En lo laboral de la iniciativa privada impera la pericia  y eficiencia. En la iniciativa pública las relaciones sociales y otras minucias; pero en el frente que corresponda nuestro desempeño deberá ser eficiente y de buen talante, para alcanzar mejores puestos de desempeño.

Gran retroceso es la cultura del no esfuerzo buscando atajos en la mentira, injusticia e inoculan  de lo justo, volcamos a lo pútrido. Lo adquirido en injusticias con injusticias es erosionado; donde la languidez aumenta y el detrimento mata, sin esperanza a algo mejor.  

Se indica el camino para prosperar integralmente, pero persistimos en la injusticia. A pitorreo tomamos las amonestaciones para convertirnos en seguidores de la Justicia y vida; hasta que llega el momento de zozobra.

Recibirás acorde a las acciones emitidas u ofrecidas a los demás; no te perturbes en solicitar acciones jamás otorgadas; sin embargo hogaño  misericordia ofrecen para rectificar.

Solo basta activar la perspectiva Espiritual en Cristo y practicar Justicia será idílico, cuando internalicemos su carácter.

La muerte prematura en conjetura tiene tres vertientes. A. Para no padecer el mal que se avecina por procederes de cercanos que nos dejarían cariacontecido. B. Como consecuencia de nuestro mal proceder inmerso en injusticia, mentira, huronear, deshonestidades etc…  C. Cuando hemos terminado nuestro propósito en la tierra.

 En cualquier vertiente, note que, se tiene en alta estima  la vida del proceder Justo, apartado de vilezas, aberraciones y desmedro.

Alinear nuestros procederes conforme a pautas Divinas escritas en manual de vida asegura prosperar, en todo cuanto emprendamos. Lamentablemente, regodeamos en vejar todo ápice de rectitud, defenestrando quienes osen evidenciar Justeza en sus acciones.

Por doquier somos instigados a ensalzar la injusticia; lo aberrante e infame; en el trato de adquirir riquezas con triquiñuelas, componendas y toda clase de hábito ruin. Pocas veces vemos al necesitado sin intereses creados.

Despabilemos nuestro ser de la tolerancia a lo injusto para ejecutar lo que trasciende. 

Sin la perspectiva Espiritual en Cristo somos amedrentados, para encarar con Justicia todo proceder. El conocer el bagaje contenido en la práctica de Justicia para salir avante; conduce a la práctica de justicia sin pesar.

El proceder con la certeza y evidencia de contar con fuerzas superiores nos es otorgado, desde la perspectiva Espiritual de Cristo; donde lo ineluctable puede ser aplazado o erradicado.

Por el desempeño infiel a  lineamientos para portar vida abundante, las carencias, adversidades y zozobras, no permiten  contener paz en nuestro ser. Como se ha erradicado todo indicio de Justicia de nuestros procederes, así somos erradicados para recibir bondades.

Pero decidir practicar Justicia desde la perspectiva Espiritual activada en Cristo, asegura hallar misericordia y sendas hacia la vida abundante.  

Desde esa posición la Justicia practicada, no es un suplicio sino un placer.

La creatividad, ingenio, y destreza fluye a raudales cuando la Justicia y práctica prima nuestro proceder. De nuestro ser depende prepararse para ganar; pero de Dios el otorgar lo que nos hará, mejor persona.

No despotriquemos al perder lo pretendido; mejor, analicemos pros y contras de la nueva situación y procederes de justeza para ganar.

Intentar obtener favor con acciones aviesas es un disparate como pretender ganar sin competencia. 

Pululan los religiosos que pregonan prosperidad  acorde al dinero que aportes; pero la palabra de Dios dice que no prosperan los que tienen como anodino sus mandamientos, decretos y ordenanzas.

Hogaño impera el egoísmo, rivalidad y la mentira como metodología de vida y devaluamos todo proceder Justo; ensalzamos  la injusticia y proceder que inocula el prosperar íntegro.

 De esta manera, no existe posibilidad de prosperar integralmente; recuerde son tres las partes de nuestro ser ,y dos de ellas colman la tercera. Lo Espiritual y del alma colma el área material que identificamos con dinero.

No olvidemos que en la Justicia está la facultad de ayudar (con su práctica) o derribar (sin su práctica).