Las riquezas y honor lo que se busca con gran asiduidad se localiza en el camino de la Justicia, bondad y verdad solo que ese proceder se nos ha vendido como deleznable y preferimos actuar como la mayoría, sin atender que este procedimiento de la mayoría sumerge en decadencia.

Con tal de alcanzar riquezas estamos dispuestos a todo menos a ser justo, honesto y mostrar bondad, y ese es punto neurálgico para alcanzar riquezas y honor.

Hemos negado el bien hacia quien debemos por simple aversión, o interés alentado con sobornos o sutiles insinuaciones,  tramando hacer algo no bueno hacia esa persona.

En lo que dependa de nosotros no entrar en contiendas, pero acorde a la mentalidad presente todo lo que se recomienda evitar a fin de procurar vida abundante, ejecutamos.

Seguimos la mentira y ensalmamos lo deshonesto damos loas a lo infame, retrayendo nuestras acciones de la bondad por creer que esto es señal de debilidad de carácter cuando los frutos indican lo contrario. 

Deseamos ´beneplácito  en  toda acción realizada, mas nunca actuamos a la obtención de ella que es practicar Justicia, misericordia y verdad.

Nunca de decisiones injustas, deshonestas y violentas, se avecinará algo para adelantar un estilo de vida que favorezca  la armonía y seguridad.

Tengamos de seguro que, solo recibimos de la misma naturaleza ofrecida, a nuestros semejantes  en eso cada persona diseña su destino, con holgura en Justicia o aflicciones en injusticia. 

Cuando creemos salir airosos  de argucias, artimañas contra nuestro prójimo, es cuando empezamos a sufrir el cobro de la vida por nuestro actuar deshonesto, que no relacionamos  con acciones presentes.

Frecuente es que tomemos la perspectiva de vilipendiar lo presentado, cuando no se ajusta a lo deseado, obviando que por muy mal que aparente una situación, propósito tiene de traer bien a nuestra existencia,  divisado desde la perspectiva  de hacer bien a loa que nos rodean.

De permitir que la infamia e injusticia prevalezca solo sufrimientos y dolores  tendremos, nunca palpando el bienestar.

Ser  persona que trasmita confianza de ayudar a otros, es lo menos plausible que procuramos, por pernear nuestra existencia,  el egoísmo, la envidia y la avaricia; desconociendo que los conocimiento obtenidos sino los compartimos, los perderemos en el sentido de cerrar el canal, por donde podríamos recibir actualización, como  gesto de agradecimiento, por quienes menos pensamos en nuestra ayuda a los demás seremos ayudados.

Numerosas veces podremos desistir de tareas por comentarios de como otros, enfrentaron la misma situación  con penurias  por falta de carácter,  o sensibilidad para saber que las grandes opciones se localizan tras arduo trabajo.

Otra posibilidad es que estemos siendo explotados en todo sentido, la forma de diferenciarlo es a través del comportamiento, de las dos partes si nos mostramos injustos,  deshonestos es claro que la confianza se esfumará de nosotros para recibir recompensa.

Por otra parte si la injusticia  llega del comportamiento, de quienes requieren nuestro servicio, actuemos con toda Justicia porque cada uno recibe, conforme a su actuar no perdamos esto de vista aunque muchos factores indiquen lo contrario.

La recompensa nunca llega por donde esperamos.

Obteniendo  pago de nuestro trabajo en toda labor honesta y justa, que podrá ser arduo,  todo nos irá bien, porque empezamos alinearnos al desempeño que a merita ser bienaventurado y encuadrado como valiente por respetar los lineamientos de vida.

Las personas con actitudes de ser personas de bien a los demás, no carecen de opciones laborales, ya que su mismo desempeño les hace ser personas gratas y dignas de confianza.