Por temor

Enmascaramos de broma el cariz ríspido que deseamos propinarle al que nos enfada, pero nos limita circunstancias externas. El temor nos guía a realizar actos inverosímiles que rayan con la estulticia.

Es de justos, pasar por alto la ofensa en estropicios. No responder ventralmente, conlleva algo de dominio propio y madurez;recuerde, antes de intentar reaccionar con intenciones furtivas o ante ellas.

perseverar

De continuar por sendas injustas y degradante como ahora, la misma maldad nos barrera; fruto del pecado denominado corrupción, es la muerte.

Ahora instruido en la rectitud, bondad y enfocado en edificar el carácter de Jesucristo en el trato diario, se evidencia la vida pletórica. La obediencia a indicadores Divino en fe asegura vivir aquí y ahora el ámbito donde todo obra para nuestro bien. Perseveraremos en hacer el bien ya que, persona que brinda soluciones a otros activa la gracia de ser provisto.

Abandono

Ignorancia de sendas antiguas regidas por bondad, rectitud, justicia y honestidad, origina el detrimento evidenciado; saldremos a avante al retomar esos procederes rectos. Al comprender que el trabajo honrado produce frutos de disfrute perenne y no efímero, llegaremos a palpar la paz.

Hodierno es vilipendiado todo lo procedente de rectitud, y ensalzado el proceder decadente en abierto rechazo de la justicia; ya palpado fruto de injusticia, tiempo es de procurar establecer el desempeño cimentado en la Justicia. Hacer menor la separación entre Dios y nosotros conlleva vida pletórica y perpetua sobre la tierra y esperanza eterna más allá.

Redundar

Las vicisitudes infaustas traen maduración de carácter de no enfrascarse en el sufrimiento; el dolor es inherente, pero sufrir es opcional y obnubila la percepción a las herramientas producidas para ayudar a otros.

El objetivo de las vicisitudes infaustas o aciagas, es extraer las experiencias para ayudar a los demás proceder que hace acceder a los beneficios de la vicisitud.

La conciencia

Es uno de los medios para escuchar a Dios entonces, sabio sería mantener limpia de males la conciencia.

Conocer o no la palabra otorga sus retribuciones acorde a nuestros actos; sabio sería practicar los favorables, para no incurrir en los aciago; para ello debemos conocer el manual de conducta que es la Palabra Divina. Lo que pesa hogaño es regodearse en la malicia, a falta de modelos justos; nuestro desempeño puede ser sui géneris de conducta en tónica de justeza.

Dios habla

1. Por el manual de vida, por eso, es crucial comprender su palabra de querer surcar a la vida pletórica. 2. Por conducto de la conciencia no cauterizada por la maldad, estancia complicada en tiempos modernos. 3. Por medio de las cosas creadas. La próxima vez que escuches "Dios me dijo" ya conoce el camino que se transita por fe a Jesucristo y limpia de toda maldad.

Ante aviso

Las vicisitudes enfáticas de procederes cotidianos nos advierten de algo para enmendar, no procedamos con caso omiso o displicencia ante ello. Arrobados por la injusticia y vorágine de la vida y los tráfagos presentados desconocemos plenamente salvo algunas excepciones el manual de vida pletórica.

Las religiones toman como fuente de ganancias el manual de vida pletórica, cuando es para edificar por sus principios Espirituales el carácter de Jesucristo a los que quieren comprender Espiritualmente.