Impulsa una convicción de Justicia sin evidencia perseverar en ella es imperioso; de los que compiten uno se lleva el triunfo; entonces, perseveremos para triunfar. Lo mejor que triunfar es mantener la persistencia. Un poco de esfuerzo y triunfaremos; pero la persistencia en la Justicia brinda la habilidad para manejar adecuadamente el bagaje que portemos. 

Rehuimos, a los acaecimientos de zozobra  y sin embargo, no queremos comprender que se avienen acorde a la injusticia practicada. Ejercer Justicia bajo ámbito espiritual de Cristo ella no es suplicio, sino placer y ganancias en todo ámbito.

Lejos de religiones la obediencia al carácter y naturaleza de Cristo hace salir avante, en toda acción justa.

Es habitual, vejar la práctica de Justicia y verdad por las conveniencias pretendidas en la pasividad que concede cause libre a la injusticia; descarnadamente, esto es, venderse hacia el mal y atrae la muerte sobre nuestro ser.

Hogaño prima la injusticia, beligerancia, rapiña y mentira que solo produce languidez y zozobra con detrimentos permanentes; pero no deseamos transitar la senda de Justicia donde espera la vida abundante.

El agnóstico dice no tengo intervención de Dios en mí  vida; el ateo, dice no  existe Divinidad, eso es cuento. Ambos, emplean la perspectiva equivocada para acceso a Dios.  Las cosas invisibles se hacen manifiestas desde su creación…; un poco  ser incoativo para no ser necio.

Dios existe, a saber, hoy desayuné con él desde el ámbito Espiritual de Cristo, de otra forma seré un abigarrado.  

Creer en: o creer a

Creer en Dios hasta los demonios lo hacen; creer a Dios implica obediencia a su Palabra y encarnar en nuestras acciones diarias  su proceder Justo.

La veracidad del mensaje al decir que creo o no es ratificado por las evidencias de las palabras o actos; algunos dicen que creen pero son un mal testimonio, y otros dice no creer pero sus acciones lo desmienten.

Hogaño, guía más la conveniencia en todo asunto; tenemos relegada la Justicia, bondad por eso impera lo injusto. El lamento generalizado de dirigentes corruptos, deshonestidad de la sociedad y malicia, nuestro proceder lo ha generado.

Deseamos ver benignidad, bondad y rectitud en procederes; comencemos el desempeño diario en esa tónica  porque cada uno recibe acorde a su desempeño. Tratar a los demás con lo mejor que deseamos ser tratados; no será instantáneo, por las barreras a vencer como egoísmo, envidia, pero será estable de perseverar en la práctica de Justicia.  

El proferir buenas palabras dentro de la realidad y Justicia es algo obviado; se arremete a la demagogia y la descarnada mentira que resta credibilidad; Proceder manido de los dirigentes políticos. Lamentable es tomar como metodología de vida la mentira; transformando nuestro ser en poco fiable, no merecedor de ser ayudado, no apto para mejores puestos laborales dentro de la productividad.  

Muchos, adolecen de falta de empleo; pero olvidaron la eficacia y eficiencia cuando lo tuvieron; de no ser así algo laboral existiría. La mejor carta de presentación es el reconocimiento satisfactorio del extraño de nuestra labor.  

¿Desea empleo? Recuerde  que la honestidad y Justicia provee permanencia. Ahora identifique necesidades y supla con su intervención preparada no diletante.