martes, 18 de junio de 2013


Ante una situación donde no tenemos control de lo acontecido, si empezamos a depositar nuestra confianza y esperanza en aquello que no queremos creer y nos inventamos cosas imposibles como la evolución, formación de luna y sol en lugar de creer que un Creador inteligente nos hizo.

Donde todo acontece para algo específico, como en este momento sabemos que algunas adversidades, son para que decidamos ver hacia nuestro Hacedor; de lo contrario solo dolor encontraremos.

Con esto no todos creerán pero al menos el lecho de ignorancia removeremos para los que desean creer lo empiecen hacer sabiendo que no es locura.

 

Ante una situación donde no tenemos control de lo acontecido, si empezamos a depositar nuestra confianza y esperanza en aquello que no queremos creer y nos inventamos cosas imposibles como la evolución, formación de luna y sol en lugar de creer que un Creador inteligente nos hizo.

Donde todo acontece para algo específico, como en este momento sabemos que algunas adversidades, son para que decidamos ver hacia nuestro Hacedor; de lo contrario solo dolor encontraremos.

Con esto no todos creerán pero al menos el lecho de ignorancia removeremos para los que desean creer lo empiecen hacer sabiendo que no es locura.

 

El ejecutar acciones dentro de lo Justo, recto e íntegro no nos asegura que se quedará toda acción pasada, sin consecuencias por recibir; sola mente que contaremos con fuerzas para sobre llevar nuestras antiguas responsabilidades y las que han de llegar.

Lo extraño de poder asimilar en este medio social es lo que en verdad es Verdadero, Justo e íntegro donde se interpreta que lo bueno es lo que nos beneficia, siendo la mentira que menos cavará nuestra vida en todo ámbito de desarrollo como seres vivientes humanos, no anímales que estos se asumen sin responsabilidad.

No tener responsabilidades o la asunción de ello, no exime de retribuciones esto es pagos que obtendremos  por nuestras acciones diarias.

Hemos escuchado lo de hombre prevenido vale por dos y casi nunca preemos todo lo dejamos a la última hora, donde la planeación y previsión brilla por la ausencia tanto de acciones diarias como de nuestro carácter en forma de expresarnos y hábitos que rigen en el medio donde nos desenvolvamos.

Basta rosar varias esferas sociales para evidenciar nuestras falencias y consecuente a ellas llegan las carencias de oportunidades para desarrollar nuestro potencial.

Lo que planeamos, especulamos rara mente, se cumple al pie de la letra salvo, que nuestras acciones en propósito estén encaminadas bajo lo que es rectitud, verdad, justicia y bondad.

A los individuos que determinan operar bajo esta premisa de Justicia Divina, las acciones necesitadas llegan sin fuerzo aparente más el ya ocupado en practicar justicia.

Muchas veces dedicamos tiempo esfuerzo para forzar a que el resultado de una acción sea enfocada a un lugar o persona específica, más algo ha de resultar que termina en otra persona, esto es por “Que Dios da al que le agrada con Justicia, verdad e integridad manifestada en su diario vivir”.

Pero resulta que muchos son los que logran desviar muchas acciones, por la sencilla razón que pocos son los que operan dentro de Justicia y acciones correctas.

Lo que implica una alabanza es una catarata de actitudes de carácter, que afirman aquello que es objeto de alabanza que puede ser:

Una persona o grupo de ellas, con alguna actividad afín,  donde se vuelve fanático, es cuando sin considerar una acción se dejan seducir para realizar actos fuera de la lógica.

Bueno es retar nuestra lógica, por aquello que exalta un avance, en nuestro desempeño hacia los demás y nosotros y no a in individuo solamente.

Los de religiones usan alabanza como música, o decir cosas que agradan a quien  desea agradar; más no comprende que este tipo de alabanza incluye manifestar a los que nos rodean un carácter de vida Justo, Verdadero y en bondad, libre de egoísmo e intereses creados y sobre todo libre de mezquindad.

Solo cuando logramos evidenciar un poco de este carácter es cuando recién acezamos a las bondades de una línea de vida bajo la misericordia.

Otra cosa que nos dejamos arrastrar con facilidad seamos o no de regiones, es practicar lo que nos trae placer independiente de que luego estemos lamentando las consecuencias de ello, y esto por dejarnos arrastrar por deseos como animales  irracionales que por considerarse como tales, libramos nuestro pesar de actuar responsable, es aquí donde trae auge la teoría de la evolución sofisma al 100&.

Ningún asunto de corrección disciplina o advertencia, que límite nuestras acciones en conveniencia y placeres, nos ara agradables escuchar y mucho menos intentar practicar la corrección.

Dado que restringe en el presente, y no queremos ver hacia el futuro inmediato que tales hábitos en Justicia e integridad recompensa mejor que la del presente fluctuará en el futuro.

Inteligente y prudente sería de nuestra parte hacer parte de nuestro desempeño diario un actuar justo y verdadero, para hacer merecedores de vida abundante manifestada en longevidad, paz y exento de toda carencia.

Para que tengamos buen éxito en todo lo que emprendamos, nuestras acciones y palabras no se deberán apartar de los decretos y lineamientos otorgados para conducir nuestra vida hacia la abundancia.

Muchos ignoran y otros desean ignorar lo responsable que somos en caer en está decadencia moral, donde se evidencia infortunios, desastres y adversidades provocadas por la multitud de acciones nefastas, injustas y apartadas de Verdad.

Al desconocer una manera diferente de portar está vida, estamos convencidos y encerrados en operar dentro de la transa, egoísmo, mezquindad.

De nosotros depende si tomamos rienda de nuestra vida al éxito.

Participar a fecha en mentiras, rumores y falsedades es deporte cotidiano de mujeres y hombres, más ignoramos que esto resta de nuestra capacidad de comprensión y forma en nosotros una reputación de personas no fiables para poder presenciar actos que tienen relación con conductas ajenas, porque de presenciarlas es dado por hecho que todos lo sabrán.

Pocas personas concientizan que su uso excesivo de la lengua, afecta la reputación de la propietaria de esa manera proferir situaciones, acontecimientos y adversidades de los demás y rara vez los de esa persona

No extrañemos de ser partidario de esta proceder de hablar que a lo cercano o lejano recibamos limitaciones para proseguir con está difusión de carácter donde perdemos toda credibilidad.


Poco influye en procurar obtener algo por medios injustos y deshonestos, por no disfrutarlo a plenitud, es cierto que podemos influir para la obtención de ello más eso no garantiza el disfrute de lo obtenido.

Cuando por capricho o deseo procuramos algo, que poco nos ayudaría en adelantar nuestro propósito de vida, requerirá de actos deshonestos para la obtención de ello.

Es cierto que a fecha casi nadie, se mueve con honestidad, rectitud, Justicia y bondad pues este proceder no cuenta con modelos de vida, que evidencien que esto es mejor a la mezquindad, avaricia y egoísmo proliferante de la sociedad que mantiene sumergidos en decadencia moral y Espiritual.

Por nuestro afán de obtener el máximo beneficio de nuestro mínimo esfuerzo, no dudamos de enredarnos con toda clase de acciones injustas, perversas y dañinas a nuestro porvenir inmediato sobre la tierra.

Olvidamos que paga de acciones ofrecidas a nuestros semejantes obtendremos, de la misma calidad ofrecida, pero reclamamos justicia cuando toca a nuestra persona ser objeto las tropelías que a diario por costumbre ejecutamos como la mentira, trampas, deshonestidades y perversión que va creando en nuestra conciencia insensibilidad para poder distinguir lo justo de lo injusto.

La calidad de vida deseada depende de hábitos Justos, como de buena alimentación y no exceso a nuestros cuerpo.

Quien acostumbra manejarse con rectitud, Justicia e integridad,  riqueza y bienes  tiene en su casa, para el no hay tinieblas o dificultades.

Quien es hombre de bien, con misericordia da prestado sin intereses ocultos; el temor de malas noticias no le vendrá.

Se irrita el malvado pues su misma ambición lo consume.

A tiempos actuales donde la avaricia, egoísmo y envidia es exaltado casi nadie se toma la imprecación, de analizar que esto que hemos dejado a un lado de nuestro actuar diario, lo que nos proveerá aquello que pretendemos alcanzar con injusticias y mentiras.

A veces callamos lo que debemos hablar, esto es por conveniencia en temor de perder beneficios de relaciones sociales convertidas en económicas o laborales.

En otras hablamos cuando por prudencia y respeto de convivencia, debemos silenciar nuestro impulso de divulgar, esto aunque argumentemos que es broma; la imagen de nuestra persona queda como poco fiable para ser merecedora de confianza y un grado mayor de responsabilidad.

A medida que acrecienta nuestra edad, acrecienta el ímpetu del chisme, murmuración y vociferar vacuidades de los demás nunca de nuestra persona, mal hábito que mina nuestra persona.