Realizados y plenos sentimos nuestro ser, al realizar nuestros planes sin ataduras o adversidades para tal efecto es menester practicar Justicia, bondad y honestidad en todo tiempo.

El poder identificar nuestros procederes como personas Justas, por quienes observan, analizan si lo pregonado es consustancial con lo vivido.

Lo pregonado o hablado debe concordar con lo visible, lamentable es que elijamos lo de menor esfuerzo, empleando toda bajeza y expresión soez que niega nuestra calidad como persona.

La obediencia a los actos injustos y violentos es masiva, donde la carencia en todo sentido se agudiza con estos procederes, mas  vejada es todo acto de honestidad  rectitud y bondad.

Por no ser frecuente acciones que muestren honestidad es que las consideramos absurdas, sin comprender que acciones Justas, bondad y honestas son las que producen vida longeva sin carencias en todo ámbito.

Al suscitarse  mermas en consecuencias de lapsus, nos empecinamos en mantener nuestra postura que hizo errar.

Pocos son los de tomar aprendizaje de errores propios y ajenos a fin de no cometerlos, la mayoría  transita la vida como que lo experimentado no volverá, esto es cierto si estamos actuando bajo injusticias, violencia y deshonestidades.

Los que operan en Justicia, rectitud y bondad  tendrán certeza de otras oportunidades a fin de enmendar  sus procederes.

Solemos vanagloriarnos al menor atisbo de logros beneficios y placeres, con respecto de quienes no han obtenido tales logros pero dejamos de apreciar que esa tardanza de alcanzar logros puede ser por procurar acciones dentro de Justicia y honestidad.

A fecha importa la prontitud en la obtención de logros, por portar actitud de vida que retribuye vida corta y azarosa, esto es que poco importa la forma Justa o injusta en la obtención de logros e ignoramos que todo lo injusto no produce paz, seguridad y benignidad.

En el transcurso de lo mejor,  se presenta  circunstancias contrarias a lo esperado  para hacernos esforzar y lleguemos a valorar nuestras metas, no es para desistir de lo pretendido ni añorar lo anterior.

Al cuestiona miento de ¿cómo Practicar Justicia, honestidad y rectitud en medio tanta infamia y violencia? La respuesta es muy sencilla habrá tanta infamia, maldad y violencia  como nuestras acciones demuestren que respondemos igual que los malhechores y no sufrimos el agravio permitiendo que el pago  de cada individuo sea determinado por el proceder individual y la confianza en quien nos creó que ÉL otorga el pago.

Muchas argucias empleamos para  obtener  lo que no corresponde a nuestras  acciones.

Tenemos directivas expresas de ejecutar tareas encomiendas o favores que por el fragor de quienes observan nuestro desempeño aceptamos realizar.

Íntimamente sabemos que no realizaremos, sopesando esfuerzos beneficios es aquí, donde deterioramos la confianza hacia nuestra persona en el incumplimiento, la acrecentamos en el desempeño de lo asignado para tareas de mayor relevancia.

Todo mundo desea colaborador capacitado, fiable, prudente y sabio aunque él empleador no lo sea.

Ya sabe la guia a fin de ser prominente  en todo ámbito.

Es de gran beneficio desistir de aquello que esta fuera de Justicia, bondad y misericordia.

El desobedecer todo acto fuera de honestidad, traerá refrigerios a nuestra vida, no así la violencia e injusticia que adversidades y angustias genera por nuestros actos elegidos, donde cada individuo traza vida azarosa o longeva por las acciones practicadas.

Ya sabemos que a fecha se subsiste con languidez, por las injusticias, violencia practicada donde procuramos nuestro confort a toda costa hasta de inmiscuirnos en fraudes y demás.