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Obedecer en todo es [toral] muy importante al percibir que lo dicho es para nuestro bien y resulta que pocas veces obedecemos a los progenitores o tutores por no ver el bien detrás de las restricciones.
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Existen cosas que deberemos transitar para obviar, pero más sabio es atender a quien ya las afrontó, para que nosotros no recibamos el mal.
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Hallar gracia delante de Dios es transitar por santidad, portando el carácter de Jesucristo donde todo saldrá bien.
No anhelar cosechar bienes cuando hemos otorgado a los demás cosas contrarias a lo pretendido. Es manido ser insensible al padecimiento ajeno, pero en carne propia toma otra perspectiva.
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Recuérdese, la justicia, misericordia y bondad serán los arquitectos de nuestro transitar por la vida.
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Son permitidas las amarguras en el transitar de la vida para obtener carácter que [coadyuve] contribuya con el nuevo grado Espiritual de ser sensible a la justicia, misericordia y bondad , sino sufriremos en vano sin [resarcir] reparar lo estropeado.
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Todos dañamos con dolo o sin ello, pero percibir el momento de resarcir es [toral] muy importante al desempeño tendiente a la vida plena.
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A restricciones buscamos la manera de evadir responsabilidades al ejecutarla, sin recibir lo punitivo pero el carácter de justicia es [arrostrar] enfrentar con valor buscando las buenas elecciones.
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Saber elegir lo bueno requiere de interiorizar en nuestra cotidianidad la justicia, misericordia y bondad de lo contrario tomaremos como bueno las apetencias de nuestro corazón y perverso es el corazón.
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Que algunas veces algo salga bien no es norma fuera de justicia practicada. Recuérdese, el principio de razón suficiente no está [inerte] inactivo.
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Es necesario un desempeño bajo el carácter de Jesucristo, para poseer la vida plena sin olvidar ejercer castigo ejemplar sobre la maldad.
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El pecado o la maldad es inherente al hombre, por eso dice la Palabra de Dios que el corazón del hombre es perverso y no dice que las circunstancias son sus conductoras a la maldad.
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Tarde o temprano estimarás como posible y ventajoso lo [defenestrable] a expulsar o deponer de no cimentar los procederes en la rectitud.
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Atender las conveniencias sin considerar el grado de justicia empleado a la obtención de tal bien es incursionar en la decadencia.
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Recuérdese, la práctica de justicia, misericordia y bondad es conducente a vida plena y su ausencia a [periclita] decaimiento peligroso permanente.
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