Tratamos de adquirir lo que otros adquieren, sin analizar sí eso es aplicable y tiene uso correcto dentro de nuestros requerimientos, por lo regular no siempre, pero nos hacemos a la idea que sí lo necesitamos, de tener la brillante idea de sustraerlo del prójimo con creencias engañosas,  argucias o fraudes.

Resulta que lo obtenido con injusticia siempre crea más desavenencias y  nunca tranquilidad, lo padecido con injusticia, mas adelante  tiene recompensa sino a largamos nuestras manos a la injusticia por qué estaremos formando parte de los injustos.

La paz producto de practicar Justicia llega a pesar de aparentes sin sabores, que nos traen los sucesos diarios y encierran herramientas, para superar lo porvenir produciendo gozo.

De no lograr discernir nos quedaremos con el sufrimiento, sin obtener lo dispuesto para nuestro avance, de tener presente que todo sucede por algo y a su debido tiempo obtendremos, cosas mejores los estigmatizados de tonto por acudir a la Justicia cambiaría.

No creamos que la justicia que ofrece la sociedad sea la misma, ya que esta actúa con  base a no tener cosas que perturben nuestros actos en lo emocional. Es decir alegría.

¿Deseas desarrollar habilidad y destreza en instrumentos de labor honesta? La práctica de la Justicia, proporciona esta y además conllevan paz y seguridad;  pero resulta que muchas ventajas y beneficios puedes presentar aun así, resulta más atractivo la injusticia, por su manido empleo social que estigmatiza de tontos, a los que no alargan su mano  a la injusticia importando poco las adversidades invocadas por lo violento e injusto.

 Gastamos dinero en sanidad al estar avanzada la edad, pero de jóvenes por hacer dinero malográbamos la juventud; lo que ahora cuenta en el lado que estemos de la vida es, tener un equilibrio entre el dinero y la salud.

Si el dinero es la raíz de todos los males, prudente es obtener dinero sin perder salud física y Espiritual donde esta última, predomina sobre todo ámbito, por eso progresan los que practican Justicia, honestidad y bondad y  denominamos tontos por no alargar sus manos al robo, rapiña y mezquindad con toda clase de artimañas.

Son escasos los que evidencian está forma de progresar duradera, manido es el camino que produce injusticia invocada con nuestros actos injustos.

Vociferamos voz a cuello cuando, son cosas que no afectan a nuestra persona, por qué la  murmuración y demás acciones que denotan falta de valor procuramos esparcir lo más oculto que se pueda con el propósito de no identificar el diseminador.

El murmurar es decir lo que está mal y no decir o colaborar para corregirlo.
Cuando estamos dispuestos a plantear la solución que origina nuestras ansias de mejoras, deberemos hacerlo cuando es plausible la intervención, de lo contrario callemos.

Siempre con Misericordia,  y algo de empatía debe llevar nuestra boca a los que nos escuchan, nunca sabemos hasta donde llegará nuestra palabra.

La importancia de expresar correctamente las ideas es elemental, en todo ámbito que desempeñemos acciones, para ser correctamente comprendido en lo que deseamos.

Muchos lastres de falta de confianza obtenemos por el paupérrimo léxico repetitivo de bajeza característico de la criminalidad, en boga pero no permite expresar en plenitud lo deseado; puede ser más contundente por lo mismo lacónico deja parte del mensaje.

En tiempo de carencia de convicciones morales, parece ser lo idóneo para fracasar más pronto vejando la Justicia, honestidad y bondad.

La importancia de expresar correctamente las ideas es elemental, en todo ámbito que desempeñemos acciones, para ser correctamente comprendido en lo que deseamos.

Muchos lastres de falta de confianza obtenemos por el paupérrimo léxico repetitivo de bajeza característico de la criminalidad, en boga pero no permite expresar en plenitud lo deseado; puede ser más contundente por lo mismo lacónico deja parte del mensaje.

En tiempo de escases de convicciones morales, parece ser lo idóneo para fracasar más pronto vejando la Justicia, honestidad y bondad.

En todo tiempo somos propensos a elegir lo injusto, considerando que el aparente atajo que nos presenta la injusticia, aumentará nuestra tranquilidad hasta caer a cuentas que aumentamos las penurias de la vida seguido de cada injusticia practicada.

No lo podemos relacionar por:
1.-No existir dicha relación y es suposición nuestra.
2.-Debido al cúmulo de acciones injustas hemos perdido percepción de lo que es rectitud, “todo lo que no se práctica se pierde u olvida”.

Cualquier extremo es dañino, la mejor herramienta es el discernimiento que proporciona  el indagar lo que es Justicia, en nuestro manual de vida a fecha vilipendiado pero proporciona la receta para vida abundante y como ganar en todo con rectitud.