El terminar una tarea en ámbito Espiritual, laboral o social es tan crucial como el desempeño por medio de el,  ya que podemos contratar a quien si este capacitado en la correcta operación de medios requeridos para presentar una culminación de tarea excelente.

Tengamos presente que deberemos capacitarnos para alcanzar tal grado de maestría para desempeño de tareas que en diferentes ámbitos puede requerir nuestra intervención, saliendo aprobados no defraudando a Él que espera de nuestro desempeño Justicia, rectitud y honestidad para obtener la vida abundante, prolongada que procuramos con toda clase de injusticia que sólo trae angustias.

Nosotros somos la más fidedigna carta de recomendación dado que nuestras palabras, gestos y reacciones identificarán el tipo de personas que solemos ser, fiables, problemáticas o prudentes o no.  

El dejar crecer la injusticia, mentira e infamia como estilo de vida de nuestros actos es ingrediente principal para obtener todo acto violento, inseguro e injusto que hoy padecemos por obviar la honestidad y justicia, hasta el grado de considerar estás cualidades como deleznables por excluir de todo grupo social.

Todo grupo actual está enfocado en las riquezas materiales, aunque digan otra cosa pues la avaricia, egoísmo y afán de pacer ha llegado a trastocar y corromper todo indicio de rectitud.

Se encuentra menor resistencia en amoldar nuestros hábitos a la injusticia más el pago final de ello es decadencia, angustias y falta de paz, en cambio la rectitud y honestidad ofrece larga vida en paz, abundancia y plena satisfacción de accionar dentro del ámbito para el cual vinimos a la vida en este tiempo a marcar la diferencia,

No todos aceptarán pero ese será nuestra elección.

Por cuestiones de salud es buena la observancia de restricciones sobre todo cuando comprobamos que la actual elección va menguando el disfrute del acto de vivir con los medios obtenidos con rectitud.

Lo que denominamos oportunidades no es más que ocasiones donde puede presentarse la mínima carga de responsabilidades extrayendo los beneficios  sin asumir esos actos de responsabilidad.

Jamás nos detenemos en observar el daño que generamos a nuestros semejantes direccionamiento forzada mente esos frutos que se obtiene por la práctica de justicia y honestidad.

La falta de honestidad, justicia y disciplina genera la mentalidad donde predomina la violencia empezando por el hablar desprovisto de gracia a quien nos escuche fuera de la mediocridad.

Acciones que nos fueron advertidas de no practicar, tolerar o consentir hoy forman parte cotidiana de nuestro desempeño diario,  no lamentemos la condición de la sociedad porque con nuestra apatía e indiferencia es más violenta dado que nuestra cooperación tiene con la postura mostrada en todo momento.

 Deseamos hacer mayor daño que el recibido cuando deberíamos calmar la situación con una actitud amigable que desarme anímica mente a quien espera de nosotros violencia.

Si atendiéramos eso de no resistir al que pide de ti, entonces pedir sería sustituido por la violencia y daríamos lo que está a nuestro alcance padeciendo cero violencia.

El tener en manos implica practicar lo que portamos como estandarte entre manos, de ahí la importancia de lo que sostenemos Espiritual mente, porque eso puede identificar  nuestra persona.

Tener en oídos implica lo mismo en desempeño diario, ya que el inicio de nuestro carácter estará basado en lo que regular mente  enfocamos nuestra atención. Se dice que veinte unas veces se requiere para desarrollar un hábito que edifica y los basados en placeres, deseos, vicios y adicciones basta con la clásica prueba, para quedar atada nuestra elección a ello si nuestra voluntad es débil.

El quedarse inerte tolerante ante una vileza o delito trae la misma culpabilidad del que la ejecuta, como del que recrea su vista con tal acción.  Lamentable es que no estamos dispuestos a querer discernir lo correcto y lo incorrecto, pues hemos crecido viendo tanta vileza que desde el hablar hasta el culmino que es el actuar  encontramos vileza, injusticia, vulgaridad.

Esta no es la mejor manera de hacernos de confianza y buen nombre dentro de los que buscan portador de carácter fiable para  grandes acciones, podrá brindarnos aceptación dentro del grupo social al que pertenecemos pero nos desacredita hacia mejores oportunidades.

Edifiquemos un desempeño diferente a la bajeza, vulgaridad y mediocridad de la mayoría que indudable mente prosperaremos en todo sentido, puede parecer no fácil pues hay que luchar contra el conformismo mediocre.

Tenemos  grasa 90% +- en el cerebro y entre las entrañas, que se almacene en otras partes del cuerpo como depósito de energía a consecuencias de nuestra ingesta desmesurada, de alimentos es responsabilidad directa de que damos prioridad a los placeres y deseos, antes de lo recto, necesario porque

Se hace referencia  a hábitos alimenticios porque de esta conducta se desprende con el mismo patrón nuestro desempeño sobre la tierra, como amadores o detractores de justicia, verdad y bondad aunque existen excepciones.