<b>
Desarrollar las capacidades de la correcta administración a las riquezas, empieza por nuestra actitud al presente ejerciendo justicia, misericordia y bondad. Al no contar con la actitud correcta ante la vida la vida misma se encarga de restringir a la decadencia.
<br>
<br>
Miremos bien el empleo justo de bienes obtenidos para que estos permanezcan o aumenten alejando la soberbia, altivez o pedantería hacia los menesterosos que se esfuerzan por procurar su alimentación.
<br>
<br>
</b>