Existe la errada asimilación que aunar a una frase; deseo o imagen nos incluirá en la expresión del deseo o frase.  La verdad es que solo por la práctica de Justicia, bondad y veracidad hace merecedor de vida longeva y abundante, de tener esto presente estemos listos para administrar lo pletórico. 

No olvidemos que la fe sin obras  no vale algo. Y nuestra fe debe ser colocada en El único Dios y nuestras acciones deben reflejar el carácter del origen de nuestra fe.

Es pasmoso que antes del percance o afectación no tomemos precauciones sobre lo evidente, pero a posterior de una fatalidad  vinimos a querer remediar lo acaecido, así que empleamos algo de precaución siempre y cuando no implique gran esfuerzo.

 Lo tenemos en todo ámbito y siempre actuamos de la misma forma, de manera que, esperamos ver un suceso desfavorable para tener valor de realizar algo como precaución. Mejor sería ser precavido por anticipado.

En lo actual Hemos perdido el sentido de colaborar en grupo como familia, por adoptar el de conveniencia personal en lugar del bienestar como familia. Como evidencia tenemos madres que bota a su hijo, no obstantes hijos que bota a padre por viejo.

 Hemos llegado al umbral de último tiempo de la era, en fin pareciera que esto empeora con nuestra asimilación de normal a lo infame.

No queremos volver la mirada a la práctica de Justicia,  para obtener vida abundante seguiremos en detrimento hasta fenecer o recapacitar.

Amaras,(implica respetar, obedecer y realizar toda acción que agrade y evitar las que desagraden a lo que pretendemos amar), pero a fecha lo hemos trasmutado por lo que mejor nos convenga, pues este proceder ocasiona todos los desbarajustes  que evidenciamos cuando procedemos igual en el ámbito Espiritual.

 Todo problema padecido en lo social tiene raíz en lo Espiritual, efectivamente se eradica  no con límites físicos, sino espirituales que no es religión, sino procederes de vida en Justicia, honestidad y verdad practicada.

De no ser así,  es difícil comprender una casa  que dice ser cristiana y tener mentira, falsedades, envidias y egoísmo.

Podemos trasladar a un país.

Tenemos la ambivalencia de la ley de la sociedad que declara correcto lo incorrecto, aunque desea recibir frutos que únicamente produce la práctica de la Justicia, pero todo desempeño defenestra a la Justicia. La paz, seguridad y largura de días en vida pletórica llegan como consecuencias de un modo de vida que manifieste rectitud, no complicidad.

No confundir entre lo errado de la ley social, que exalta lo infame e injusto, con la ley Espiritual donde la Justicia toma origen. Nunca podremos alcanzar frutos de Justicia con leyes pervertidas como las sociales. 

Se ufanan los violentos, malvados y depravados sociales de sus acciones, de manera que se ignora que toda acción fuera de Justicia conlleva retribución de detrimento personal. Lo referente a lo punitivo tiene relación solo con nuestros actos y sus consecuencias. El grado de pasividad o angustia cada uno elige en la práctica de Justicia o injusticia.

 El primero en ser dañado con el parloteo grotesco y soez que acompaña los actos injustos vigentes, es nuestra persona. De parecerte extrema la consideración, pues  indaga referente a  la opinión de tu persona con los fuera de tú entorno cotidiano.

Lo que otrora era bueno a fecha es deleznable y vergonzante, pero preferimos ser gregarios y no de carácter que establezca conductas de desempeño diario justas.  El trato referido a nuestra persona es basada al poder adquisitivo, entre seres humanos.

Las oportunidades de ejercer Justicia endilgamos de tontería, mas es el camino a la vida plena aquí y ahora; engrandezcamos la Justicia y bondad para que ellas nos colmen de bondades en todo ámbito por cimentar actos dentro de su naturaleza.