Toda
angustia y adversidad arribada a nuestras puertas es consecuencias de las
apetencias y deseos desenfrenados, cuando mostramos dominio sobre los impulsos
aminoran eses angustias y adversidades.
Tenemos sin sabores de la vida por la falta de dominio sobre nuestro ser en deseos y apetencias, esto es por las consecuencias de nuestras decisiones
Por lo regular nuestros deseos implica el perjuicio o daño de otra persona y obviamos si la forma de satisfacer nuestro deseo es justa o injusta, sólo nos interesa cubrir nuestras apetencias.
Aquí es donde radica la fuente de las situaciones que provocamos, las cuales tapizarán nuestra vida.
Tenemos sin sabores de la vida por la falta de dominio sobre nuestro ser en deseos y apetencias, esto es por las consecuencias de nuestras decisiones
Por lo regular nuestros deseos implica el perjuicio o daño de otra persona y obviamos si la forma de satisfacer nuestro deseo es justa o injusta, sólo nos interesa cubrir nuestras apetencias.
Aquí es donde radica la fuente de las situaciones que provocamos, las cuales tapizarán nuestra vida.