martes, 22 de julio de 2014

Lo proferido debe ser llevado a la práctica, por eso cuidemos lo que hablemos y es cosa de integridad ser objeto de seguridad ser personas que cumplen lo proferido ya sea convenga o no.
Este es el punto donde desistimos de muchas cosas proferidas en la inconveniencia, nos parece  fuera del furor que nos impulsó a proferir a no cumplir pero no debemos perder de vista nuestra reputación y carácter.
Recordemos que recibiremos acciones sinceras conforme sea nuestro carácter y no a nuestras intenciones y deseos, por eso el que defrauda va siendo defraudando.

No lamentemos por la forma como somos tratados ante ojos de los demás, porque la hemos propiciado con nuestro desempeño diario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario