martes, 16 de diciembre de 2014

Cuantas ocasiones deseamos ayuda, empatía al menos, para no agravar más nuestro padecimiento; la clave está en que si hemos mostrado esa disposición hacia los demás no haciendo acepción de personas.

De seguros  somos muy complaciente con los que creemos poder recibir más de lo ofrecido, y ásperos e insoportables hacia los que creemos inferior a nuestra persona; un pequeño detalle se nos olvida que estos últimos tiene más valor hacia nuestra retribución por el menos esperado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario