El necio
toma como divertida la necedad el sabio, logra discernir entre necedad, locura
y hábito dañino y su regocijo está en el bien producido de sus acciones a sus
semejantes.
Lo único que se requiere para estar en el lado de comprensión es la percepción de que existe lo supremo sobre nuestra vida, para esto sólo basta fe la cual obtenemos por medio de circunstancias donde no opera la lógica.
Lo único que se requiere para estar en el lado de comprensión es la percepción de que existe lo supremo sobre nuestra vida, para esto sólo basta fe la cual obtenemos por medio de circunstancias donde no opera la lógica.