Felicidades

Para presenciar días felices: Refrene su lengua del mal Evite que sus labios hablen engaño, por conveniencia o deporte. Enfoque sus esfuerzos en proceder Justo, apartándose de todo mal y del que aparenta atajo al trabajo con dividendos fáciles. Elija oblicuar por la paz porque Dios está atento sobre los pacificadores y justos; pero su rostro contra los que hacen lo malo, perverso e injusto. En ocasiones se sufre haciendo el bien; pero ello resulta a mejora de no claudicar, ante las prosaicas presiones sociales.

Alevosía

Para hacer daño, poco nos importa el esfuerzo requerido; donde sí, atendemos este aspecto es en practicar Justicia, no ignoremos que en hacer el bien o hay temor a amenazas. No tomemos la postura de juez, con veredictos antojadizos alejados de la Justicia. El que juzga vivos y muertos es Dios. Ya sea que creamos o no la calidad de vida pende de colocar bemoles, para un proceder Justo siempre. Proclives a la injusticia denominamos oportunidad a la alevosía. Es una utopía hablar de carácter compasivo, misericordioso y humilde de proceder que no replica con mal al daño enviado; cuando prima la belicosidad, egoísmo y felonía.

Fortalecer

En obviar acciones injustas, engaño y fingimientos que no parecen perniciosos, está nuestra prosperidad integral que engloba espíritu, alma y cuerpo. Los deseos carnales siempre batallan contra el alma, y vencerá la facción más fortalecida. El único alimento suculento del alma y espíritu, que fortalece hacia lo Eterno es la Palabra reveladora del carácter de Cristo; obedecerla provee vida digna e irreprochable, de acciones justas. Con proceder justo se hace evidente la ignorancia de los insensatos que murmuran por su incomprensión, como por acciones de malhechores. Más mérito tiene padecer por el justo proceder, que por lo contrario. Hay injustos que en tierra de justicias no cambian.

Avante

En la fe surcaremos pruebas, para que sea hallada en alabanza en la revelación de Dios en nuestros corazones. Ser diligente, sobrios y esforzados en comprender la gracia de Cristo que es Dios; sin persistir en la decadencia presente que son sus procederes injustos y aberrantes. La diferencia que bajo la fe tenemos certeza de salir avante, cuando estribamos nuestros actos en la Justicia; la justicia siempre triunfa a su tiempo oportuno. Sed santos se logra en la obediencia a la verdad y Justicia que es Dios manifestado, para proseguir victorioso.

Brete

La oración eficaz del justo puede mucho, cuando por la fe en Cristo se realiza y no es por ver deseos cumplidos que impele. La salvación es individual; se recibe acorde a nuestros actos. Es aceptable buscar reconvención o amonestación en la palabra de Cristo; pero no pretender trasladar para poner en bretes a quien escuche. Recuerde, los murmuradores y conexos existen entretanto haya quién los atienda. Cuide sus oídos no permita que saturen su mente, para considerar la injusticia como algo viable.

Fundamento

No hables mal del prójimo; reconvenirlo con fundamentos sólidos es loable, si pretendes frenar el mal cuando sus acciones lo ameritan. Acercarse a Dios implica: Acciones libres de injusticia. Corazones desbrozados de malicia. El único fundamento sólido para cambiar, es internalizar la palabra de Cristo; así nos acercamos a ÉL y Él se acerca a nosotros. Recuerda, regodearse con las acciones malsanas influye para modificar nuestro proceder; por algo advierte cuidar lo que vemos.

Pende

Habla y ejecuta en atención que en ello mismo pende, la regla sobre la cual se despliegue nuestra calidad de vida. Transitamos la vida como si las injusticias realizadas no repercutieran en el pago de nuestras acciones. Lamentable es que la decadencia toma lugar de la normalidad, cuando es el proceder anormal el que aleja de la vida pletórica; realizar Justicia, bondad y misericordia proveerá paliativos, sorprendente sobre los avatares diarios.