La actitud correcta es ante las cosas materiales, si algo he de usufructuar  que sea por su precio justo; la postura actual es si puedo usarlo sin que me cueste, mejor donde no importa el daño que esto puede originar a mis semejantes.

Esto es parte de la des valoración de carácter de lo que es integridad, y vemos con mayor frecuencia lo contrario a la integridad donde se premia al deshonesto vitupera al que actúa con honestidad.

Tildamos de raro a todo el que no opera acorde a nuestras deshonestidades, olvidando que somos los incorrectos de no actuar bajo la integridad, honestidad para con nosotros mismos atrapados en decadencia moral que se refleja una vida lánguida y mezquina.

Ante una circunstancia donde no damos lugar a mostrarse la rectitud, honestidad  y Justicia es lógico,  que en cumulo de acciones fuera de estos parámetros, consideremos  bueno lo que con mayor tendencia apreciamos que el conglomerado social actúa.

Dejamos de atender lo que real mente puede proporcionarnos  paz, tranquilidad y seguridad             que no es la Justicia no de nuestros propios actos y consideraciones sino la estipulada desde lo alto que es Justicia comportamientos dentro de la equidad, honestidad.

Pocos atendemos esta rectificación de estilo de vida a no ser por una experiencia de muerte donde vemos comprometida nuestra existencia sobre la tierra.

Lo que hoy se dice moralidad no es más que una forma de cubrir la nefasta forma de continuar practicando la depravación, ya que definen moralidad como aquello que te hace sentir bien cuando lo realizas, dicen eso es lo bueno y malo lo que te hace sentir mal cuando lo realizas; resulta que con la multitud de acciones fuera de Justicia y honestidad vamos creando insensibilidad hacia lo correcto e íntegro y vamos adoptando lo perverso como bueno.

Moralidad nada tiene que ver con nuestro sentir, sino más bien con nuestro desempeño dentro de lo correcto.

A fecha poco importa el daño a los demás, con el fin de alcanzar nuestros propósitos.

El actuar dentro de la rectitud que no es lo que consideramos como más conveniente o fructífero, sino más bien es aquello que está dentro de la honestidad santidad y justicia, donde santidad no es ritos, asistencias a templos; si comprende un estilo de vida dentro de la obediencia  a lo trazado como vida abundante.

A fecha lo único que importa es lo que podemos ver y palpar olvidando,  que podemos desarrollar lo espiritual de Dios con lo cual podremos apreciar las ventajas de la rectitud, honestidad y verdad que por estas es dada la paz y seguridad.

Nuestros grandes males es producto de la falta de integridad y veracidad para realizar todo asunto; no tenemos oportunidades laborales por falta de capacitación y lo primordial es falto de honestidad para ser referente de confianza.

Sino es la murmuración, chisme, vulgaridades u ofensas e ira algo estamos manifestando que nos resta oportunidades.