El modo
actual, ya no es aparta tu ser de proferir, escuchar y ver sandeces, que así
formarán imágenes dañinas, sino procura estas, ya que a eso, denominamos diversión;
lo lamentable, por lo tanto, es el proceder infame con la caterva de ideas distorsionadas
de la vida que portamos como bagaje a raíz de las ideologías y creencias superfluas
de las imágenes.
La
mentalidad imperante de la competitividad, no coadyuva a una vida interactiva como
en una simbiosis donde todos se benefician. El egoísmo apabulla, el ínfimo
gesto de Justicia u honestidad; haciendo creer que ello es actitud de tontos,
cuando es lo que conduce a verdadera paz, vida longeva y segura.