sábado, 14 de enero de 2017

Muchos, vociferan querer hacer la voluntad de Dios; pero  al comprender que hacer  el bien, y padecer por ello no exime de momentos insípidos  así, relegan. Comprender que, todo es para nuestro bien; amerita un ápice de fe para extraer las bondades de las penurias.
 Cuando, comencemos  a  extraer beneficios sin emplear injusticia y la Justicia sea nuestra norma de conducta, recién comprenderemos  que santidad es esmero hacia la paz y seguridad de accionar dentro de los parámetros para lo cual, fuimos creados.

  

viernes, 13 de enero de 2017

Ser paciente es una utopía por predominar la envidia y egoísmo, rivalidad e infamia que sumerge en detrimento. Hemos soslayado accionar en bienestar hacia los demás por mostrar acritud; pero no dulcificamos la estridencia. A pesar de las consecuencias que gravitan sobre nuestra cabeza por los procederes injustos.

No acudimos a la paciencia, Justeza, honestidad  que produce  la vida placentera en circunspección a la verdad que es una persona. Saber hacer lo bueno y no hacerlo; acumula puntos para no  alcanzar las bondades de la vida que así, llanamente es pecado. Tome como mejor quiera esa palabrita, pero será la que nos asfixie de no limitar.


jueves, 12 de enero de 2017

Muchos, portan las condiciones idóneas para ser perdedores; albergando, permanentemente celos, rivalidades, estridencia; que genera obra ruin.  Casi nunca, en pasividad, comprensión; disposición a razonar y proceder con misericordia siempre para nuestro mal, permitimos que los sentimientos superen a la razón.

Salir avante, en la vorágine de hogaño es proceder con honestidad, Justicia obviando las aberraciones, que operan para detrimento. La identificación de todo lo que atrasa una vida placentera  en rectitud es observar, los frutos que produce y compararlos con, el manual de vida.

miércoles, 11 de enero de 2017

Perseverar en ser hacedor del bien; asegura ser bienaventurado en todo lo emprendido, siempre enarbolando la Justicia, tengamos presente, que hacer lo recto y justo efectivamente es proceder, aun en perjuicio propio. No hacer vana las normas de conducta es ejercer la prudencia de palabras al expresarse. Hogaño predomina el lenguaje desprovisto de virtud; no sea incitado a adoptar esa cutre manía de expresión.

Marcar la diferencia es claro, que serán nuestras acciones; pero como las palabras es el reflejo del contenido Moral y Espiritual; es evidente que mostraremos cuanto de verdad poseemos para definir la forma del trato recibido. Al infiel le  engañan; al ratero le roban; pero el que expresa sandeces su vientre se saciará de lo expresado.

martes, 10 de enero de 2017

Hacer el bien y la ayuda mutua son las acciones  que hemos relegado. Priorizamos las apetencias personales obviando así, el daño originado que con lleva tales deseos. Por lo regular deseamos lo injusto. Nos regocijamos en la injusticia; lo orgiástico, todo lo que es sin razón y sin límites cayendo en los excesos. Importando poco a quienes dañamos.


El contar, con vida longeva y plena es procurar ser de bienestar hacia el menesteroso y necesitado que no tiene esperanza de ser ayudado. De la misma forma atender efectivamente, que nuestras acciones no molesten a los demás, para vivir en paz. Claro, esto es una utopía cuando tremolamos la estridencia y mostramos la beligerancia,  a todo asunto y jamás la paz. Olvidando, que el sacrificio requerido para ser escuchado es hacer el bien y proceder en fe; en Él único Dios verdadero.


lunes, 9 de enero de 2017

De tener, la seguridad que posees algo mejor; no lucharías por los despojos, padecimientos e injusticias presentes. En forma no visible se sustenta  la fe; la fe, provee seguridad a una mejor herencia; con la certeza de lo esperado y convicción de lo que no se ve  por tanto, otorga fuerzas para perseverar en la confianza que fiel es él que prometió.

Lamentablemente egoísmo, envidia, celos y enemistades  impiden ejercer fe en plenitud; en cada aspecto de la vida; que mejoraríamos con fe en el único Dios vivo y trasladando a la práctica el estilo de vida de ese Dios.

domingo, 8 de enero de 2017

Hogaño hemos relegado, todo indicio de rectitud y honestidad; por la premura de los deseos insanos, aberrantes e injustos.  De tener, presente que el justo vive por la fe en el único Dios en tal caso, no tendríamos tanta aversión a practicar Justicia.

Resulta, que los prejuicios inventados de portar honestidad son maximizados, y ridiculizados quienes pretenden tal comportamiento.   

La evaluación interna de los resultados obtenidos con Justicia  es de pocos; pero donde la mayoría se apega es en la injusticia. Por eso abunda la decadencia.

Olvidamos que cada uno recibe acorde a las acciones realizadas;  la venganza no requiere de nuestra intervención