Tenemos a
elegir dos formas de encarar la vida, producción vida abundante que edifica a
los que nos rodean, o simplemente dejando que nuestros deseos y apetencias
corporales tomen dominio sobre toda acción ejecutada importando poco que tanto
de justicia, veracidad y bondad hay en ellos y por tanto producir muerte.
Entre los
que creen que seguir las indicaciones del corazón es el actuar correcto, están
alentando este encaramiento de vida erróneo, dado que en el corazón (alma) mayoritaria
mente existe obstinaciones y no cosas que provengan de rectitud y justicia,
esto por la programación recibida de ver como actuaron los de más para elegir
actuar de esa forma, normal mente basado en la estafa, engaño, violencia y
robo.
De no ser
así jamás pasa por la mente decidir comprobar los frutos generados, por
practicar lo justo y recto aunque no sea habitual y de hecho es vituperado;
esto debe importarnos poco porque al ver el estilo de vida obtenido bajo la
rectitud y justicia nos preguntarán indirecta mente como se obtiene esa manera
de vida sin estafas, engaños.