viernes, 31 de enero de 2014


Porque todo se fundamenta en alcanzar mejor calidad de vida, alejándonos de la actual concepción basada en la mentira, fraude y violencia que nos sumerge en decadencia.
Todo mundo desea recibir acciones que faciliten el transitar por la vida, más pocos comprenden que este tipo de acciones son provocadas por la rectitud, honestidad y veracidad de acciones otorgados a los que nos rodean y vamos tomando para formar nuestro carácter.

Es común ser objeto de acciones adversas, por nuestro desapego a la rectitud y honestidad, donde tenemos por despreciable todo lo procedente de rectitud y Justicia.

No sería incoherente pensar que este escrito, en algún este creando la mentalidad de tener esto por aburrido, deleznable y tonto.

Por consentir, tolerar y ser apáticos a la  infamia de los que nos rodean es que las acciones injustas, violentas y mezquinas aumentan en nuestro entorno.
Todo lo que acontece en nuestra vida es porque lo requerimos lo queramos o no, nadie ve la necesidad de ser afligido, angustiado o algo más pero eso requerimos a veces para fortalecer nuestro carácter de vida.

Deseamos vidas en abundancia, longeva y pacifica más nosotros ni por asomo pretendemos alinear nuestra conducta con las acciones que producen este estilo de vida que es la rectitud, honestidad, Justicia y verdad.

Por doquier vemos deshonestidad y apatía por lo justo y creemos que justo es según nuestras estimaciones, más justo es lo escrito en reglas de conducta  donde no se tolera y solapa la violencia ingratitud e infamia,

Cosas que hoy somos dados en hacer común, si pretendemos ser mejores deberemos empezar por nosotros antes de pretender que otros lo adopten.
Somos dados a realizar mezclas en todo ámbito de inferencias, el más común es en la calidad de bienes y servicios; donde no dudamos minorar costos a cargo de mermar reputación y carácter.

Este efecto produce decadencia  en lo Espiritual, que se evidencia por el cúmulo de adversidades probocadas por la ignorancia de los principios Espirituales donde Justicia es la mentalidad de un procer verdadero, en bondad y en misercordia para los que desean vivir y no tan sólo sobre vivir.

Astiado de siempre tratar y nunca lograr paz,seguridad, podremos probar la rectitud que nos hace llegar sus frutos en momento oportuno y no siempre es el deseadp; en este punto es donde radica la diferencia con la injusticia, violencia y egoísmo.
Ser objeto de critica o comentarios en el trabajo, puede ser por que hacemos nuestra labor con deficiencia o con excelencia dejándo al descubierto la ineptitud de los que buscan operar con el mínimo de esfuerzos.

Asegurémonos que la parte correspondiente de tareas, sea realizada de forma eficiente, tomando por la práctica y capacitación pleno conocimiento del área laboral; aprendemos algo si lo practicamos y tenemos en consideración todas las variantes de nuestras tareas; viendo televisión nada más no forjaremos pericia en lo laboral.

Seamos empleados o empleadores que se decidan tener conocimmiento pleno de las tareas exijidas o solicitadas.


Reproducir el carácter  de Dios en la tierra, debería ser nuestro proceder cotidiano, sólo que hemos preferido toda acción contraria al propósito por el cual llegamos a este tiempo y lugar, dando rienda suelta a deseos y apetencias; no encontramos nada de malo en ello, pues es nuestra vida argumentamos, estaría mejor si sopesamos la calidad de existencia que arroja esta elección y no rehuyamos a las consecuencias provocadas como adicciones, vicios y dolencias del alma.

El carácter de Dios nada tiene que ver con religiones sino más bien con la justicia, honestidad y verdad practicada en nuestras acciones diarias, dentro de lo estipulado en nuestro manual de vida como grato delante de nuestro Creador.

A fecha hemos permitido que la suma de actos perversos sea considerada como normal y buena, pasando los buenos a ser ridiculizados y tenidos en menos.
Nunca deberemos dejar mover nuestras intenciones, si estás conllevan Justicia, rectitud y honestidad de lo contrario estas acciones caerán por sí mismas.

Toda acción que emprendamos deberá llevar la intensión, de ser de bien no sólo a nosotros sola mente; deberemos tener claro que existe quien escudriña todo corazón y encamina todo acto según el requerimiento y no al deseo.
Los que se esfuerzan en sus tareas y responsabilidades, por lo regular son impulsados por un sentido de veracidad y honestidad, de lo contrario poco importa ser cumplidos en responsabilidades encomendadas.

Hoy es difícil encontrar trabajadores con sentidos de rectitud, e integridad Justo y ecuánime  dado que la mentalidad predominante es  mentir, violentar y todo lo que aleja de la honestidad y veracidad.

Ocasionando decadencia de estimación en carácter delante de personas empleadoras, para ser merecedor de  mayores  cargos en lo laboral.

De la misma forma que buscamos mejores ingresos, contemplemos mejorar nuestro carácter de vida.

Los asuntos a atender deberemos hacerlo con carácter de integridad sin indirectas, dobles mensajes sin usar a otras personas que digan lo que deberemos tratar, los demás mencionarán lo que les haga quedar bien, de tener presente lo anterior abandonaríamos la práctica cobarde de ocultarse de responsabilidades y deberes.

Esto podremos comprobar con nuestra propia conducta, que omitimos todo aquello en una plática lo que no nos favorece de la misma forma los emisarios, tomarán un asunto a tratar desde su perspectiva nunca la nuestra.

A fecha es raro que se decida accionar con integridad, dado por el auge social imperante en el fraude y la falsedad, que denigran la calidad de vida en todo sentido; de nosotros depende mejorar abandonando toda acción deshonesta.
Las cosas caen por su propio peso, y esto es tan real y cotidiano que no podemos obviar de nuestros actos diarios defenestrando la influencia de acciones adversa o favorables  suscitadas según nuestro proceder dentro de lo verdadero y justo así como el grado honesto impreso en nuestro carácter de vida.

Somos dados a guiarnos por lo que vemos, y poco consideramos que existe un ámbito del cual no se ve pero si se siente, si prestamos atención a cuando y como llegan  las acciones adversas o las favorables.

Identificar lo que origina  estos dos tipos de acciones es muy fácil,  para las acciones favorables sigamos en práctica diaria la rectitud, justicia que procede de lo alto y que clara mente se da conocer por frutos de la honestidad, verdad.

Lo mayoritario y común es ver por doquier frutos de mentiras, violencia y deshonestidades que es resultado de nuestro egoísmo, mezquindad y avaricia; no deseamos este proceder, permitamos que nuestro carácter de vida sea honesto para toda acción.
La rebelión no se limita a dejar de lado lo que nos gusta o desagrada  sino más bien es abandono de acciones diarias que comprende ser merecedores de vida abundante, pacífica y segura.

Estas acciones son las que hoy, hemos estimado como tontas, y raras y el presente estilo de vida  no da lugar implementando el egoísmo, la avaricia y mezquindad.

De cada persona depende seguir con la manera de vida que no da resultado, en ningún ámbito, o empezar a probar el camino de la rectitud, honestidad y veracidad; donde los frutos producidos son mejores que los obtenidos con el actual modo de vida.
Hoy actuamos sin tener presente la  rectitud, bondad, misericordia y verdad cargando con sentido de irresponsabilidad por doquier donde intervenimos, hemos desechado toda moralidad y buen juicio, ya que nos hemos acostumbrados a la  injusticia, mentira, y violencia.

No consideramos lo conducente a la vida larga y pacífica, por eso la inseguridad, violencia y  mezquindad, donde impera  la decadencia de vida manifestado por adicciones, mentalidad fraudulenta, detestando tan sólo ver que al quien se encamine por la rectitud y mucho menos brindar palabras de elogio al que busca la verdadera calidad de una vida plena, abundante y merecedora de aprobación Divina.

Esta sociedad exalta, alaba y aprueba lo decadente y falto de virtud, para adelantar lo referente al estilo de vida recto.
Estar enterado del ambiente donde transcurre el desempeño diario es determinante, para saber más o menos hacia que tipo de acciones puede inclinarse tu carácter, la última palabra la tendrá nuestra decisión de actuar según lo visto o decidiremos practicar lo recto, Justo y honesto.

No es determinante que seas borracho, creciendo con familiares alcohólicos, pero si más probable sino adquieres conocimiento de lo que es rectitud, honestidad y Justicia.

Cada persona tomará las decisiones de estilo de vida que cargará, por el transitar de esta vida, no carguemos culpa a nadie más que a nosotros mismos.
El realizar acciones correctas y justas producirá en nosotros, una sensación de saberse dentro de lo  estipulado para operar en el propósito para el cual vinimos a esta tierra; donde este tipo de acciones no siempre serán las que nos producirán beneficios sino encaminarán nuestro rumbo hacia lo Justo y no hacia lo que creemos como correcto.

Hoy se estima correcto todo lo que produce mayor beneficio a nuestro ser obviando, la forma de obtención de ese beneficio y recordemos que del tipo de acciones ofrecidas a nuestros semejantes recibiremos nuestras acciones, operando dentro del marco de lo Justo nuestras acciones siempre serán para bien; independiente de lo que aparente la realidad.

Todo lo emprendido fuera de Justicia podrá  tener apariencia de ser encaminado a bien, pero dejará su huella de maldad en todo nuestro ser “Con Dios una telaraña es un muro, sin Dios un muro es una cosa endeble como telaraña”
Deberemos aprender de  lo que se nos presenta repetitiva mente, ya  que todo se hace con un propósito específico, no seamos tan necio de renegar y despreciar de los escenarios establecidos en nuestra vida, donde ser sabio no es ser estoico sino aprender  fluir a pesar de lo adverso del presente y apartarse de todo mal proceder.

El estándar es la necedad cuando no se nos da algo como esperábamos, sin analizar el favorecimiento del escenario presentado, es donde cupe “si la vida otorgar limones aprende hacer limonada”

Preferimos hacer lo imposible por que se de lo que deseamos, utilizando injusticia, mentiras y fraudes sin saber que estamos provocando, nuestra merma en calidad de vida, si deseamos mejorar la vida, acudamos a la Justicia que es la que Dios contempla como tal donde manual nos dejó y no nuestras míseras existencias basadas en lo material.
De intentar influir en progresos de los que nos rodean, en manera  no previstas resultamos favorecidos o afectados según nuestra intención y no a los resultados deseados.

Es por ello  que más nos valdría albergar intenciones que logren adelantar propósitos de rectitud y justicia, para los que transitan en esta línea y hacerla palpable por nuestras acciones, reflejando a nuestros semejantes lo que pronunciamos y no tener estimaciones de malicia, " Con la medida usada para nuestro prójimo  será usada con nuestro ser" acorde a la Justicia Divina.

No olvidemos que de las acciones ofrecidas a los que nos rodean recibiremos acorde a Justicia y rectitud así mismo de la malicia..


Cuando nos consideramos dominando algo, por lo regular nos confiamos y es precisamente el momento de mayor vulnerabilidad donde somos cautivos por adicciones o vicios tan endebles a nuestra consideración pero de grandes magnitudes en lo Espiritual.

Toda acción y reacción es tomada sin considerar las  reacciones Espirituales provocadas, de esta manera regimos por lo que palpamos y vemos sin caer en cuenta que todo es un paquete donde afecta tanto lo material como lo no visible.

Creamos o no en lo Espiritual, es como  la ley de  la gravedad, funciona sin nuestra estima.

Puede darse el caso que hay actos natural mente imposibles que llegan a suscitarse y no existe explicación posible como por el contrario;” Cuando te toca un que te Quites”.

Perece ser que algo nos invita a dejar de colocar la mirada en lo que se ve y empezar a confiar en lo procedente de Dios que no se ve; ojo no todo lo invisible procede de Dios.
Al preguntar a una persona no de religiones, ¿el secreto de una vida larga y tranquila? Dijo que practicar la rectitud, honestidad y justicia no la que nuestra propia conveniencia considera sino la que es tomada como justicia desde perspectiva Divina que podemos conocer leyendo las pautas de nuestro manual de vida.

Estando atestados de injusticia, violencia y mentiras acciones que hacen separación entre Dios y nosotros, seguiremos tomando toda acción que trata de  beneficiar nuestro proceder como nefasto, absurdo y retrograda.

En esto radica el libre albedrío en decidir dirigir nuestros pasos continuar con el actual estilo de vida o ir hacia la Justicia que procede de nuestro Creador.