Provocamos
consecuencias con nuestras acciones que
hacen llegar hasta el abatimiento, al menos eso creemos pero la situación
es de llegar al límite para acudir al que tiene en su poder dar vida o muerte.
Preferimos
practicar toda clase de acciones perversas, esto es torcidos a un carácter de
vida correcto de abundancia, longevidad y paz que produce la práctica diaria de
Justicia, Verdad, bondad.
Basamos
nuestro desempeño diario en falsedades, mezquindad, egoísmo e injusticia a
granel, desconociendo que por estas mismas acciones apareció la circunstancia
de abatimiento, como freno a un carácter de vida indebido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario