El alcohol nubla, entorpece y hace que supuesta mente valor, bajo sus efectos nos trastorne y extraigamos los instintos más repugnantes para la sociedad, y los que tarde o temprano  dejarán dominar su mente por el matando neuronas que nos ayudan a poder decidir y actuar, mejor diaria mente, es por ello que algunos denominan al alcohol el alemán loco por aquello de alzhéimer.

La edad de comienzo en el ingerir alcohol es cada día más temprana, e importa más lo que piense el grupo  que la salud.

Muchos desean una mejor sociedad, pero no consideran que es indispensable ser modelo de rectitud, bondad y verdad para que se pueda  incitar a los que nos observan a portar este estilo de vida.

El carácter que a fecha evidenciamos a nuestros semejantes es el cimentado en el robo, mentira,  egoísmo y mezquindad.

Por nuestras acciones diarias que, ofrece frutos de vida que ayudan a  portar está vida con dignidad es practicar diaria mente los preceptos que otorgan vida que es la Justicia, verdad y bondad.

Tener en práctica diaria lo anterior como estilo de vida, que nos identifique es la manera de alcanzar el éxito, por falta de práctica pocos son los que logran el éxito en todo ámbito de la vida. 

El consentir algo de injusticia, mentira y corrupción dentro de nuestra área de desempeño, fácil mente nos acarreará a coludirnos de la misma forma que los hacedores de injusticia.

Sorpresa no lo notaremos ni nuestra conciencia de bueno y malo nos recriminará,  por creer que todo es bueno debido a la insensibilidad de percibir la diferencia entre bueno y malo.

De la misma forma que nuestros modelos de maldad, recibiremos el pago que nuestras acciones merecen por decisión nuestra.

Recordemos cada uno decide la forma de conducirse, dentro de este ensayo denominado vida, donde se nos muestra más divertido y fácil ser injusto pero lo no dicho es que este estilo de vida está plagado de sobre saltos, angustias, siendo defraudados y nunca  disfrutar de lo poseído con maldad.

Lo adquirido con justicia, trabajo

El dirigente dentro de un hogar, centro de trabajo o circulo social tiene la obligación de refutar con un ejemplo sólido en un estilo de vida cimentado en la justicia y verdad toda acción, fuera de este carácter, ahora que se obedezca o no ya no es cosa nuestra, pero si amonestar por ese procedimiento injusto o depravado.

Como casi nadie tiene noción de lo que en verdad es justicia, a tiempo actual no tenemos la calidad moral para amonestar procederes ajenos cuando nos encontramos inmerso en el robo, fraude, rapiña y violencia.

El dolor es un sistema de alarma en el cuerpo que indica el mal funcionamiento, o que existe una interferencia dañina para la realización de una acción especifica para la parte corporal comprometida.

De la misma manera en lo Espiritual, una aflicción, adversidad o revés que aparenta llegar por casualidad, pero en realidad puede ser consecuencia de nuestras acciones  y que tanto usamos en ellas la justicia, verdad y misericordia dado que estas son las que proveen vida abundante .

Estilo de vida evidencia por:

Abundancia de días, abundancia de recursos para cubrir necesidades, paz, que solo llega como fruto de practicar justicia.

Nosotros elijamos el tapiz como  se cubrirá nuestro desempeño en esta administración de vida que calificara la de alto nivel.

El hábito no hace al monje se decía antes, hoy es a la inversa, si no analizamos los frutos del desempeño en  actuar diario, podemos estar dando honor a necedades, así es como esta sociedad se desempeña juzgando lo que está delante de los ojos, sin decidir obtener la capacidad de discernir entre lo bueno conforme a nuestro propósito de creación, cimentado en lo justo, verdadero y lleno de bondad.

Para evitarnos tonterías según nosotros que en realidad es trabajo y esfuerzo seguimos como autómatas la decisión perversa de la mayoría.

Sin disfrutar de una vida larga en abundancia llena de la paz que solo brinda la práctica diaria de la justicia.

¿Y a este estilo de vida perverso, le denominamos vivir nuestra vida? Como nuestras acciones mayoritaria son malas ya no queremos ver la correcta forma.

El hombre comerá  de lo que exprese sus palabras, y como a las palabras le siguen las acciones es cosa fácil determinar el grado de confianza, respeto y autoridad conferida a esta persona que viene a ser nosotros y los que nos rodea, dado que queramos o no, otros nos toman como modelo.

Lo adquirido con injusticia, engaño, violencia no serán para disfrute o provecho alguno, más bien nos acarreará a nuestra vida lo mismo que estamos ofreciendo a los demás, frustrando nuestros planes y dirigiendo nuestros pasos a la muerte.

 Si tan solo probáramos que los frutos de un actuar justo, verdadero y bondadoso nos acarrean frutos de larga vida, abundancia y paz, tal vez algunos decidirían tomar este camino, lo lamentable es que la práctica cotidiana de la maldad nos ciega, y el ego donde la mayoría denomina tonto, y mal lo procedente de justicia sumado el confort que deseamos con el menor esfuerzo posible.

 El hombre que pretenda vivir en integridad, rectitud y justicia, debe accionar diaria mente acorde a sus palabras,  por tanto la forma de indicación somera de una personalidad, son las palabras y expresiones usadas en conversación diaria.

Esta será determinante para identificar el grado de confianza y veracidad, contenemos para responsabilidades superiores, en nuestro peregrinar por la tierra.

En tiempo donde la corrupción de carácter, es más proliferante en todo ámbito donde no vemos modelo de rectitud e integridad por eso se toma como mejor forma de vida la corrupta e injusta.

Muy bien podríamos decidir ser modelo de rectitud como prototipo para averiguar los frutos obtenidos por la justicia.

El impedimento a muchos de nuestros planes, proviene de nuestras actitudes diarias como la infidelidad a un estilo de vida basado en la justicia, verdad y misericordia  cosas tan despreciadas, que hemos decidido anular la percepción del conocimiento de Dios.

Hasta llega a ofender nuestro intelecto, que alguien marque pautas correctas, lamentable mente casi nadie sabe orientar bien, fuera de intereses  de quien pretende orientar, pero solo logra hacernos comprar ideas de quien pretende ayudarnos, de aquí se origina el mayor negocio de estos tiempos.

Activar nuestra conciencia para inquirir conocimiento de Dios el cual es dado por medio de la práctica diaria de la justicia, verdad y bondad  sin ritos, imágenes o amuletos.

El momento de adversidad es para hacernos recapacitar de nuestras acciones, y puede causarnos dolor que es usado para buscar mejor conducción.

Pero cuando el dolor se desvanece  solemos recurrir  a las mismas prácticas que nos condujeron al dolor es por esto que a muchos el dolor es constante y no se alivia, pero en cuanto son sinceridad decidamos rectificar vuestro proceder rumbo a la justicia y verdad pasaremos este lapso.

Saliendo a una vida larga y pacifica en abundancia de merecer ayuda Divina.

El objetivo de nuestras acciones, es que adondequiera que vayamos tengamos la victoria, sobre de lo que procuramos, poco o nada nos importa en estos tiempos como conseguimos la victoria, grueso error, la victoria se obtiene por operar toda acción, bajo el derecho y la justicia.

Ahora podemos saber como ser en todo victorioso, independiente mente de lo que el medio ambiente vocifere y nos presente muy atractivo, la decisión es personal y cada uno traza los frutos que con acciones otorgadas, a otros la misma vida nos presentará más adelante.

Lo único es que deberemos inquirir ¿qué real mente es la rectitud y justicia? Esto se porta a través de un estilo de vida acorde al propósito de creación recibido y que tanto deseamos saber de nuestra procedencia con antelación sabemos que es Divina Espiritual.

El propósito de toda murmuración es hacer menos a quien es objeto de comentarios, claro cuando está ausente, para quien comanda la murmuración implícita mente sea tomado por mejor merecedor  de favores y privilegios que de quien se habla desfavorable mente.

Nadie es tonto para exaltarse así mismo, por eso se recurre a la murmuración que normal mente es exaltación de errores y falta de quien es objeto de platica de esta calaña.

No es inteligente de nuestra parte hacer o participar en esta práctica nefasta  de conversación si deseamos ser tomados en cuenta como personas dignas de confianza ante nuestro Creador y los prójimos porque el favor y la gracia de algún bien es de Ël Creador no de hombres.

El que conoce a Dios es aquel que conduce sus acciones en justicia, verdad, bondad e integridad haciendo visible a Dios manifiesto entre la tierra, por el desempeño de procederes rectos y justos.

Poco importa nuestra asistencia a templos, ritos y demás cosas que acostumbran realizar los religiosos pero poco practican.

Conocer a Dios es más bien, ser conocido por Dios Creador de cielos y tierra y no imágenes que entorpecen nuestra mente, extraviando nuestro mente de no poder deducir si lo tengo que mover como podrá hacer lo que yo no puedo hacer y que además todo este rollo es detestable delante de Dios como puedo suponer que Dios lo ejecutará por la imagen.

El reposo, la tranquilidad y plenitud de nuestras capacidades  en magnitudes la tendremos no por relajación a través técnicas, sino más bien por práctica diaria de justicia, verdad y bondad en toda acción que intervenga nuestro ser, siendo cautelosos de llevar adelante el propósito de nuestra creación.

Manteniendo presente que toda acción nuestra, provoca reacciones de la misma naturaleza ofrecida buena o mala, externada por nuestra actitud hacia nuestros semejantes, y estas acciones determinarán un ambiente hostil o favorable en todo ámbito de nuestra existencia de vida.

El saber la conducción y comportamiento de tu hijo, aplica especial cuidado a tu comportamiento diario, dado que tu hijo es como una esponja que asimila todo comportamiento que lo rodea eso coloca otra premisa, atención con quien se frecuenta tu hijo o familiar.

Si este observa un proceder injusto, mentiroso y fatuto, ten por seguro que este será el proceder de ese observador.

Por el contrario observa justicia, verdad y bondad ten como cierto que este será su carácter de vida, que provee de larga vida en abundancia, tranquilidad.

El vivir tranquila mente, con lleva  ocuparse de asuntos propios con honestidad, logrando con trabajos justos la obtención de recursos, para cubrir necesidades.

Por tranquila mente nos referimos sin adversidades, angustias y demás consecuencias que nos procuramos recurriendo a la rapiña, robo, falsedad y violencia sin olvidar que la injusticia produce muerte paulatina y aglomera todas estas acciones.

Más la justicia, produce frutos de una vida longeva y abundante aunque pocos deciden por este estilo de vida es determinante que no por eso deja de producir y evidenciar sus frutos si decidimos tomarlos con sinceridad y verdad.

Empezando por las amistades y compañías que tengamos, marcarán el grado de desviación o rectitud que evidenciemos a los que nos rodean esto es por la influencia de los que nos rodean,

De ahí la importancia de adquirir costumbres que edifiquen, y nos habrá puertas en todo ámbito de esta sociedad.

Se ha mencionado que las malas compañías corrompen las buenas costumbres, pero infiere también nuestra decisión de participar en lo corrupto.

Procuremos accionar de forma justa, verdadera y recta que recibamos pago grato de nuestras acciones realizadas. “No haciendo a los demás lo que, no nos gustaría que nos hagan perjuddicandomos”.

En algún momento de nuestra vida buscamos identidad, formas que expresen a los demás nuestro contenido para ofrecer sea bueno o malo.

Lamentable mente existe mucho modelo erróneo, para transitar esta vida en desventura, identificable por falta de paz, verdad en nuestros actos y bondad.

No contaremos con modelos de vida que nos provean una trayectoria de vida gratificante hasta, que nosotros mismos decidamos practicar diaria mente la justicia reclamada a los demás.

Recordemos nunca podemos recibir aquello que no hemos otorgado a otros.

En algún momento hemos sido objeto de amenazas, por parte de nuestros padres, donde lo que se busca es nuestro empeño y dedicación por practicar aquello que evitara el castigo predicho.

Este mismo principio se nos aplica para decidir vivir en justicia, verdad y misericordia preceptos que proporcionan vida abundante: que es en plena prosperidad, paz, largura de días.

Nuestro desconocimiento de querer saber como aprender a vivir dentro de los preceptos de vida abundante, es que afrentamos muchos males y carencias las cuales no se limitan a limitaciones materiales, porque muchos magnates sufren carencias.

En casos consideramos en poco, a los que realizan cierta actividad o servicio, no basta con cumplir con sus pagos a tiempo y sin excusas, es necesario elogiar sus buenas actitudes laborales no tanto hasta caer en la lisonjera, pero algo de puntualidad en sus remuneraciones si depende de nosotros su pago y trato humano social.

  Consideramos buen patrón aquel que es algo  afín a nuestro proceder, pero bueno es aquel que nos marca el proceder correcto, con su ejemplo de vida y aplica disciplina necesaria y oportuna a nuestras incorrectas decisiones.

No es tan apreciable recibir corrección pero si necesaria que abunda en fruto futuro de alegría. 

En este tiempo  la gran mayoría aborrece al que amonesta, y el que amonesta es el que nos dice lo que está mal y como corregirlo,  de lo contrario se queda en llanamente crítica.

Al que habla recta mente sin doble sentido, ironía, vulgaridades es tenido como un fuera de moda y aborrecido, cuando deberíamos incentivar esta forma de expresión que debe culminar con un estilo de vida consecuente a la justicia y rectitud.

En donde se busca el bien propio, y poco importa como como se llega a obtener sin tener conciencia de las consecuencias obtenidas, no parece escenario para clamar por la justicia donde primero debemos ejecutándola nosotros.

En muchas o pocas ocasiones nuestra pregunta es como llegamos a ser objetivo de desventuras, amarguras, adversidades sin llegar a analizar nuestras acciones que tanta justicia, verdad y bondad empleamos en la realización de dichas obras.

Normal mente no queremos enfocarnos a lo recto y justo, hasta que llega a nuestra vida una circunstancia que supera nuestro alcance financiero, relaciones públicas, aptitudes donde nuestro Creador es el único que puede ayudarnos, si eso esta acorde a su propósito para mi Espiritualidad futura.

En ocasiones lo que nos conviene exponemos sobre lo que es correcto, pervirtiendo de esta manera nuestra futura convivencia.

Tal vez logramos algo de ventaja temporal inmediata, más no analizamos sobre lo que estamos edificando nuestro destino, dentro de lo que se nos califica como administradores dentro del diario vivir.

Parte de esto es también dar rienda suelta a nuestra irá, en el primer encuentro con la parte en conflicto sin considerar si es el momento oportuno.

En practicar lo justo, recto, verdadero y lleno de bondad parece difícil, hasta que tomamos la iniciativa de practicar los preceptos que originan vida y frutos gratos, que tapizan nuestro entorno de benignidad para hacernos adelantar el propósito de vida, donde se nos brinda fuerzas para avanzar en la gran oposición que puedan contemplar los demás.

Clara mente podemos contemplar porque se prefiere practicar lo injusto, falso y mezquino ya que para esta elección siempre se presenta como fácil, más su fin es acordar la calidad y longitud de vida.

En tiempos donde nadie progresa por abandonar la práctica de la justicia, verdad, bondad y rectitud, todos nos apilamos en continuar el estilo de vida, ajeno al propósito de nuestra creación.

Mientras algo adverso llegue a hacernos reflexionar de retomar el camino de la justicia, progresaremos dejando a un lado el sobre salto, angustias y carencias no porque estas desaparezcan, más bien porque cosecharemos de lo otorgado a los demás.

Contando con la comprensión de  responder adecuada mente ante toda circunstancia de la vida.

En todo puedo participar,  nada más que debemos elegir aquellas que edifican dígase que forman un proceder aceptable, para operar dentro de cualquier ámbito  laboral y social económico, pues a fecha las empresas contratan a quienes desempeñan varias funciones laborales con capacidad.

De igual manera deberemos procurar el desempeño de un estilo de vida, que nos procure los frutos de nuestras acciones aceptables ante lo que emana de justicia, verdad y bondad.

Lo malo es que casi nadie presta atención a los frutos que rinde sus acciones.

Enderezar nuestras accione y por consecuencia los frutos obtenidos por ellas, en nuestro diario vivir implica sensibilizar nuestra conciencia, con el abandono de toda práctica injusta, falsa y sin bondad.

Esto es que decidamos realizar toda acción dentro de lo bueno, justo y correcto no según nuestra egoísta apreciación, sino aquello que esta dentro de los preceptos que otorgan vida a los que la practican diaria mente como la justicia y verdad.

Esta es la fórmula para el éxito parece difícil pero lo único que requiere es la decisión de nuestro corazón de empezar y el resto será pan comido.

Es aceptado dentro de todo ámbito, hasta el religioso la mistura que es algo como mezcla de  antítesis vrg:.santo y profano.

Donde más afecta a todos por igual es en el, desempeño de nuestras acciones que a fecha nos hemos decantado por lo injusto, mentiroso y violento donde no tenemos casi modelos de vida justa, recta, e integra.

Tanto es así que nos resulta raro al que se desempeña fuera de lo común, creyendo que la mayoría practica lo mejor y esto es lo más falso que por los frutos de vida podemos juzgar.

Es bien sabido que la contaminación se acrecenta con el crecimiento poblacional, pero poco nos interesa que la contaminación no se limita a lo físico, por causas como la calidad de palabras expresadas y nuestras acciones desviadas a la justicia, verdad, equidad, rectitud y bondad por esto de la maldad de nuestras acciones languidece el universo, y las consecuencias de nuestras acciones devora la tierra.

Donde nuestras acciones repercuten programando, a los que nos observan siendo modelo de conducta buena o mala eso nos debe concientizar a procurar ser de modelo justo y recto.

Es bueno analizar el desempeño de nuestras amistades, porque de seguro tarde o temprano algunas de las acciones toleradas y consentidas, nosotros ejecutaremos pues la fama de seguir los pasos de quienes nos rodeamos la adquirimos desde que nos juntamos frecuente mente o no.

Es cierto que pocos son los que han decidido, actuar en todo tiempo con justicia, verdad y bondad pero solo falta que empecemos nosotros, que cada uno recibirá el pago de acciones diarias.

Ocupémonos por el fruto que recibiremos por actuar con justicia y dejemos que los demás actúen como quieren por si desean analizar y comparar los frutos de vida del estilo bajo justicia y el bajo perversidad..

Es bueno dar por sabido a quien nos asigna o provee un bien material, bajo que circunstancias pensamos operar lo recibido o asignado.

Muchas veces operamos lo recibido fuera del rango, para lo que se nos asignó dentro de la función o tarea  especificada.

Algo que no suele suceder es recibir instrucción de lo recibido, más nosotros erramos en la confianza y responsabilidad conferida.

Si deseamos honestidad y rectitud recibir, primero tendremos que otorgar a otras personas esto mismo.

Es difícil que reconozcamos nuestros errores y máximo, cuando hemos afectados personas que consideramos dignas de tal ofensa, solo consideremos que el perdón requerido, para alguna otra área de nuestra vida, requerirá que no tengamos pendientes de alguna, de reconocimiento de culpas y su consecuente trato de reparación de estas.

En alguna parte del manual de vida dice que sin ofrecer perdón no recibiremos perdón, motivo por el cual nuestros planes no prosperan.

Esto no se nos hace necesario, hasta que llega a nuestra vida cotidiana una adversidad, que nos conduce a observar detenida mente esta área olvidada.

Es evidente que a fecha florece  la injusticia, madura la soberbia,  donde se ha formado nuestro carácter en injusticia y no considera que lo que perdura en calificación  administrativa de nuestro proceder diario, basado en Justicia, verdad y misericordia.

Se exalta al violento y malvado donde cada uno ve su propios bien, sin importar los daños ocasionados a los demás para la obtención de sus propósitos.

No se considera que este estilo de vida injusto, mayoritario no quedará  nada de ellos, ni su multitud ni su hacienda, ni habrá quien se lamente por ellos los injustos, falsos, soberbios.

Es fácil tomar la forma de los demás, sobre todo cuando estas representan menor esfuerzo y trabajo.

   No frecuente es analizar los frutos que nos producirá la forma elegida, pero si común es escuchar los alaridos por los frutos recibidos en desempeño injusto, falso y mezquino.

Por comodidad no decidimos marcar la diferencia en nuestro desempeño diario con  justicia, verdad y lleno de bondad hacia nuestros semejantes porque esto requiere de esfuerzo y trabajo.

Y carecemos de modelos ejemplos de este estilo de vida que produce buenos frutos, por eso si alguien pretende decirte la forma de cambiar el rumbo de la sociedad, debería ser esa persona modelo de carácter que proclama.

Es fácil tomar la forma de los demás, sobre todo cuando estas representan menor esfuerzo y trabajo.

   No frecuente es analizar los frutos que nos producirá la forma elegida, pero si común es escuchar los alaridos por los frutos recibidos en desempeño injusto, falso y mezquino.

Por comodidad no decidimos marcar la diferencia en nuestro desempeño diario con  justicia, verdad y lleno de bondad hacia nuestros semejantes porque esto requiere de esfuerzo y trabajo.

Y carecemos de modelos ejemplos de este estilo de vida que produce buenos frutos, por eso si alguien pretende decirte la forma de cambiar el rumbo de la sociedad, debería ser esa persona modelo de carácter que proclama.

Es indudable que cuando realizamos acciones contrarias a nuestro propósito de creación, recibiremos los frutos producidos de dicha elección tomada.

Deberemos actuar en rectitud, verdad y bondad para evitar desagrado de acciones recibidas y sobre saltos de la vida, esto por si deseamos transitar larga mente sobre la tierra y tener una cuenta aprobada, como administradores, gozando de la paz verdadera y la abundancia tanto de bienes como valores Espirituales.

Como nadie casi opera de esta forma, por eso nuestra vida se degrada tan pronto que aduras penas pasamos los cincuenta años con múltiples males, que atribuimos al ambiente y demás pero la verdad es que esos males con nuestro proceder diario los invocamos.

Es muy cotidiano padecer fracasos donde utilizamos objetos adquiridos por medio de robo, rapiña, injusticias donde se cumple que el fruto de cada acción, gravita sobre nuestra cabeza tapizando nuestro medio ambiente de desenvolvimiento diario.

Elijamos apártanos de injusticia, mentira y mezquindad, comprobando los frutos que produce la justicia, verdad y misericordia para evitar fracasos.

Claro para esto es necesario sensibilizar nuestra conciencia para saber discernir lo justo,  porque a día tenemos por bueno aquello que nos beneficia sin importar que tanto de justicia y verdad practiquemos para la obtención de tal acción.

 Así mismo tomamos como curioso, chistoso y normal las palabras que denotan falta de cultura y respeto, ante los que tengan el minino grado de calidad moral y que comprende el léxico abundante de uso cotidiano.

Evidencias de que existe un Creador es la inclinación de la tierra, las estaciones del año y temporadas de siembra y cosecha de diferentes frutos, por esto nos dice que la tierra está llena de su gloria, cuando disponemos nuestro corazón a practicar justicia, verdad, verdad y bondad.

En fecha pululen los frutos de acciones, injustas falsas y mezquinas, porque no vemos un modelo de vida, que nos muestre las grandes ventajas que acarrean la justicia y rectitud.

Además como son muy fácil de practicar, las acciones injustas y no hay en ello esfuerzo y son atractivas, la mayoría decide elegir este modo de vida, donde cosechan las acciones que dominan este sistema social.

Existen algunos argumentos dentro de variados ámbitos como decretar, profetizar, declarar, apropiarse, que solo expresan deseos personales, sin identificar el propósito de tal cúmulo de acciones.

Para que estos términos lleguen a contener la fuerza, que se le pretende dar, debe contener como base la justicia, verdad y misericordia  de ninguna manera  con el propósito errado de aflorar nuestro deseo alejado el conocimiento de Dios.

Mismo conocimiento consiste en la práctica diaria de la justicia, verdad y bondad y no en horas dentro de un templo o al estilo de los religiosos mencionar a Dios, sin atender sus reglas de vida abundante.

Tenemos el inconveniente que el tumulto de acciones perversas y nefastas, que ejecutamos alejado del propósito de creación impide poder discernir lo bueno cimentado en Dios, de lo malo cimentado en nuestros deseos y apetencias que el diablo aprovechará.

Existen circunstancias que debemos pasar, para que obtengamos madurez Espiritual o sino llegamos a ninguna conclusión, solo dolor y sufrimiento encontraremos.

Sin extraer de esas circunstancias adversas el propósito  de edificación, porque todo lo que llega a nuestra vida tiene un fin especifico.

Deberemos ir por toda consecuencia que genere nuestras acciones y actual mente  lo mayor que vemos es frutos de injusticia, mentira y mezquindad y a pesar de eso decidimos no practicar justicia, verdad y bondad tal vez porque no decidimos ser modelo de estilo de vida recto e integro.

Existen formas correctas de llevar a buen fin, el propósito de existencia en este tiempo donde influimos con nuestras acciones a los que nos rodean, importándonos un pepino ese propósito, ignorando que es eso precisa mente lo que formara nuestro carácter en justicia, verdad y misericordia donde veremos nuestras planificaciones realizadas.

Poco practicado y a pesar de eso queremos paz, abundancia, máximo confort y alto grado social, a fecha lo divisado por doquier es lo contrario sin llegar a rectificar  nuestra vida.

Existen momentos donde deseamos colaborar para la ayuda de una solución, pasándose por alto que las palabras enlazan y en ocasiones la mejor ayuda, es no intervenir más que en nuestras capacidades bien cimentadas en la práctica y en la correcta orientación del caso previsto.

Digo correcta orientación debido a que cada parte dice lo que mejor le conviene, para tener una correcta interpretación del caso  siempre es mejor contar con argumentos de primera fuente y se procederá a emplear la táctica correcta, 

Existen ocasiones donde deseamos  algo mejor de lo logrado, más no apreciamos que lo obtenido es lo ideal, si nos decidiéramos  a practicar  justicia, verdad y bondad de seguro cambiaríamos nuestra apreciación de vida.

Quitando de nosotros esa actitud mediocre y torcida al propósito de nuestra creación el cual es reflejar a nuestro prójimo en cada acción realizada justicia, integridad de carácter y rectitud.

Indudable mente esto requiere trabajo, y esfuerzo proporcional mente a la medida con que estemos comprometidos con el sistema imperante basado en la injusticia, mentira, degradación de lo verdadero encabezado por el confort engañoso del sistema que es el ego.

El verdadero confort consiste en paz,  abundancia y largura de días que única mente obtenemos con un estilo de vida acorde, al manual de vida regido por reglas de oro para nuestro bien.

Existen ocasiones donde lo que expresamos es mal interpretado, sobre todo si el léxico del emisor y receptor del mensaje, manejan diferente vocabulario.

Por lo consiguiente mucho nos valoraría decidir ampliar nuestro léxico, para expresarnos con precisión y concisión.

La forma de mejorar el actual vocabulario perverso, denigrante, lleno de iniquidad utilizado es por medio de la observación, en la lectura de textos edificantes en lo moral y Espiritual.

Existen quienes deseamos que toda acción sea otorgada dentro de la justicia, verdad y bondad, pero resulta que hemos sido programados, al ver a los cercanos actuar con rapiña, saqueo y no sabemos mucho menos queremos, esforzarnos para aprender actuar en justicia, rectitud y bondad.

Por la dedicación de trabajo que amerita un estilo de vida, digno de recibir frutos de vida abundante, identificable por: la larga vida, abundancia y pasividad.

Es directa mente proporcional al grado de  programación incorrecto  que permitamos manifestar en nuestro desempeño diario.

Si decidimos operar dentro de la justicia, veracidad y misericordia es inminente, que lo que representa trabajo y esfuerzo para  los demás, para los que operan dentro del propósito de creación contarán con poder necesario para decidir ejecutar justicia.

Ha  medida que tengamos el soporte requerido, será el grado que llegará a nosotros la gravedad de la prueba, solo falta que sepamos recurrir a el lugar especifico donde tenemos esas fuerzas.

Muchos buscan ídolos, ayuda de lo material cuando el propósito es que nos acerquemos y empecemos a corregir nuestras acciones acorde a la justicia, verdad y bondad donde situaremos el zócalo de la fe en el Todo poderoso, que funciona creyendo o no como la gravedad.

 Nada más que tendremos claro que son buenas o malas acciones si decidimos creer en Él para recensionar el fruto de ellas bueno o malo según nuestras acciones.

Ha lo que corresponde este  medio denominado vida, donde se nos califica la buena o mala administración de nuestra vida, para determinar con nuestros procederes si somos merecedores de fruto de esas acciones de más vida o no.

Podemos prolongar nuestra existencia sobre la tierra con, practicar lo justo, verdadero y lleno de bondad volcando nuestro transitar en la tierra como llevadera proclive a una vida plausible al propósito eterno.

Reflejada en nuestra conducta diaria, y el propósito de ellas ante ËL que otorga vida y los que nos rodean

Ha surgido el apego al dinero,  como necesidad de la vida por, corrupción  del sentido de agradecimiento a la ayuda recibida.

Por estar ese sentido de agradecimiento tan latente en generaciones pasadas, el trueque era la forma de vida sin dinero, ha hoy ese trueque se origina con capacidades y talentos rara vez.

Por la forma perversa y torcida  a la manifestación de la justicia,  verdad y bondad que ha originado la avaricia y la ambición al dinero en sus diversas apariciones en vida como confort, autoridad y altivez.

El retomar este sentido de agradecimiento, requerirá  tener capacidad para abandonar lo que más nos inculca esta sociedad, esto solo es posible con poder discernir lo justo y practicarlo diaria mente.

Haber enriquecido nada tiene que ver con bienes materiales ,más de cubrir nuestros requerimientos, sino en formar un carácter de vida acorde a lo justo, verdadero y abundante de bondad, aunque los demás no actúen así hacia nosotros, “cada uno recibe el pago de sus acciones sean buenas o malas, el fruto de estas acciones vendrán a nuestra puerta.

Como hoy podemos palpar abunda por doquier el robo, la rapiña y mezquindad y consecuente a ello, las adversidades no faltan por quien decide operar esta vida en toda injusticia, dejándose arrastrar por el error de la mayoría.

Hablar de tus semejante descubriendo sus falencias no dando la forma de corregirlo es la critica, aparte de hacerte notar como persona poco fiable  convierte  a quien práctica la critica en juez de las personas que critica sien uno solo el que puede juzgar a vivos y muertos.

La forma de hacer evidente a los demás algo bueno o malo, es a través de nuestro estilo de vida, obteniendo los frutos de vida que cada acción amerita.

Ejemplo queremos vivir larga mente, en abundancia y pacifica mente, practiquemos la justicia, verdad y bondad como estilo de vida diario.

El vivir bajo adversidades, angustias y corta mente, lleno de carencias es practicar la injusticia, soberbia que nos lleva a la violencia, robo y rapiña.

Hablar mal no precisa de palabras también, incluye nuestras acciones si son en consecuencias con  lo que decimos, por ello la importancia de lo que hablamos sin restar esta a lo que hacemos.

Por esto parece que la mayoría decide ser consecuente, hablando mal y accionando mal, sin comprender que frutos de vida consecuentes a las acciones ofrecidas recibiremos por esto nos quejamos pero nosotros mismos decidimos el tipo de vida que portaremos con lo justo, verdadero y lleno de bondad practicado.

Hacemos lo que creemos que es lo correcto y que la mayoría hace, sin indagar que lo correcto es en realidad en esta fecha, lo deshonesto, falso, plagado de fraude y falto de rectitud.

Basta con observar el tipo de vida seguido por los frutos de este estilo de vida, donde impera la angustia, las adversidades e inconformidades.

Si por todo esto no reaccionamos a rectificar nuestros pasos, es porque ya nos acostumbramos a todo este manera o esperamos a que alguna adversidad que comprometa muestra vida nos abra los ojos.

Hacer diario lo justo y recto implica primero que tengamos modelo de actuación a este estilo de vida, para empezar nuestra programación mental justa, verdadera y llena de bondad.

Los frutos de vida que genera la justicia, se hacen visible en nuestra vida tan pronto, como estemos dispuestos a realizar más justicia.

Razón principal por la que la mayoría decide practicar injusticia evidenciada en robos, fraude, deshonestidad es que estos frutos generados se nos muestran con mayor asiduidad sin considerar que estos son con destino de socavar todo bien dentro del medio donde nos desempeñemos.

Tener como hábito la rectitud y justicia es como programar nuestra mente en 21 veces respondiendo ante una circunstancia con justicia y rectitud así toda las demás circunstancias.

Hacer lo recto y justo implica ir contra lo practicado diaria mente, según la mayoría que acostumbra ejecutar lo violento, infame,  y falso.

Mientras no alcancemos la calidad moral, para discernir lo bueno, justo, verdadero y misericordia acorde a estos preceptos de vida, no variaremos nuestra conducta por muy voluntarista, que desee cambiar los frutos de vida cosechado, como consecuencia de nuestro proceder.

Primero deberemos experimentar un lapso circunstancial que nos decida querer dejar de recibir el tipo de fruto adquirido a fecha y decidir ser modelo de conducta recta e integra delante de ojos de los que nos rodean.

Hacer lo recto, justo, íntegro y lleno de bondad casi, no se observa y mucho menos los frutos de vida, producido en este estilo de conducta elegido.

Por la simple razón que esta decisión implica, trabajo, esfuerzo, perdida de confort  y una férrea convicción de querer dejar huella de bien, como administrador de esta vida.

Aun los mismos religiosos son arrastrados al confort, dejando a un lado mantener una vida digna de ser imitada.

Has visto personas que encuentran donde nadie encontró algo, y  obtienen prosperidad en todo ámbito de su vida, donde los demás encuentran adversidades.

Si analizamos el carácter de acciones diarias de estas personas caeríamos en cuenta, que la práctica de la justicia, verdad y misericordia dentro de la rectitud e integridad, nos procurará  las condiciones propicias para prosperar; ya podemos comprender el motivo por el cual pocos prosperan, para disfrutar en vida pacifica y longeva sin sobre salto y angustias.

Es decisión personal comprobar por nuestros actos diarios, si adornamos nuestra vida diaria con cielo (prosperidad dentro de lo justo)o (infierno plagado de adversidades, angustias y corta vida) 

Hay quien cree tener autoridad para maldecir, o hacer llegar a nuestra persona, frutos de acciones indeseables cuando la verdad es que nosotros mismos elegimos, con acciones diarias el tipo de pago que recibimos en el diario vivir.

 A fecha poco podemos ver acciones justas, verdaderas y colmadas de bondad por eso mismo prolifera la angustia, violencia, robo y mezquindad.

En engaño de las riquezas materiales nos conduce por caminos tortuosos.

Donde no hay para nosotros trabajos, y si alguno encontramos mal remunerado y lo poco ganado se nos ve como agua entre las manos.

Si tan solo decidiéramos actuar en justicia, poco común pero generador de vida. 

Hay quienes  se enriquecen, y nada retienen por largo tiempo en lo material, esto se debe a la forma injusta, mentirosa y mezquina como acumulan sus riquezas,

Hay quienes  se hacen pobres, y retienen grandes riquezas no precisa mente en lo material,  hablemos sin preocupaciones, sin angustias y sin sobre en el plano físico y Espiritual.

Debido a que sus acciones diarias son ejecutadas con justicia que provee la paz, la verdad que provee la larga vida en el propósito de Creación y la abundancia que genera la bondad.

Por eso cuando alguien hable de la paz debe considerar que sin justicia esta no vendrá

Hemos dejado a un lado todo aquello que es necesario practicar, para ser personas de buena influencia a las generaciones venideras.

  Decidiendo practicar lo injusto que casi siempre es regido por el geocentrismo,  lo violento, fraudulento donde no nos importa que tanto dañe causemos en la obtención de nuestro objetivo con tal de obtenerlo.

Ignoramos que en procurar el bien ajeno esta el nuestro, y la vida es practicar justicia, verdad y bondad sin amedrentarnos por la falsedad que practica la mayoría.  

Hemos escuchado en algún momento que en el amor todo lo soporta y demás afirmaciones que por ninguna parte corroboramos sino lo contrario entonces decimos esto es una mentira.

La verdad es que no se nos explica que el tipo de amor el cual todo lo soporta es el de edificar el carácter justo y verdadero en nuestras acciones diaria parecido al que maneja de donde procede la justicia y rectitud.

El que vemos que no soporta nada es el amor fraternal, que damos por hecho que es el único que existe.

Hemos escuchado en algún momento que en el amor todo lo soporta y demás afirmaciones que por ninguna parte corroboramos sino lo contrario entonces decimos esto es una mentira.

La verdad es que no se nos explica que el tipo de amor el cual todo lo soporta es el de edificar el carácter justo y verdadero en nuestras acciones diaria parecido al que maneja de donde procede la justicia y rectitud.

El que vemos que no soporta nada es el amor fraternal, que damos por hecho que es el único que existe.

Hemos quitado responsabilidad en  una etapa de nuestra vida, la reproducción dando rienda suelta a deseos y apetencias sin llegar a considerar que, contacto sexual con el sexo opuesto carrereara aflicciones y modificaciones a nuestro estilo de vida pero, es una edad donde las hormonas casi no se pueden contener esto por la etapa de la vida en conjunto estas son: nacimiento, desarrollo, reproducción y muerte.

Si logramos pasar este paso de reproducción sin aflicciones notaremos que baja el requerimiento sexual de antes.

De toda forma ganaremos si mostramos sensatez y dominio propio en cada acción ejecutada dentro de lo justo, verdadero y lleno de bondad cambiando la afición en gozo.

Hemos visto que ataques a endebles y con recursos impropios para defender la posición delante de los demás, prevalece.

Y viceversa los robustos, en recursos son destruidos pronta mente, si analizamos descubriremos  que la muerte es el fruto de nuestros actos, injustos, falsos, y mezquinos.

Por el contrarios frutos de acciones justas, verdaderas y misericordiosa conducen a vida a pesar de lo que física mente  imposible que pudiera ser vivir, la fuerza requerida llega a nuestras manos no cuando nosotros queramos sino en el tiempo oportuno.

Conducirnos en la practica justicia es lo que marcará un estilo de vida donde evidencia que Dios esta entre nuestra vida y no se limita a religiones y ritos

Herramos cuando priorizamos los razonamientos de este sistema social, en vez de decidir operar dentro de lo que es justo, verdadero y lleno de bondad aunque nadie actué así hacia nosotros.

Porque  vida es operar dentro esta línea verdadera y justa, muerte paulatina es priorizar muestras apetencias y supuesta sabiduría fuera de operar en  justicia, vanidad es el decidir accionar como la mayoría acostumbra actuar.

Deberemos decidir un actuar de forma que los frutos recibidos, sean benéficos para un vivir tranquilo.

Si no estamos recibiendo estos frutos deberemos, rectificar nuestras acciones diarias.

Hoy importa más los beneficios materiales de una acción, importando poco o nada la justicia, verdad y misericordia empleada en dicha acción, pero eso si,

 Cuando llega una adversidad en nuestra vida para rectificar nuestro proceder por si deseamos, clamamos voz a cuello que tengan en cuenta la misericordia y justicia, pero no podemos recibir aquello que no hemos practicamos a nuestros semejantes.

Hoy intentamos quitar de nosotros toda  diferencia entre lo bueno, según una buena conciencia delante de nuestro  Creador y lo malo que nos aleja del propósito para el cual fuimos creados.

Sin comprender que eso que deseamos eliminar, es lo que nos protegería de toda desgracia y sobre salto angustioso si decidiéramos practicar justicia, verdad y bondad.

Una y otra vez intentamos convencer a cuantos nos obedezcan que lo bueno es lo perverso, desleal, corrupto denominando a estas prácticas divertidas, causales de placer realizarlas o tolerarlas.

Cuando deberíamos juzgar por el fruto de ellas en vida propia y de quienes adoptan este estilo de vida mayoritario, tenemos delante la vida corta basada en la injusticia y la vida larga basada en la justicia que produce paz, abundancia.