martes, 16 de abril de 2013


A medida que vamos cometiendo acciones incorrectas y depravadas, nuestra percepción de lo incorrecto va menguando hasta llegar a  tolerar todo lo vil, deshonesto por la sencilla razón que la práctica diaria de injusticia se nos hace normal, y vemos lo desviado de nuestro proceder hasta que alguien coloque un proceder Justo, verdadero por manifiesto.

Llegando una bifurcación de hacer lo correcto o decidir continuar con el proceder de vida injusto, ahora, con la diferencia que podemos notar la diferencia de ambos procederes y el proceder injusto e incorrecto se nos hace visible y llegamos al punto de tener que elegir y por lo regular decidiremos por el que veamos que se practica por los que nos rodean.



Al encontrar trabas, impedimentos o adversidades en la realización de alguna acción, es cosa elemental analizar que el propósito de esa acción sea Justa, de bienestar y edificación para quienes lo reciben y no solo para quien lo ejecuta o traza la forma de realizar dicha acción.

Muchas cosas haríamos y otras abandonaríamos de ser consiente que con la real motivación de nuestras acciones somos pagados en nuestro vivir, como ejemplo tenemos ese artilugio que para avanzar debemos  tranzar, este  es lo que nos tiene  inmerso en la desconfianza  y miseria de carácter, donde no queremos comprender que  una forma recta y justa conducirá a quienes traten con rectitud a recibir  el mismo trato.

Deseamos seguridad tranquilidad y larga vida sin angustias y carencias en todo ámbito, cuando esto se logra no con mayores capacidades físicas sino con mejor calidad de acciones en justicia.

Al reprender de cosa alguna, fijémonos de no estar de alguna manera adoleciendo de las mismas fallas, expresadas de otra forma como por ejemplo nos resulta sumamente molesto la murmuración, mentiras y calumnias

Y no observamos que podemos estar cautivos de lujuria, pornografía o algo relacionado con lo sexual, este es el motivo principal por lo que pocos se atreven a marcar lo incorrecto sin estar ellos mismos inmiscuidos  en lo que pretenden corregir en los caracteres de vida ajena.

Claro que no faltarán los hipócritas que si lo harán, pero de igual manera tendremos los genuinos , deberemos contar con Discernimiento al identificar cada uno por su estilo de vida y no por apariencias.

De ningún modo  tendremos por inocente al culpable, pero a la luz de esta fecha nos hemos corrompido que con  cualquier pequeña insinuación de recibir algún bien, estamos dispuesto  de estar a nuestras manos absolver al culpable que nos proporcione mayor beneficio pasajero de esta vida que suele ser el dinero.

Nos preguntamos en aflicciones como es que llega a nuestra vida tal calamidad, perdemos de vista lo corrupto y pervertido  que hemos elegido actuar olvidando olímpica mente que fuera de nuestra elección el culpable jamás queda exonerado, ya sea que esa carga de culpa nos la vendió y solo vimos los billetes más no la carga de culpabilidad aceptada de grato modo.

 Recordemos que de una u otra manera se nos cobrará  lo indebido que hemos actuado conforme a ese manual de vida despreciado, ridiculizado, pero su vigencia no pasa por alto.


 

Depositar nuestra confianza en personas, recursos financieros  y demás casos palpables que no dan lugar, a considerar que la ayuda invisible de lo alto puede socorrernos de lo menos estimado que puede llegar la ayuda, y no de donde nuestras fuerzas humanas lo estiman.

Es el mismo caso que considerar que por nuestras fuerzas podremos alcanzar perfección  sin contemplar a lo divino.

Para llegar a ser merecedores de socorro divino, deberemos actuar en Justicia, Verdad y Bondad en toda nuestras acciones diarias.

El impulso del corazón o el de nuestros ojos en caso de codiciar, en lugar de esforzarse para obtener  legítima mente el objeto codiciado, es lo que va forjando nuestro apartamiento de las cosas Justas Verdaderas y en bondad que deberíamos evidenciar a los que nos rodean si queremos portar paz, larga vida y vida abundante que no se limita solo a confort, sino lo incluye si eso es lo correcto y necesario.

Si nuestros ojos es la ventana del alma y de lo que veamos y escuchemos  de esos se llenará nuestro interior, podemos decidir llenar nuestro interior no con la basura que brinda la mayoría que por provenir de la mayoría no significa que es correcto, refiriéndose al uso de palabras procaces, deshonestas y groseras  que vamos empleando sin analizar el grado de afectación hacia nuestra persona.

Porque nuestras acciones comienzan por nuestro pensamiento que estos se forman por lo suma de lo visto, escuchado,  de no ser así los más violento e infame esta donde alimentemos mejor esta actitud negativa de nuestro interior; que a fecha no es negativa sino libre expresión como ha ganado terreno lo incorrecto.

 

El que a hierro mata, ha hierro morirá lo hemos dejado a un lado, tratando de obtener algo que nuestras acciones diarias no apoyen, anhelamos ser objetos de misericordia, Justicia y bondad cuando lo único que hemos ofrecido a nuestro prójimo es injusticia, fraude y violencia.

Como decidamos transitar está vida es elección nuestra, no podemos culpar a nadie fuera de nosotros, pues cada persona es arquitecto de su desempeño por la vida, acorde al grado de vida que manifestamos a los demás, por acciones que testifican el grado de Dios contenida en nuestras palabras, estimaciones y reacciones diarias.

Dios no es ritos, religiones o maneras de vestir sino la convicción de querer operar dentro de lo que evidenciará lo que proclamamos a los demás que deberá reflejarse en nuestro estilo de vida.

 

Estar transitando por adversidades o momentos de holgura, abundancia, paz y seguridad en todo ámbito es directa mente proporcional al tipo de acciones practicadas diaria mente como podemos identificar a fecha pocos deciden practicar Justicia, verdad y bondad manifestada diaria mente

No tomemos como beneficio lo que hemos sustraídos a otros privando  con injusticias, mentiras y procurando que se dirija a  nuestra bolsa.

Todo aquel que edifica  su casa con injusticia tenga por seguro que no está edificando nada más  bien está destruyendo la oportunidad de obtener un transitar digno de merecer vida abundante, longevidad y paz.

Habitar con seguridad es, directa mente proporcional al grado de rectitud y Justicia, manifestada por nuestras acciones diarias que marcan nuestro carácter de vida ante los que quieran observarnos

Un proceder Justo en este tiempo es posible, dado que deberemos decidirnos empezar para que seamos identificados de esta manera, logrando que quienes traten con nosotros se enteren que nuestro proceder diario, no es como los que procuran injusticias.

Edificando de esta manera  carácter idóneo para disfrutar de paz y seguridad, que hoy no vemos por ningún lado debido a que no colocamos la Justicia, verdad y rectitud en nuestras acciones, antes bien nos hartamos en la injusticia, mentiras y robo.

La disciplina es requerida para todo ámbito donde deseemos alcanzar objetivos o triunfo, casi nada se logra por caso fortuito es necesario  perseverancia, consistencia  y trabajo para llegar a un propósito plausible de lograr para un estilo de vida digno de ser receptor de paz, seguridad.

Pocas son las personas que toman conciencia no dejándose embaucar, por las apariencias cayendo en la remanada costumbre del soborno o atajo para lograr un propósito.

Como es muy sabido de nuestra carencia de apego al esfuerzo y trabajo, es que por doquier se nos pide soborno, de nuestras debilidades y fortalezas está el otrogarlo.

La murmuración somos inclinados a cometerla en ocasiones, basta con pocas palabras que nos recuerden algo de aquella persona para empezar sin atisbar que la murmuración ha empezado

Esta es la herramienta favorita para determinemos quitarnos beneficios de una vida abundante y pacifica que solo la obtenemos por medio de la Justicia practicada diaria mente en la tierra, pero ese tipo de Justicia desciende de lo alto en calidad Espiritual.

Usemos más el cerebro para cuidar lo que decimos y como lo decimos, atendiendo las palabras empleadas que ahora está muy en boga la palabra vulgar, soez y denigrante para quien nos escucha y el que lo dice.

Estamos tan amañados a un actuar desleal que no vislumbramos el grado de perversión que traemos con nuestro hablar que nos parece normal, si grabáramos  y escuchamos lo mencionado tal vez rectificaríamos.

Las misericordias recibidas parecen difíciles, de provocar por nuestra actual conducta mezquina, egoísta, que siempre procura el mal.

No es de extrañar que por nuestra permisividad a todo lo que es incorrecto pervertido incluyendo el vocabulario estemos cada día más alejado de la seguridad, tranquilidad y disfrute de lo que logramos obtener con nuestras acciones verdaderas e integras.

Pocas son las personas que comprenden que un estilo de vida justo provoca satisfacciones, misericordias y tranquilidad de vida.

Las mujeres que son seducidas por la idea de gozar “experiencias nuevas “que no es otra cosa que infidelidad matrimonial, por lo regular esto les acarrea inconvenientes espirituales evidenciados en lo físico como el vientre pronunciado, como la menor afectación que puede proseguir con un cáncer uterino hasta infección del sida.

No se ha dejado de publicitar el sida porque este controlado, sino al inverso y esto no es para espantar a nadie sino más bien para que se vaya teniendo en cuenta los pro y los contra de la idea que se te convierte en necesidad según apetencias y no la realidad.

 

Lo que tanto anhelamos en tiempos de inseguridad, escases, angustias e infortunio mismos que son provocados por consecuencias de nuestras acciones injustas, violentas y atrope yanté a  los derechos de nuestros semejantes

Se localizan en lo que hemos dejado a un lado, despreciando en todo momento y sentido el poder discernir, entre lo que es justo y lo incorrecto.

Pareciera que todo lo que hacemos en este tiempo es bueno, y justo, más los frutos resultantes de nuestras acciones dicen lo contrario, porque el padecer  inseguridad, escases y angustias desde antiguo se nos advirtió que este serían las consecuencias palpables de una des obediencia a lo que es justo

El empezar a practicar lo recto, Justo está en nuestra decisión de ser muestra de rectitud, honestidad, veracidad e integridad de carácter llegando a marcar tendencia a los que nos rodean imitando nuestro proceder de como obtener vida abundante, pacífica y longeva.

Los hábitos son difíciles de modificar después de que hemos creado un patrón de accionar superior a veinte un veces, mucho peor es cuando toda la vida nos hemos dedicado a responder de una manera inversa, a la obtención de gracia.

El tener gracia hacia todo ámbito de desempeño, es elemental para forjar vía libre a nuestros proyectos y planes

La manera de obtención de esta gracia ante la vida, es posible por medio dela Justicia, honradez e integridad manifestada en toda acción realizada.

 De aquí él porque deberíamos  adaptar nuestra conducta de tal manera que donde nos paremos seamos identificados por nuestro buen desempeño en funciones laborales y morales llegando así a obtener gracia.




Los talentos o cualidades que todos traemos al nacer, para realizar algo deberemos practicarlos sino deseamos atrofiar esa cualidad de operación.

Además todo aquello que no se comparte somos susceptibles a  perderlo, en cambio al compartir nuestro saber iremos abriendo camino a un caudal de más saber,  de otras formas más viables de realizar aquello que creemos dominar a la perfección.

Pareciera que todo este asunto está diseñado para mostrar bondad hacia los que nos rodean, obteniendo gracia.



 

No parece indebido a un soltero fornicar, que es lo habitual  entre la sociedad, más las consecuencias de nuestras acciones las decidimos como que contamos los varones con 2700 eyaculaciones aproximada mente y no con el límite de la edad de la mujer; pero la administración de esas oportunidades de dar vida está en los hombres.

Su puede llegar a la vejes como varón con buena potencia si mantenemos buena calidad de vida tanto en lo moral, nutricional mente y afectiva mente hacia los que nos rodean.

El punto es saber cuándo, dónde y cómo sería seguro no estar desperdiciando nuestras fuerzas, por eso llega la advertencia que no demos nuestra fuerza de juventud  a la des administración en esta línea que va ligada con la Justicia, verdad y bondad manifestada en el trato diario con tos semejante.

No queremos emplear tiempo y esfuerzo para rectificar lo que estamos haciendo que produzca  como consecuencia toda la desavenencia que vemos pero no logramos atisbar que es consecuencias.

Producto de nuestro hablar, que no que queremos ni podemos rectificar porque nos hemos acostumbrados a emplear en todo medio, ese lenguaje vulgar y grosero que es de lo más normal para los que lo emplean, ser usado en todo y tiempo y olvidamos que esto nos califica o descalifica ser portador de responsabilidades mayores

 Que se transformará en mejores oportunidades de empleo, donde nuestras capacidades y habilidades van por delante seguidas del grado de cultura manifestado para hacer evidente. Que hemos cruzado de lo común para pasar al nivel requerido de nuestro puesto.



 

Siempre buscamos el primer tiempo oportuno, para hacernos de beneficios sin considerar si estos son Justos o injustos.

Denominamos oportuno a toda circunstancia viable según nuestra apreciación, para cometer toda clase de acciones que en su fin nos acarree beneficios, esto no estaría tan mal si comprendiéramos que en el bien o mal cometido a nuestro prójimo está  nuestro bienestar o adversidad provocado por nuestras acciones decididas buenas o dañinas.

No creemos dañina ni malas nuestras acciones, hasta que otros realizan acciones semejantes hacia nuestro ser, entonces gritamos por justicia y no nos acordamos que tan solo estamos recibiendo de la misma calidad ofrecida a nuestros semejantes.

De querer recibir acciones justas tendríamos que accionar en nuestra totalidad en ese rubro,  cambiando de mentalidad  egoísta y mezquina.

Tener conocimiento de lo oportuno que puede ser nuestras palabras y acciones en un momento que con paciencia llega a ser propicio a nuestros planes es tan benéfico como lo que nos impulsa a la paciencia o perseverancia.

No cayendo en el apresuramiento de aquello que tiene su tiempo, y que deberemos saber identificar que puede brindarnos una gran satisfacción, esperando o gran contrariedad, dejándonos conducir por nuestros impulsos a nuestros planes.