miércoles, 8 de enero de 2014

Si podemos discernir el propósito de cada sucesos de nuestra vida, caeremos en cuenta que todo suma para nuestro bien aun lo que consideramos indeseado.

Todo radica en el grado de rectitud empleado en cada forma de enfrentar los sucesos de vida, recordemos que la vida sobre la tierra es una valorización, para calificar si nuestra influencia sobre las demás personas nos hace merecedores de vida abundante o la desperdiciamos atendiendo nuestras apetencias y deseos egoístas.

El auge de la sociedad nos marca cada vez más, atender lo propio dirigiendo nuestra vida a la muerte rápida, dado que nuestra desobediencia a lo justo es muerte y vida corta.

Con esto no todos los malos mueren pronto, ni todos los que tienen vida larga es por ser justos, sino más bien las acciones de unos y otros afectarán o ayudarán a definir la valorización de vida.
Permear aquello que pretendemos infiltrar, es la forma más efectiva desde siempre para  debilitar desde dentro haciendo que se adopte nuestras ideas como que procede del mismo sistema permeado.

Cuan importante es el discernimiento para detectar aquello que se acerca, con la intención subrepticia a nuestro modo de vida para hacernos corregir, no confundir con aquello que  tiene la intención de influenciar hacia lo incorrecto.

A fecha tenemos en gran estima lo incorrecto que procede de injusticia, violencia y mentira quw produce merma en nuestra calidad de vida, dando menor estima a la honestidad, veracidad y rectitud, es necesario analizar nuestro desempeño diario, para lograr saber como obtener mejor calidad de vida.
Permear aquello que pretendemos infiltrar, es la forma más efectiva desde siempre para  debilitar desde dentro haciendo que se adopte nuestras ideas como que procede del mismo sistema permeado.

Cuan importante es el discernimiento para detectar aquello que se acerca, con la intención subrepticia a nuestro modo de vida para hacernos corregir, no confundir con aquello que  tiene la intención de influenciar hacia lo incorrecto.

A fecha tenemos en gran estima lo incorrecto que procede de injusticia, violencia y mentira quw produce merma en nuestra calidad de vida, dando menor estima a la honestidad, veracidad y rectitud, es necesario analizar nuestro desempeño diario, para lograr saber como obtener mejor calidad de vida.
Mucho de dice de la justicia  pero no se aclara que está  es una persona, por eso aparece con mayúsculas en este bloq preponderante mente de no der as; no estaremos refiriendo a la pequeña acción con que tratamos de calmar nuestra conciencia ante las acciones injustas.

Estás acciones que nacen de nuestros esfuerzos por estar bien, pueden ser bien vistos por la sociedad que nos rodea, más es detestable ante nuestro Creador que pautas de como vivir bien nos dejó y que por ignorarlas nos conducimos con más injusticia.

Logramos con la injusticia más decadencia de calidad de vida, y un ciclo que nos sumerge en decadencias, adicciones y carencias donde ignoramos que este es el propósito adverso a nuestra creación
Las primeras acciones que imitamos son las que hemos visto ser desarrolladas desde pequeños, como a fecha las acciones vistas por nuestra descendencia es impiedad, violencia y egoísmo no es cosa de asombro que cada día sea más difícil  florecer la Justicia, bondad y honestidad a menos que empecemos por nuestro comportamiento.

Las acciones que consideramos nefastas como la justicia y bondad son las que pueden ser productoras de vida larga y abundante.

Queremos prosperar en todo ámbito retomemos el estilo de vida olvidado y vejado de la Justicia, rectitud y honestidad.


Lanzamos nuestras advertencias contra lo que no hemos, medido alcance, financiero, físico o tal vez porque ya lo medimos es que nos atrevemos a tal acción, esto último parece más inteligente la verdad es que nunca estaremos seguros por nuestras propias fuerzas de como responderá al que consideramos adversario o contrincante, que tal es un muro de contención para frenar nuestras acciones erradas.

Siempre existen la perspectivas a favor o en contra para atender de cada suceso desarrollado en nuestra vida.

El que nuestra vida sea llevadera sobre la tierra, consistirá sobre la perspectiva tomada ante los acontecimientos sucedidos y el grado de Justicia, honestidad y rectitud empleado hacia nuestros semejantes.
Es común expresar a las personas que estimamos deseos de  felicidad  o buena voluntad, en los proyectos o acciones que emprende.  Olvidamos que los actos de felicidad están supeditados a las acciones Justas, rectas y verdaderas   con las cuales invocamos la paz, seguridad y abundancia.

Es cierto que llega a nuestra vida lo que damos derecho,  con la calidad de acciones otorgadas a nuestros semejantes.   Y si en una de esas llega algo que no está acorde a lo ofrecido a los demás, bien podríamos indagar el propósito ´de esa eventualidad más allá de sufrimiento y dolor que nos puede encerrar en frustración.

No claudiquemos en el expresar nuestros buenos deseos para toda acción que manifieste honestidad,  Justicia y rectitud independiente que nos favorezca o no, recordemos que bueno es lo que origina felicidad y no placer.
El llegar a no comprender lo que nos acontece a con estimaciones a futuro, puede acarrearnos enconos y desavenencias  en el desarrollo diario, por no alcanzar a ver que lo que nos está aconteciendo es para el bien de nuestra vida.


Lo que está estimado  para bien en el futuro  nunca  parece ser confortante y placentero para el presente, esto es porque no ha aparecido la necesidad que tendremos que cubrir al futuro  y la forma de protección contra tal carencia nos puede resultar irritante para el presente.

El  poder divisar los hechos de hoy, que pueden desencadenar ciertas acciones  mañana no es cosa de adivinación sino más bien de poder interpretar con los conocimientos de vida abundante
Donde las acciones se ejecutan con Justicia, rectitud y veracidad  tengamos plena seguridad que no recibiremos mal por bien, aunque  la vista y la lógica nos muestren lo contrario tengamos por certeza que lo que llega a nuestra vida es porque de alguna manera lo requerimos.

Será necesario de nuestra parte hacer visible y palpable la utilidad de cada suceso en nuestra vida, desde la perspectiva  de las directivas para vida abundante prolongada y encaminada al bien donde el bien no es lo que conviene sino lo que hace adelantar el propósito de los demás y el propio conjunta mente.

Para esto será necesario saber  reconocer por los estatutos Divinos, el propósito de todo ser viviente que es apartarse del mal, y seguir la Justicia, honestidad y verdad, y no dar rienda suelta a nuestras apetencias y deseos que por lo regular están inclinados al mal.
Deseamos en todo trabajo tener gran inteligencia, destreza y pericia, para obtener los mejores resultados y lograr sobre salir en estima y monetaria mente, a los que nos rodean.

No queremos aceptar que la sabiduría para todo ámbito radica, en practicar los lineamientos estipulados para vida abundante y longeva que provee la Justicia, rectitud y  honestidad.

Claro está que  un poco de empeño por nuestra parte en inquirir conocimiento, de nuestra labor no estaría mal.

Porque al justo la sabiduría le es fácil; ojo que no dice conocimiento ya que este lo obtenemos con una buena actualización, más la sabiduría no la brinda la experiencia sino aquel agrada al Creador con acciones diarias Justas verdaderas y honestas.

Por eso es tan cotidiano encontrar personas erradas para todo ámbito de vida.
De errar en la elección de la persona que consideramos, para ser sucesor de nuestras habilidades no olvidemos tener un plan °b” y no colocar toda expectativa en una persona.

Así como no limitarse en compartir, nuestros conocimientos con los que nos soliciten ayuda, de otra forma pareceremos entrometidos.
Contar con lo que consideremos aprovechable de circunstancias de la apariencia gratas o no gratas, es de suma importancia para vivir está vida con más ligereza de carga emocionales comprobar esto es ver a los que asumen puestos de gran exigencia mental, como estos no saben manejar las cargas emocionales envejecen pronto.

No se trata de irresponsabilidad, sino de inquirir sabiduría para dar el peso correspondiente a cada suceso, tomando lo que se nos presenta que para algo llega es porque lo hemos de requerir, lo deseemos o no.

En vida privada hace fácil poder discernir lo correcto de lo incorrecto si contamos con los lineamientos de lo que es grato como la justicia, honestidad y rectitud, de lo contrario seremos como la gran mayoría que prioriza la injusticia y violencia obteniendo la degradación de la calidad de vida.
Al lograr una victoria en un ámbito de vida evidente para nuestros semejantes, tomamos dos actitudes la más frecuente es enaltecer  nuestro corazón para desafiar lo que por propias fuerzas no podríamos.

De acuerdo al contexto como se presente la ocasión, no parece errada estás actitudes pues son mecanismos de supervivencias, salvos que no están alineados a la Justicia, misericordia y bondad para ser merecedores de vida abundante y longeva.
Al desempeño tétrico por engaños, sobornos y fraudes, es seguro que de la misma magnitud de acciones realizadas recibiremos en nuestro desempeño diario.

No tenemos personas que colaboren con rectitud y fidelidad hoy  con nosotros, es porque nuestro desempeño diario no práctica lo que deseamos recibir de los demás.

Seremos tratados en todo ámbito como tratamos a los demás, no esperemos rectitud y justicia cuando tratemos de apaciguar la conciencia con acciones consideradas buenas cuando olvidamos tratar lo primario que afecta nuestro proceder y que  no queremos admitir porque nos libera de responsabilidades.

Todo proceder afecta nuestra estima hacia el Creador, la conciencia manifestado por nuestras apetencias.