en camino de internalizar lo escrito, para portar felicidad completa y eterna asidos de la fe. Todo el que practica el pecado por estilo de vida esporádico, intermitente o asiduo esclavo es del pecado; Cristo ofrece libertad eterna y vida pletórica aquí y ahora. El obstáculo es la decadencia que evidencia como ponderable lo infame y deplorable; resta importancia a lo que verdaderamente hace la vida abundante como la Justicia, bondad y misericordia.

Hogaño tratamos y destratamos por apariencias y conveniencias y no con Justicia, honestidad y veracidad, fructificando nuestro actuar en desaciertos; cada vez más adversos. Las cosas cambiarían si comenzamos por nuestro comportamiento Justo hacia los demás. No olvide que la fe en Cristo provee fuerzas para practicar Justicia. Por nuestros propios medios, la práctica de Justicia será un verdadero suplicio Chesterton “El justo debe estar dispuesto a pasar como enajenado o mártir”, pero la fe provee perspectiva de denuedo y acicate; donde los beneficios son maximizados y palpables. El ámbito Espiritual de Cristo no es ilusorio; no empleemos la práctica de Justicia como un negocio, debe provenir de la convicción de hacer lo correcto.

El hijo hace según ve al padre, así como por mímesis el inicio del comportamiento del niño, por eso, se dice desde temprano instruye al niño. Va ser ardua labor pretender realizar está acción, a mayor edad. Muchos retraen sus manos con la absurda idea “Que no comprende el niño, pero ¿cómo diferencia en lo mío y tuyo? Existen tres acciones que Dios permanentemente aplica sobre los que le invocan es: Amor Enseñanza Disciplina La voluntad de Dios es que creamos internalizando el carácter del mismo Dios, encarnado en Cristo. El que no cree ya ha sido condenado, por Dios no, por sus propia decisión y acción.

La acción que hogaño bulle es pecado, pero tergiversamos la palabra, restamos significado e importancia con giros idiomáticos; tomemos la elección Justa o injusta, pero sobre esa elección tengamos presente que está trazando el desempeño mismo, y Dios retribuye conforme a nuestras obras sean Justas o injustas. Se ha relajado la disciplina al grado que no existen límites, los padres temen plasmar su autoridad; pero el joven está ligado a la necedad y la vara lo enmendará; las palabras no son suficientes para el necio. Él pecado prolifera por cuanto no se ejecuta en todo ámbito expeditamente lo punitivo.

Existen tres intensidades de llamado, para realizar lo correcto; pero oblicuamos más por lo malsano, que vejamos toda ocasión de prosperar ignorando todo lo que evoque rectitud y Justicia. Hemos denominado oportunidad a la decadencia que conlleva lo pernicioso. No concebimos ver honestidad, integridad y equidad sin sentir escozor y estigmatizar de estulticia tal proceder de progreso. Por eso son pocos los que portan vida pletórica sin recurrir a la injusticia, confiando en la esperanza eterna que brinda indicios de hacer lo correcto en esta vida.

Deseamos ver primero para creer, y la fe en Cristo es primero creer para ver. Todo lo inasible se hace palpable por medio de la fe; comprender que lo considerado como próspero no siempre hace avanzar, y lo endilgado como adverso no siempre acarrea males, es cuestión de despertar espiritualmente por medio de la fe. Para fluir pletóricamente y con éxito la fe es crucial para comprender que somos tripartitos y las dos áreas obviadas colman el área magnificada que es la material, pero lo que rige sobre todas es la espiritual que liga con la moral.

“El amor es de alimentar diario”, Luis Marcos Rojas, con pequeñas acciones de un proceder idílico hacia el cónyuge. El amor para el hombre empieza antes de lo idilio, pero para la mujer desde el proceder de la mañana del cónyuge hacia la noche. Dicen que hogaño el amor es líquido significando inestable y efímero, pero lo bíblico dice que es el vínculo perfecto; el equivocado es el hombre, que estima amor lo que solamente es impulso. Por doquier parejas que con fastidio y aborrecimiento interactúan, por ignorar enamoramiento y amor; el primero es obnubilación pasajera y el segundo compromiso de emprender la empresa del matrimonio para forjar una familia. Considera antes de una novia o novio que ello tiende al matrimonio, si deseas una estancia pletórica recuerda, colocar las enseñanzas del capitán Justo y eterno, en primer lugar en el matrimonio. .