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En el cultivo de lo mezquino e injusto no concede lugar a la vida pletórica como hodierno; languidecer es el emblema del que abandona la práctica de justicia y bondad. Ubérrimo es lo deplorable sin atisbo de mejora por no acudir al cambio de corazón por Jesucristo.

Bondad

Al proceder con bondad al de proceder que refleja carácter de Jesucristo no religioso, recibiremos acciones de la misma tesitura. Hodierno procedemos con belicosidad por no practicar lo justo.

En ocasiones

Se presentan acciones favorables a pesar de nuestros nefastos procederes, como incentivos al proceder Justo; la suerte no participa, todo es orientado a rectificar nuestra actitud de desempeño diario.

Trato

Acorde a la honestidad, integridad y justicia empleada tendremos facilidades, rumbo al éxito; cuando converge lo pensado con el carácter de Jesucristo. Hogaño que defenestramos toda Justicia es ordinario el detrimento, pero retornando a la justicia tornaríamos al beneplácito Divino.

Pretenciones

Pretendemos que tarea determinada ofrezca dividendos como a un justo, sin atender que el desempeño moral rige. Acorde al cumulo de procederes justos ejercidos, tendremos puertas abiertas al triunfo.

Olvido

Se defenestra de toda obra justa y honesta, pero ellas marcan el camino a la vida pletórica. Solemos olvidar las buenas obras recibidas no replicando el proceder a los menesterosos que tenemos a mano para ayudar.

Agravar

Solemos agravar hechos, para intensificar lo punitivo. Tarea ubérrima de causar daño, al que este aparejado a la circunstancias; en el placer de causar daño por el acto mismo sin lo pecuniario incentivando.