Medular

Cristo Jesús no cede su gloria a nadie, ni alabanza (ni cambiando su nombre por venerar) a ídolos. Yo os anuncio cosas nuevas; antes que salgan a luz, Yo os las hago saber.

El Dios verdadero pide obediencia a su Palabra por su amor de reconciliación en la cruz; no de todos es aceptar el llamado, pero sí es para que todos decidan.

Llave

El Dios verdadero anuncia desde el principio el desenlace y causa perturbaciones al orden natural insólito a favor de quienes le obedecen, evidente en sus procederes justo y misericordioso.

Para que vean, conozcan y reflexionen con entendimiento de una vez que la mano de Cristo Jesús hace esto.

Cristo Jesús es Eterno, Creador de cielos y tierra, no se cansa ni fatiga, y su inteligencia es insondable, Él fortalece al cansado, acrecienta el vigor al que no tiene; aun los muchachos se fatigan y se cansan, y los jóvenes tropiezan y vacilan, pero los que interiorizan su carácter tienen nuevas fuerzas para siempre salir avante.

Aquí radica la participación Eterna al triunfo.

Medular

Entran en zozobra quienes viven al límite entre lo ilícito, pero el justo vive confiado como un león. Alcanzar la vida pletórica es asunto de obediencia a Cristo Jesús, al interiorizar su carácter.

Ante noticias infaustas que no desmejore la confianza en lo Eterno es medular, para recibir las herramientas que conlleva a nuestro beneficio.

Portabilidad

Plañir por lo que en el momento no comprendemos es asiduo del ser humano racional que solo contempla lo frente a sus ojos ,y no guarda seguridad que todo es para su bien.

Al surcar la vida con la seguridad palpable de Cristo Jesús, la vida es más portable.

Beneplácito

Al sustentar proceder que estriba en justicia, misericordia y rectitud, son asiduas las perturbaciones a las leyes naturales que discurren a nuestro favor.

Hemos dejado de presenciar el beneplácito de Cristo Jesús, por el intersticio de las acciones perversas y pecaminosas practicadas. Al tornar a la justicia palparemos el beneplácito a raudales.

Asertividad

Es de justos pasar por alto la ofensa no responder visceral, sino acorde a la palabra de Dios; tratar con asertividad las injurias provee las mejores y fructíferas soluciones, que la agresión y amenaza retira el bien y trae el mal.

Es asiduo traer el mal arreglo por agresión, amenazas e intimidación, pero poco de traer el arreglo inmejorable de la justicia por la asertividad.