viernes, 15 de marzo de 2013


Acerca del transar, engañar o mentir se nos advierte que el doble tendremos que restituir de lo defraudado, aparte del tremendo daño que ante personas honestas causamos a nuestra reputación.

El restituir no siempre  tiene que intervenir nuestra conciencia y disposición, sino que se nos presentará como requerimientos inesperados de afectaciones fortuitas es aquí, donde aplica eso de “lo que no se va en llanto se va en suspiro”, alegoría a recursos, esfuerzos, gastados, de lo que pretendíamos ahorrar por los ilícitos cometidos sean graves o simple mente de nuestros procederes. Que afectan nuestra oportunidad de alcanzar mejor calidad de vida.

A fecha lo que menos importa es vivir recta mente y dentro del sendero de Justicia, casi todo mundo se aboca a obtener beneficios hoy y ahora, importando poco la manera de lograrlo.

Cuanto bien nos traería tener la perspectiva de la vida de que la suma de nuestras acciones de hoy, comeremos mañana, atendiendo con esto que según la calidad de nuestras acciones tendremos bien o mal, manifestado en nuestro desempeño diario  hoy.

Al referir una marca sobre las manos, frente o corazón está diciendo que nuestras acciones diarias, pensamientos y sentires de nuestra alma deben estar sujetas a los lineamientos y propósito de quien desea que mantengamos las marcas.

Siendo consecuente nuestras acciones con lo que decimos o hacemos, esto opera tanto para lo bueno según Justicia y Verdad como  para lo malo que es lo injusto y falso; la diferenciación es palpable en los frutos recibidos de la calidad de acciones en sentido bueno o malo recibidos.

No a la altives de corazón por sustentar alguna posición plausible en ámbito laboral, social o económico que nos proporcione soltura  económica; porque sabido es que de la altives llegaremos a la humillación moral o de otra índole donde la capacidad económica no es tomada en cuenta.

No se nos olvide eso de que si deseas averiguar bien el carácter de una persona, concede le un poco de poder.

Misma causa del porque tantos buscan lo perverso e injusto, porque son engañados con estas acciones se adquiere poder que proporciona vida y confort.

Alcanzar los objetivos propuestos, no siempre serán cuestión de entusiasmo y voluntad sino de carácter, entereza y firme convicción de practicar lo conducente a lograr lo deseado.

De la misma forma deberemos abandonar toda práctica que no sea conducente a lo deseado, esto es esencial para lograr todo aquello que hemos estipulado alcanzar.

Jamás sin trabajo y esfuerzo lograremos algo digno de ser portado ante la vista de los que transitan por la luz de la Justicia.

Si podremos encontrar atajos que nos ofrecen la injusticia, mentira, robo y violencia que es originada por la avaricia, egocentrismo y amor propio.

Es muy habitual el comportamiento injusto, solo que esto nos conduce a muerte paulatina e ignorancia de la existencia del camino a vida que es la justicia, verdad y bondad.

El impedimento que mostramos en todo tiempo es el asumir responsabilidad de nuestros actos, mismo impedimento que trasladamos a todo ámbito.

Limitante que colocamos en el desempeño diario, para alcanzar mejores resultados de nuestras acciones justas, verdaderas en bondad.

Aunque casi nadie muestra está calidad de carácter, y por lo tanto el estilo de vida mayoritario es el basado en la injusticia, mentira, robo y violencia; dado que no queremos ver que existe una forma mejor de vida que nos provee  abundancia, longevidad y paz continuamos cosechando toda clase de impedimentos y adversidades provocadas por nuestras acciones.

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El motivo principal por el cual nuestro estilo de vida, presenta tantas adversidades y dificultades donde a lo más logramos sobre vivir, sin llegar a disfrutar de nuestra estancia sobre la tierra es, que nos unimos siempre a las mayorías sin comprender que mayoría no es garantía de veracidad o corrección.

Corrompemos lo que haya de por medio, siguiendo a la mayoría haciéndonos merecedores del fruto de nuestras acciones torcidas, que sigue la mayoría.

En ocasiones nos ponemos en la disyuntiva de decir la verdad o apoyar la mentira con nuestro silencio o dejando de decir una verdad por continuar en el grupo mayoritario.

Anqué esta acción  implique usar la mentira, torciendo nuestro buen juicio delante de lo que es justo y recto, abandonando toda practica de veracidad.

 

El quitar de nosotros malestares y dolencias reside, en una pequeña acción que a fecha tenemos obviada por nuestra conducta basada en injusticia, mentira y egocentrismo.

Donde no damos lugar a un estilo de vida, Justo, Verdadero y en bondad que nos haga merecedores de vida Abundante, Pacífica y longeva sin atender los cuestionamientos de la mayoría, que toma lo correcto como tontería y lo torcido como bueno.

Tenemos tal cambio de valores debido a que nos hemos acostumbrados a la actuación injusta, que concebimos esta forma indebida como buena, sin decidirnos ser ejemplo de honestidad, veracidad y responsabilidad.

Dejando de atender las voces de nuestra mente viciada y corrupta, junto con las voces de los que nos rodean y prestando atención al que Creo la vida, practicando lo estipulado como correcto iremos en pos de lo saludable.

En momento oportuno debemos arrepentirnos de nuestras acciones fuera de Justicia, Verdad y Bondad para que a tiempo oportuno, dejemos de ser merecedores de los frutos originados por nuestras acciones.

Este sentir no viene sino después de alguna adversidad repentina, donde se halla comprometida nuestra vida y calidad de la misma.

Nadie presta atención hasta llegar a nuestra puerta la adversidad que trastocará nuestro confort e indicando la única manera de mantener una vida abundante llena de la paz que solo provee la Justicia y plenitud en lo que emprendamos con justicia.

Estar en pleno conocimiento de lo que es justo, Verdadero, lleno de bondad y practicarlo es lo que nos hará meritorio de ser perdonado como el hijo que sirve al padre por nuestro Hacedor; en nuestras ignorancias pasadas obteniendo camino amplio hacia una vida plena, abundante y pacífica.

No debemos tomar como justificante practicar un poco de Justicia para luego dar tienda suelta a nuestro libertinaje, pues de nuestra justicia pasada, no habrá memoria ya que vuestras acciones injustas acallarán las acciones justas.

Desafortunada mente empezamos a tener interés por lo que mejorará nuestra calidad de vida, cuando experimentamos adversidades que comprometen la existencia de vida en la tierra.

Hemos adquirido la práctica de retener lo mejor para la persona que según nuestra acepción, es más honorable y digna de tal obsequio y no parece tan mal, sino por una pequeña objeción que no deberíamos usar, la acepción de personas.

Nuestro juicio nunca será correcto pues nuestras inclinaciones siempre son desviadas por deseos y apetencias aunado a estas la apreciación de la vista, al ver una persona mal trecha y una con ostentosidad no dudamos, ofrecer mejor trato a los que creemos que pueden favorecer nuestro gesto de amabilidad, por supuesto con más generosidad que la ofrecida.

Este parece ser nuestra gran falta a la rectitud de carácter, pues no ofrecemos des interesada mente sino con la expectativa de invertir poco, obteniendo mucho.

De la misma manera ha surgido infinidad de congregaciones de religiones, no por que quieran vivir justa y recta mente sino por las ganancias que ofrece comandar una cueva de esta calaña de mafias.

La situación actual nos recomienda por salvaguarda personal, no inmiscuirse en conflictos ajenos ya sea por comentarios, física mente o alusiones al estilo de vida de los afectados, pero existe algo que pasamos por alto.

El consentimiento que otorgamos hacia los que conocemos, con nuestro silencio a toda obra perversa, es la aprobación de nuestra parte para que se siga dando y hasta agravando y afecte a nuestra persona.

Existe un dicho que reza “Reprende exhorta  a los que estimas o compartes afinidades, tal ves para que sea considerada tu advertencia”.

Cuando decidamos reprender a alguien debemos primero contar con un estilo de vida que no cuente con fallas como las que pretendemos enmendar.

Las cosas que debemos realizar en ocasiones se tornan difíciles de lograr por dos razones principales:

1.-Debido a la enemistad que el cúmulo de acciones  generamos, con nuestra injusticia practicada, mentira, robo y violencia.

2.- Debemos ser consiente  que la perseverancia, es necesaria para la obtención de todo buen fruto, que emana de Justicia.

Con la calidad de acciones que tapizamos nuestro entorno, esto es con bondad, veracidad y Justicia practicada seremos receptores de la misma calidad ofrecida, esto es válido para el otro entorno injusto donde las adversidades son constantes este entorno es la injusticia.
 3.- En raras ocasiones actuamos recta mente, más sufrimos como injusto esto es para que practiquemos perseverancia haciendo el bien, sin desmallar y sea afirmada nuestra convicción de continuar practicando el bien, que cosecharemos algo más grande de lo esperado.


Lo que llega más pronto a la presencia de El  Dios único todo poder, es nuestros sacrificios de acciones Justas y verdaderas que somos muy apegados a dejar de lado, a pero como clamamos que los demás sean justos hacia nosotros.

No recibiremos nada de lo que estemos ofreciendo a nuestros semejantes con nuestro estilo de vida.

Deseamos ver en nuestra vida justicia, equidad, paz y tranquilidad, deberemos empezar a manifestar con nuestras acciones diarias, para poder recibir aquello que deseamos ver en nuestras acciones diarias.

Manejar la verdad, aborrecer el lucro mal habido,  no es cosa fácil de utilizar por nadie en este presente donde impera la mentira, falsedad y robo, del conglomerado social.

Más lo anterior  aunado a un estilo de vida recto, justo, en bondad es lo que califica a personas de valor, entre los que buscan empleados dignos de capacitar y fincar alto grado de jerarquía.

Sales por las calles y el lamento es que no hay empleos bien remunerados, la verdad es que si los hay, solo que no las personas que evidencien  responsabilidad con lo encargado, firmeza de palabras haciendo que estás contengan valor de cumplimiento.

Si a todo lo anterior primero buscamos los parámetros Celestiales para comprender lo que se requiere practicar, para ser una persona de valor que sepa  vivir en abundancia de vida sin corromper la rectitud aseguro que el empleo abundará; recordemos que en ocasiones las grandes oportunidades llegan disfrazadas de arduo trabajo.

Sobre el corazón implica por encima de tus emociones y sentires carnal mente, ósea que se terminó la excusa de sentir,  hacer algo lo aras porque es una convicción.

Tener una convicción es saberse seguro de lo que realices, y porque y para que lo haces.

El tenerlo en mano implica que ya lo has considerado en tu corazón y estimado realizar, claro no siempre con la perspectiva correcta  y justa y que después obtendremos fruto según nuestras acciones buenas o malas.

Casi nunca podremos decir de las adversidades como nos llegan porque nuestras acciones o palabras la propician dado que del fruto de nuestras acciones o palabras nos saciaremos.