martes, 30 de julio de 2013


Si el Señor saca a luz algo y tú puedes ver con claridad y certeza el pecado  y debilidad de carácter de alguien, tú hazte a un lado, no participando o tolerando sus acciones injustas. Porque si tú intercedes por alguien así, tú estás haciendo participe de él. Y no estoy hablando de pecado por ignorancia u omisión, estoy hablando de aquel que sabe que está haciendo algo que es ofensivo a Dios y no deja de hacerlo porque le agrada o le conviene.

 Hoy donde importa más el placer, dejando de lado la rectitud de carácter y justicia, poco importa vivir en agrado de Dios y las consecuencias arrastradas por practicar lo que no agrada a nuestro Creador; portando una pésima y denigrante manera de vida.

Cuan favorable nos es una toma de conciencia y rectificación de procederes, hacia una vida en armonía con la Justicia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario