martes, 20 de agosto de 2013


Algunas veces nos retraemos de hacer lo correcto por la crítica u opinión de la mayoría, dejando lo que nos produciría buena calidad de vida; tomando lo que es más aceptable a los que nos rodean, que por lo regular es lo incorrecto más acostumbrado por quienes por la práctica de lo incorrecto lo consideran como correcto, se ignora que la costumbre de lo incorrecto crea callosidad para elegir lo correcto.

Dentro de lo correcto tenemos la honestidad, perdida por la ambición, la fidelidad perdida por la traición, chisme con el propósito de hacer perder en lugar de otros dentro de un círculo de aprobación.

Lo de mayor precio es la Justicia, veracidad, y rectitud e integridad no olvidando la bondad.

Tengamos por seguro que si practicamos con prontitud estos valores de carácter nuestra calidad de vida sobre salta a la mayoría.

Bueno es analizar lo que prometemos, para cumplirlo y no dejar promesas incumplidas, por las promesas incumplidas damos lugar a tantas adversidades como la falta de carácter evidenciemos por nuestro hablar descuidado.

Sobre todo en época actual, donde lo menos atendido es procurarnos palabras que refuercen nuestro carácter de personas con moralidad e integridad, digna de ser modelo de conducta para los demás, que única mente tienen como referencia un vivir deshonesto sumergido en la injusticia, que nos procura exclusiva mente inseguridad y falta de paz.

Si deseamos real mente vivir disfrutando de la vida elegiremos como norma de conducta la Justicia, verdad y bondad, que los demás no actúan así será cuestión de tiempo para atender que el trato con nosotros es rectitud y que deben dejar sus deshonestidades; claro esto será sí nosotros siempre esto evidenciamos.




Confiar en que la paga de las acciones cometidas en contra nuestra, está esperando momento oportuno para hacerse efectiva, sin que tengamos que intervenir es: dejar lugar a la Justicia Divina.

Pocos atendemos que el que a hierro mata, a hierro muere; dando rienda suelta a nuestra ansias de venganza por manos propia, cayendo en la misma situación que procuramos enmendar de los demás.

Si tan sólo atendiéramos y accionáramos no ejecutando lo que no deseamos que se nos haga, tendríamos mayor descanso en la vida diaria.

De pasar por el hecho de perder un ser querido por la circunstancias que sea, y como sea que haya sido nuestra relación con el no, cupe la menor duda que debemos tener claro que nosotros iremos a ese personal más, nunca el vendrá a nosotros.

Esto por la oleada de embaucadores que aseguran comunicar con muertos; lo único cierto es que si se comunican pero con lo maligno, mismo que proporciona santo y seña del difunto, porque lo maligno nos observa desde antes de nacer.

Mejor es tener esta comunicación con el Todo poderoso por la práctica diaria de la rectitud, honestidad y Justicia en cada acción ejetutada.

De realizar perjuicio contra alguien tengamos como cierto, que de una u otra forma tendremos que liquidar esta deuda asía con la vida, dado que la vida tiene como regla de conducta “El que a hierro mata, a hierro morirá” lo que es lo mismo “Como has hecho se te hará”.

Así la calidad de vida en seguridad y paz evidenciada en todo acto diario, esta íntima mente ligada a nuestras acciones pasadas.

Por esta razón es tan escaso evidenciar seguridad con los que practican injusticia, robo, soborno y cohecho y mucho más con quienes lo toleran hiendo cómplice de quienes lo realizan.

Desearíamos que la mayoría de nuestras acciones ofrecidas a los demás, no sea de alto esfuerzo para nosotros. Pero esto rinde como fruto mediocridad cosas en poca consideración que daña nuestra estima, delante de los que nos rodea y que puede abrirnos oportunidades laborales.

Jamás tenemos en cuenta que una tarea realizada a un semejante podría ser la carta de recomendación, para alcanzar niveles superiores de status sociales y financieros.

Por lo regular de percibir que una persona específica, puede brindarnos certera mente, algo mejor de lo ofrecido no dudamos en esforzarnos al máximo, para presentarle a esa persona lo mejor que podamos.

No tenemos en cuenta que no es por nuestra intención sino más bien por nuestro estilo de vida recta, justa y en bondad que inclinaremos a nuestro favor los beneficios por los cuales la mayoría se esmera con mentiras, falsedades e injusticia que es este proceder que nos aleja más de lo que deseamos alcanzar como paz, seguridad y libertad.

Produciendo ataduras que menos cavan la vida, sumergiéndola en dependencias a la injusticia que procede de drogas o hábitos pocos edificantes.

El mal vendrá sobre los que decidan responder con lo que origina toda clase de maldad, que es la soberbia, arrogancia de creerse merecedor más cercano de todo beneficio.

Donde olvidamos a los que nos rodean, sus necesidades o carencias, donde podemos ayudarles a cubrir o apaciguar.

Toda mentalidad social existente está enfocada en el egocentrismo, olvidando que fuimos creados para ser de ayuda a los demás.

La prueba está en si decidimos ayudar a otros, pareciera que los problemas personales encuentran solución más expedita.

El proceder de nuestra conducta, siempre será reflejada por los hechos a favor o en contra, según nuestro proceder dentro de los lineamientos de Justicia y rectitud en bondad.

Lo que carece la sociedad es de bondad, misericordia y verdad por el egoísmo y la soberbia con que nos manejamos.

Acostumbramos realizar toda acción diaria, como lo que vemos y el modelo de vida, mayoritario es la injusticia, deshonestidad que se exalta como lo mejor cuando en realidad nos provee una vida llena de adversidades.

El ser agradecido comprende compartir con los tienen la afinidad Espiritual, de hacer lo correcto los recursos obtenidos en la travesía obtenidos por la rectitud, manifestada en nuestra vida.

De la misma forma es el dar testimonio, no se limita a platicar de lo recibido, sino evidenciar por nuestro comportamiento la rectitud, Justicia y bondad y no sólo por nuestra palabrería que es cayada por nuestras acciones fuera de nuestras palabras donde pretendemos conducirnos con irrealidades de carácter.

Bueno es indagar lo que es Justicia, desde una perspectiva superior y regirnos sumando la verdad, bondad y misericordia; entonces viviremos confiados como un león.

Estoy haciendo lo correcto, y el mañana es de acuerdo con lo que edifico hoy, si comprendiéramos esta simple regla de vida, evitaríamos tantas adversidades o sobre saltos que nos procuramos con las acciones injustas, violentas y deshonestas.

No queremos ver que el actual modo de vida “Eso de transa para que avances”, no está brindando buena calidad de vida para persistir en ello.

Lo adecuado es que practiquemos la rectitud, verdad y honestidad y abandonemos todas esas prácticas, que no rinden buenos frutos, de paz y abundancia de vida plena, porque vivir es conducir nuestra vida para orientar a otros (por lo regular hijos) como lograr buena convivencia entre Él Creador y los hombres.


La paciencia algo tan escasa y vituperada en tiempo actual, donde por doquier se nos impele a la rapidez trayendo con esto menor dedicación, y por ende a una menor calidad en lo que tendremos que realizar olvidando que nuestra mejor recomendación es la calidad de nuestro trabajo.

Damos prioridad a nuestros deseos y apetencias, sobre las necesidades de los demás que bien podemos solventar sin repercusión a nuestro confort, nos olvidamos por completo eso de que, algo llega a nuestras manos no es única mente para nuestra satisfacción sino para proveer a otros que puede requerir con vehemencia.

Dejemos a un lado el egoísmo y el ver sólo nuestro provecho, para ver que es empleada con mayor eficacia por los necesitados lo llegado a nuestras manos, con la finalidad de ver si somos fieles para comprobar “Que es mejor dar que recibir y dando recibiremos más que obtendríamos guardando, claro satisfaciendo nuestros requerimientos no deseos.

Nos tratarán como hemos hecho a nuestros semejantes, tal vez sin la intensión subrepticia de dañar, pero recibiremos el trato ofrecido a nuestros semejantes.

Recordemos que el que a hierro mata a hierro muere, esto es que de la forma tratada seremos tratados no nos extrañe que de pronto sin razón aparente seamos objeto de robo, fraude y violencia si esta es nuestra manera de desempeñarnos diaria mente, hacia los que nos rodean.

Si optáramos por eliminar la mentira, violencia y malicia en nuestro desempeño diario; de seguro estaremos confiados de que ninguna acción taimada en nuestra contra sufriremos.


Nuestras acciones pasadas, crean nuestro presente desde la reputación hasta las consecuencias originadas con ese pasado, si no nos gusta nuestro presente empecemos desde hoy a crear lo que deseamos proyectar al futuro.

De querer palpar que lo obtenido con lo taimado de nuestro proceder cotidiano, nos rinde como fruto adversidades y angustias deseando tranquilidad y paz en toda acción ejecutada, no debemos vejar la rectitud, justicia y misericordia de todo en lo que llega a nuestras manos para hacer.

Lo deseado es acorde a lo visto por eso, tracemos lo correcto aunque esto no sea lógico, para las costumbres de un estilo de vida fuera de Justicia, dado que esto sólo nos proveerá frutos adelantarán conjunta mente el propósito de nuestra vida

Para asuntos pequeños es bueno tener amistades donde no consintamos sus acciones injustas o provenientes de la soberbia, festejándolas o haciéndose el de la vista gorda ante tales procederes, porque de esta manera seremos cómplice de este proceder.

Me refiero a amistad de saludo con lodo el mundo, involucramiento de forma que a donde mueras tu muero, sólo con los que manejan dentro de la rectitud, bondad y justicia de lo alto por calidad, si es que buscamos la paz y tranquilidad de un proceder digno de obtener puertas abiertas, a un proceder de vida abundante.

De llegar a la conclusión que con nuestras acciones injustas, no obtenemos paz y libertad de angustias, y sobre saltos y decidiéramos probar con la rectitud y justicia, las cuales dan su fruto en tiempo oportuno, pero mejor que el de injusticia. tendríamos para comparar entre ambos procederes.

Por cuanto consentimos, toleramos y aceptamos con nuestro silencio de conformidad actos, que se forjan en la maldad, injusticia y deshonestidad tengamos por seguro, que somos parte de las consecuencias adquiridas por tal maldad evidenciada.

Existe una aseveración “Por cuanto no se ejecuta pronta mente sentencia contra la maldad esta va creciendo”, que a fecha no queremos distinguir ni queremos saber que es bueno, lo procedente de rectitud, honestidad ó maldad todo lo que procede de daño a los demás, falsedad e injusticia.

Donde Justicia no es lo que nos conviene sino lo marcado como productor de paz en nuestro transitar por la vida diaria.

Por la falta de carácter a fecha, no damos crédito alguno a las promesas y juramentos, como carecemos tanto de credibilidad por nuestras acciones cargadas de injusticia y maldad; el único fruto que evidenciamos a los que ven nuestro proceder diario es maldad porque del que hace maldad el fruto que da es maldad, manifestado por los pensamientos, palabras y actitudes.

Así como el tiburón es identificado por su aleta dorsal, de la misma manera el hombre por sus palabras que termina en acciones.

Construir una reputación de rectitud, honestidad y veracidad no es cosa que encuentres por doquier y lo más cercano que hoy logras es identificar al que es menos deshonesto.

Un gran campo laboral se nos abriría si, mudáramos esta actitud del mínimo esfuerzo con honestidad y lealtad evidenciada en toda acción, ejecutada donde la capacitación no nos faltaría pues muchos estarían dispuestos a instruir a una persona honesta.

Procuramos en toda acción realizada obtener, el máximo de beneficios con el mínimo de esfuerzo empleado, cuando esto es posible decimos que actuamos bien, independiente mente, de los medios rectos y justos empleados o en caso mayoritario extendemos nuestras manos hacia la mentira, lo deshonesto, procedente de mentira.

Como es de esperar los beneficios obtenidos sean muchos o pocos, obtenidos con deshonestidad jamás disfrute de ellos obtendremos.

Siempre veremos que se nos esfuman las ganancias por nuestras malicias como agua entre las manos, suscitándose contratiempos inesperados en todo momento, languideciendo la calidad de vida hasta sumergirnos en la muerte; es en este punto que algunos deseamos enmendar pero sin cambiar de proceder y acontece todo esto para darnos ocasión de cambiar rectificar y volvernos hacia la rectitud.

Ser agradecido más que palabras tiene que ver con acciones, donde dejamos de procurar beneficio si esto resulta en perjuicio, de los que debemos mostrar agradecimiento, o al menos comunicarle la situación para saber si ello le resulta viable o no.

Aunque el comunicar nuestra intención, ya está marcando que participaremos indiferente mente de su respuesta, pero es bueno despejar esa duda haciendo hincapié en nuestra intención al respecto.

Lo antes descrito es odisea en tiempo donde procuramos nuestro bienestar a costa del daño ajeno importando poco si existen padecimientos encontrados a nuestro proceder o limitantes en la obtención del bien deseado.

Si nos cuestionamos como es que suceden adversidades en el camino de vuestra vida, donde siempre algo nefasto aparece que impele adquirir lo deseado, y cosas como estas hacen que el dinero se nos vaya como agua entre las manos.

Tal vez no querremos admitir que nuestro desempeño diario, en algún momento es malvado o de hacer maldad, porque si no investigamos lo que es Justicia y rectitud, de seguro estamos manejando nuestros asuntos con lo que asumimos que lo es y estamos operando bajo maldad.

El accionar diaria mente con la ignorancia de lo que es maldad, Justicia, bondad y rectitud la primera excluyen a las subsecuentes donde se nos aplica “Pago tendremos de maldad a los que la ejercen hacia otros”.

Sobre nuestra cabeza gravita el cúmulo producido de acciones sean buenas o malas, a fecha observamos por doquier, lo que nos deja este estilo de vida basado en la mentira, deshonestidad y falta de bondad, que conduce nuestra vida a una decadencia en todo sentido.

Estanos absorbidos por este estilo de vida donde son escasos, los modelos de vida recto, honestos que se vuelve normal y bueno lo que en realidad es malo decadente y perjudicial para alcanzar lo que es vida abundante.

Ha notado como con nuestra tolerancia y complacencia hacia lo que es malo, aumenta nuestras aflicciones, creo que no por dejar de distinguir lo correcto y bueno por lo ordinario y común, de la misma manera llega a nosotros el fruto de nuestras acciones, pues “Con la finalidad y propósito que ofrecemos nuestras acciones a los necesitados de nuestros semejantes recibimos nuestro pago”

Tal como trates a los semejantes contiguo, serás tratado; de aquí obtenemos las perspectivas de la vida de dos personas de un mismo lugar, lo que logra variar es como abordamos cada circunstancias si en justicia, verdad y bondad de carácter diario de vida o la más profusa que es con mentiras, engaños e injusticia como estilo de vida.

Si el destino lo formamos a voluntad con nuestras decisiones diarias y no está fijado más que por nuestra elección, entonces vivamos de forma que nuestra estancia sobre la tierra sea de aliciente y apoyo para que otras vidas alcancen lo que es vida en correcto camino a través de la rectitud, verdad y bondad diaria.

Nos parece ilógico y tonto no actuar como la mayoría, pero dejemos de ver como estima la mayoría, y estimemos nuestra calidad de vida que mejora dentro de lo ilógico que es la Justicia y misericordia sino obtenemos esto mismo de los que nos rodean.