viernes, 1 de marzo de 2013


Al hablar existen ocasiones donde el que emite el mensaje como quien recibe el mensaje, están tratando de asuntos, personas y hasta lugares diversos como el trabajo y otros como el hogar.

Resulta muy frustrante llegar a una conclusión y enterarse que el juicio emitido, siempre se consideró hacia otra persona, asunto y lugar.

Por todo esto es bueno no hablar ambigua mente, haciendo precisión lo más que podamos de a quién nos referimos.

Mucho mejor haremos si dejamos a un lado la crítica, que no existe ninguna  constructiva, porque critica es marcar lo que está mal más no decir como corregir o colaborar en rectificarlo.

Exhortación es proporcionar los medios necesarios para rectificar en tiempo oportuno y depende de la persona afectada tomarlo o dejarlo.

Circunstancias sucedidas en nuestro entorno las tomamos como tonterías de los demás, no comprendiendo  que son misericordias hacia nosotros si estas proceden de justicia, verdad y rectitud practicadas y como fruto de alguna acción realizada gozamos de esto de otra manera será fruto de alguna injusticia.

El saber responder con mesura, es prudencia de nuestra parte ante situaciones que nos ofrecen algún bien, No tomemos como vía libre, para extraer solo nuestro bienestar.

Deberemos medir nuestro proceder y sobre todo decidir practicar más rectitud y justicia si este deseamos más frutos de justicia.

Como el miedo nos hace pensar, decir y accionar incoherencias, suponiendo diferentes eventos empezando por el peor.

Todo lo supuesto está en nuestra mente, alimentado  por las acciones que practicamos frecuente mente que marca nuestro carácter de vida, temiendo que ese momento especifico sea el de recibir pago de nuestras acciones.

Cuánta confianza tendríamos en todo tiempo de practicar diaria mente lo Justo, Recto, Verdadero y lleno de Bondad, aunque  estas cualidades son muy denigradas por el sistema social mayoritario, evidenciando la decadencia y no queremos decidir por lo que nos conduce a una vida plena, abundante y pacifica que solo brinda la justicia que proviene de un carácter con convicción de operar dentro de la rectitud.

 

Como la práctica del chime es muy usual en personas que tienen poco en que ocupar sus mentes, la lectura, estudio y tareas diversas son alejadas de los que desean enterarse de todo cuanto acontece en casas del vecindario, importando poco la reputación adquirida de chismoso.

No logrando divisar que en tiempos asediados por actos infames, desalmados e injustos no es pertinente inmiscuirse en todo asunto, donde se nos puede tomar como cómplice de los que si practican lo malo esto si nosotros en verdad no participamos, pero  como se maneja eso de tanta culpa tiene el que mata la vaca como el que le detiene la pata, no deberíamos saber más de lo necesario porque encubrir algo es saberlo y no denunciarlo.

Esto no es para evitar la denuncia, o alentarla más bienes para ver el alcance del chisme y deterioro de nuestra vida haciéndonos ver como personas poco fiables, sin méritos para algo más de responsabilidad y con esto en lo laboral ascensos.

 

 Conforme a la influencia que  nos rodea actuaremos  sea buena o mala, según a ser rectores de vida pacifica o no.

Cuanto de cierto es aquello de que eres la persona como las que frecuentas, e involucras entorno a lo social familiar o laboral.

No nos dejemos arrastrar por comentarios o versiones respecto a un asunto, que de seguros esos ya están alejados de la realidad, por eso en cuanto nos sea posible mejor es hacer juicio de un asunto escuchando ambas partes protagonistas.

Nada mejor que decidir por lo justo, nos convenga o no, represente esto mayor trabajo menguando nuestras ganancias, pero sabremos que ante el que puede juzgar vivos y muertos estaremos en paz.

Cuando padecemos adversidades y reveces de la vida por un actuar recto, justo y verdadero tengamos por seguro que no será en vano sino que están solo la antesala a una mejor condición de vida.

Ningún padecimiento sufriremos por hacer lo correcto, tan solo puede padecer sufrimiento a los que deciden operar fuera de lo recto, más nosotros tenemos las fuerzas suficientes para superar todo impedimento  que crean los demás, tan solo no nos dejemos arrastrar por la mentalidad y apreciación de los demás.

No nos cansemos de hacer el bien que, luego cosecharemos frutos de nuestras acciones sean buenas (dentro de la rectitud) o malas (injustas, violentas y de rapiña no rectas).

Diferentes acontecimientos en nuestra vida, no es producto de maldiciones u suertes sino más bien son acciones provocadas por nuestro estilo de vida que va dejando una estela que marca el tipo de fruto de esas acciones que determinamos  a vida propia.

De saber ¿cómo terminará esos acontecimientos?, decidiríamos actuar más en honestidad, sinceridad y verdad convirtiéndonos en modelo s de bondad, justicia siendo merecedores de paz, vida abundante, longeva y siempre óptima para nuestros planes justos.

Lo que al presente nos parece poco divertido y deleznable a ojos de la mayoría injusta, es lo que levantará nuestro estilo ordinario de vida laboral, Espiritual y social para grandes cosas en lo material y tangible.

Para que se realice lo que se profiere es necesario influir entre los receptores del mensaje y ejecutores del mismo, por medio de coerción, intimidación o manipulación pero no fuera de esto humana mente.

 Podemos llegar a tal forma de ver realizado lo que decimos, cuando nuestro pensar y accionar es directa mente enfocado a la justicia, verdad y bondad  que proviene de lo alto.

Estas acciones son las que nos hacen merecedores de vida abundante, longeva y pacífica.

No demoremos en quitar todo estorbo que nos impida discernir lo justo puro y verdadero de lo injusto, falso y mezquino.

Tengamos por seguro que lo que más se difundirá de nosotros, no es los bienes que poseemos sino como nos desempeñamos en diferentes ámbitos con nuestro carácter de vida.

A fecha no parece importar ante los ojos de los hombres, como adquirimos los bienes materiales, pero si es tomado en cuenta este pequeño detalle en nuestro transitar por la tierra, para determinar si somos merecedores de justicia, verdad y bondad habiéndola practicado antes.

Esto es tomado como arcaico, nefasto y aborrecible pero no comparamos ambos estilo de vida para elegir el que produce abundancia de vida, longevidad y paz permanente y abandonar el camino injusto, violento y egocéntrico.

.