La fe

Las armas de la luz desechan las obras de las tinieblas, por ser una disyuntiva. La asimilación de la fe puede o no presentar rémoras; todo está cuan habilitado tenemos el ámbito Espiritual en el diario vivir. La obediencia y confianza a Dios muestra el grado de amor hacia Él, nunca ritos, religiones o fetiches. En algunos casos se toma como paripé mantener un tiempo en la luz del evangelio, otro tiempo realizar acciones con injusticia; pero al ser una disyuntiva es auto engañarse.

mal por mal

No pagues a nadie mal por mal, procurar lo bueno delante de los hombres. Si es posible, en lo que dependa de ustedes, procurar la paz con todos los hombres. Mia es la venganza, Yo pagaré, dice Dios. Ahora, falta ver ¿Cuántos confían con certeza, para practicar a rajatabla esta sentencia de prosperidad? El pensamiento débil imperante impele a lidiar, sin otorgar espacio para comprobar que amar a Dios(Es internalizar su carácter) ahí todas las cosas ayudan a bien.

Renovar

Al barruntar o colegir beneficio a favor de grupo con determinada característica, porfiamos hasta encajar en los beneficiados; ignoramos que obtener algo implica esfuerzo, pero cimentado en la Justicia; no es cuestión de capacidades, sino de ser merecedores por gracia. En renovación de la mente hacia la Justicia, está comprobar lo bueno, aceptable y perfecto que contiene la rectitud; de otra manera no dejará de ser un dislate ejecutar justicia. Hogaño pocos proceden con justicia, al demitir ante la caterva de injusticia; pero perseverar en la justicia hace derrotar al mal “vence con el bien al mal”.

Remilgos

El propósito de la ley es el Mesías, para justicia a todo el que cree. Todo el que cree en Él no será avergonzado. Ya que, habla a través de procederes diarios, que podremos interpretar, nítidamente, al condescender con su palabra; pero los remilgos por la rectitud de hogaño hace favorecer el vilipendio furibundo que expele la sociedad. La mayoría procede marrada, pero por ser mayoría no vuelca en acierto lo errado. El pensamiento débil imperante exalta lo infame, y subvierte toda la moralidad conducente a vida pletórica; mantiene en la decadencia permanente, bastardea y obnubila todo atisbo de justicia.

Falta?

Se procura traer consigo lo que cause daño, a los que nos causen daño; pero con esa disposición a realizar daño, no otorgamos espacio al proceder con justeza. El proceder belicoso aleja el beneplácito de los hombres y de Dios. De portar vida difícil, complicada y tormentosa vislumbras lo faltante, que equilibra hacia la vida pletórica es la fe a Cristo; la posición desde donde ejercer Justicia no es una estulticia.

Libre de temor

Los que acuden a la gracia en Cristo Jesús ninguna condenación tienen; libres de temor al recibir El espíritu de adopción. Es bajo esta condición es que el pecado pierde su influencia, de perseverar en la gracia en Cristo Jesús; de otra manera el pecar sigue activado. Muchos oscilan entre el pecado y la pretendida espiritualidad, que es sincretismo y que ubica fuera del beneplácito de Dios, con dividendos de lo ejecutado que dista de lo esperado. Sin interiorizar el carácter de Cristo no anhelemos frutos de justos.

Vida plena

Bajo la gracia el pecado no se enseñorea de los justos; son instrumentos de Justicia, y no de muerte como el pecado. Pero en lo práctico cambian órdenes de valores “Lo sublime para el hombre es como trapo de inmundicia, para con Dios”. Así que, los que están en la carne (sin acudir a la Justicia, no pueden agradar a Dios). El vivir conforme en la carne, conduce a la muerte; pero si por el espíritu haces morir las obras de la carne, vivirás (en plenitud).