Se padecerá por causa de la Justicia, sino vea como se vilipendia a las acciones Justas y defenestra de tontos a quienes han respondido, con carácter parco ante  la estridencia de la vorágine  de la sociedad violenta.

 Esta situación, puede ser el principal impedimento que desalienta las acciones Justas, pero lo ignorado es  que detrás de las acciones Justas efectivamente, llega nuestro aliciente perdurable, y no como la impiedad que lo robado se disipa como agua  en terreno árido.

El decidir operar para vida longeva (dentro de Justicia) abundante o vida corta (en la impiedad) con penurias es personal.

Aunque la elección parece evidente, el cúmulo de injusticias ofusca la decisión, así que para salir de la injusticia se requiere una convicción                                    

De manera que, el que se enaltece será humillado. Podremos comprobar tal aseveración, por nuestras expectativas recibidas en situaciones donde creemos tener pleno dominio, y resulta que el talante soberbio, engreído y fastuoso, estropea todo desempeño por pequeña omisión que nuestra soberbia se permite ignorar.

Por el contrario cuando tomamos actitud noble de colaborar y compartir los conocimientos o hacer amistades fuera de conveniencias, incrementamos el bagaje pues bien, la sabiduría es fácil al sabio, humilde y veraz.

Lo que es sublime ante los hombres, ante Dios es abominación. No vale los ritos o liturgias, pero mucho cuenta un estilo de vida que abunda en la práctica de la Justicia, honestidad y bondad.

 A fecha suena ridículo, hacer mención de actuar con Justicia pues bien, todos actúan procurando, el mal del más, próximo por el solo hecho de realizar una fechoría. No queremos ver que cargando, con la impiedad, envidia, violencia e infamia sumergimos nuestra existencia en decadencia y penurias. Lo establecido para toda injusticia es su muerte. En cambio, vida plena a los perseveran en la rectitud.  

Procuramos el bien a los que así, proceden con nuestra persona, y  jamás procuramos el bien hacia los que están entorno. La rivalidad, envidia, egoísmo y estridencia predomina toda acción diaria que evita poder ayudar en cambio, no queremos tornar hacia la Justicia, bondad y serenidad por ser tomado como tontos pues bien, preferimos el detrimento constante, a la vida placentera que brinda el actuar bajo la Justicia, verdad y honestidad que es una persona.


 Nadie dejará de aseverar que mientras detectan tú proceder efectivamente, padecerás tropelías pero  esas servirán, para detectar las amistades dignas a conservar y las eventuales de ocasión.

Recuerda la prudencia es necesaria, para la práctica de Justicia, y lo podemos tomar como la precaución al hablar, actuar y opinar.

Prolifera la injusticia y atrocidades, por eludir la admonición a nuestros seres amados. Ejercer la admonición de manera que, mantengamos conciencia sensible para discernir y no atrofiada, por la injusticia que ofusca la percepción de lo recto delante de lo perverso, siendo elegida la rectitud parece ser materia pendiente, por lo tanto no amonestamos.

Es ordinario toparse quien se ufana de sus perversiones, por su conciencia insensible y toma actos nefastos como grandes hazañas. El cúmulo de actos injustos conduce a la pérdida de juicio.

La forma de volver a la estabilidad es la práctica de Justicia.

Creemos, que la vida consiste en la cantidad de bienes que poseemos pero, craso error.   La vida no es todo lo que palpamos, de manera que contamos con una perspectiva Espiritual. El ámbito Espiritual predomina sobre todo, pero defenestramos de él desactivando su potencial hacia nosotros por no ejercitar fe en el único Dios, por consiguiente, portamos vida que languidece en todo momento. La injusticia apremia más injusticia, para poder satisfacer el camino raudo a la muerte.

La manera de saltar a la vida abundante es tornar a la práctica de Justicia, honestidad y bondad por una convicción Divina, no por esfuerzo propio. Constantemente, estamos recibiendo invitación a esa convicción a través de las vicisitudes. 

Inmersos en el emporio de las estulticias, más orlas de sandeces es complicado expresar confiabilidad para mejores opciones de tareas. Es indudable que lo de boga es el lenguaje soez, pero recordemos que esa licencia todavía está en trámite para nuestra persona, no obstante, mientras forjemos la imagen que respalde nuestros actos impolutos.

 Ser persona que aporta solución a los demás es apreciada, en cambio ser, conflictivo trae aversión. No debe olvidar que en buscar el bien dentro de la Justicia a los que deseen, es decir a los que no les incomoda la Justicia está nuestro bienestar.

Esmeremos, nuestros actos a la Justicia, honestidad y bondad que fruto de estas acciones dejarán, estupefactos a los injustos que abundan en penurias.