El
discernir que debemos rectificar algo de nuestro proceder, no es cosa de
nuestra intención y voluntad sino más bien capacidad Espiritual activada por
una convicción de actuar recto y justo que causa una comprensión no fanática de
que fuimos colocados para algo específico.
La
comprensión llega por alguna circunstancia de vida o muerte, es hasta entonces
que prestamos atención a los avisos anteriores, porque la bogaren conducta de vida y nuestra tozudez nos impele
ver que la verdadera vida es rectitud y Justicia y no lo que vemos injusticia,
fraude, violencia y robo.
La casual
de que los que siguen esta conducta de vida, se conformen con sobre vivir y no
con vivir la paz que produce la Justicia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario