El encono con el cual solemos realizar acciones diarias, se revierte a nuestra persona por circunstancias de retribuir lo ofrecido a los demás, de la misma manera gravitan sobre nuestra cabeza las acciones Justas.

Con  proceder egoísta cerramos puertas, a recibir bondad y misericordia de  conocidos o no.

Nunca padeceremos más de lo que podremos sobre llevar, si estamos dispuesto a rectificar, no lo olvide ese puede ser la razón de todo padecimiento.

De proceder con rectificar hacia la Justicia, de seguro tendremos algo mejor que antes de transitar por el padecimiento.

Ser perfecto tiene que ver con madures de carácter, honradez con practicar honestidad y rectitud, esto es obediencia a lineamientos de vida abundante y apartarse del mal (de todo lo que es, infamia, mentira e injusticia), es encaminarse a recibir bondades, vida prolongada. Eliminación de carencias.

Suena difícil practicar lo que no es común, pero formidable es recibir y orientar a los que preguntan ¿Cómo? obtener la complacencia de la vida a nuestro favor, la respuesta sería apartarse de practicar lo que aleja de obtener una vida abundante.  

El único punto de anclaje que hoy priorizamos es el dinero, y jamás consideramos que existe otro medio factible, que puede brindar verdadera estabilidad que es la rectitud de carácter y pulcritud de nuestras acciones laborares y personales.

Hasta los infames y malvados desean tener en quien pueden ejercer confianza, lo lamentable es que en ese medio existen quienes actúan como él por eso de la ley de la reciprocidad.

¿Desea obtener trabajo? Con amplias garantías, trate de obtener los mejores resultados de su labor y no realice alarde de sus capacidades, continúe mejorando que a su tiempo debido recibirá más de lo esperado; ser egoísta conduce al detrimento, así que comparta con él que se acerca, a usted.

Toda acción a su tiempo debido recibe Justa retribución, de la misma calidad ofrecida: no desesperes por tu retribución, esta llega en el tiempo más requerido, no coincide por lo regular con nuestra estimación salvo que eliminemos aquello que separa del que puede socorrernos.

Algunas cosas acontecen de inmediato otras tardan, pero así se suscitan para darnos oportunidad de rectificar, más hoy parece que es símbolo de debilidad asirse de lo recto y Justo.

Tal vez vejamos la bondad y honestidad, por no haber quienes demuestren que este proceder es mejor a la violencia, rapiña e injusticia.

Actuar en soberbia sobre alguna distinción ante los  demás, puede traernos amargas humillaciones sobre todo cuando busquemos ayuda, en los que antes fueron amistades o conocidos y perdimos con nuestra nefasta actitud.

Tengamos presente que en esta vida, en algún momento se requerirá del menos pensado, para coadyuvar en un propósito, incluyamos no excluyamos sin motivos valederos.

Lo que va determinar nuestra postura ante los demás, será nuestro desempeño individual, si es Justo o injusto, claro que influye un poco el medio ambiente pero más nuestra convicción.

No seamos tan pusilánimes de amoldarnos a la mayoría si esa no es nuestra convicción.

 

Acontecen sucesos que nos colocan en preeminencia, sobre otros y poco pensamos que tal vez, sustentamos esa gracia para ayudar a otros no a la injusticia, sino encaminar a la rectitud, bondad y misericordia ofrecida.

Recibimos de otros las acciones  entregadas a primeros.

Otro factor limite  es la intensión real como otorgamos, de ser con expectativas de recibir más de lo entregado, podríamos malograr lo recibido.

Sí no deseamos dar algo, es mejor retenerlo  y no que lleve desavenencias que operarán a nuestra contra.